Un disfraz de soldado que movilizó a todas las patrullas
Iba por la calle vestido de militar y armado hasta los dientes. Cuando la policía lo interceptó, aclaró que venía de los Carnavales de Cádiz
25.02.09 -
J. CANO
| MÁLAGA
En carnaval nada es lo que parece. Uno puede cruzarse con una buena réplica de Terminator o con una legión romana al completo. Pero hay disfraces y disfraces, porque el susto puede ser mayúsculo si te encuentras, a las once de la noche y en una calle desierta, con un soldado armado hasta los dientes.
Le pasó el lunes a un operario de Limasa, quien contempló con estupor al supuesto militar solitario, perfectamente equipado, provisto de un fusil y una pistola, mientras caminaba por la calle Ferrocarril del Puerto, según explicaron fuentes cercanas al caso.
El trabajador avisó rápidamente a la Policía Local, quien a su vez alertó a la Nacional. Un coche patrulla de este último Cuerpo fue el que lo encontró en la calle Velasco. Los agentes no debían de dar crédito a lo que veían. Casco, máscara antigas, coderas, rodilleras, botas de ca?a alta, chaleco, traje mimetizado para el desierto, tres cargadores para arma larga y dos para arma corta, un fusil M-4 y una pistola Beretta. No le faltaba un detalle.
Los policías le cruzaron el coche y adoptaron todas las precauciones ante la posibilidad de que las armas fuesen reales. Abrieron la puerta del vehículo, que usaron como escudo y desenfundaron sus pistolas... ?Alto, policía! ?Voy disfrazado de soldado americano?, replicó el supuesto militar.
A continuación llegaron en apoyo varios agentes de Policía Local, que se habían colocado hasta los chalecos antibalas, por si acaso, aunque ya no era necesario. El falso soldado ya estaba identificado. Resultó ser un joven de 25 a?os, vecino de Málaga.
Réplicas
El muchacho explicó a los policías que venía disfrazado de los Carnavales de Cádiz, y que todo el armamento que llevaba era falso. Se trataba de artículos Airsoft, réplicas bastante logradas de armas originales que, en lugar de cartuchos, disparan peque?as bolitas de plástico.
Los agentes le explicaron que está prohibido exhibir en la vía pública este tipo de armas, por lo que tuvieron que retirárselas y le levantaron un acta de propuesta de denuncia ante la Subdelegación del Gobierno. Y lo que es peor, se quedó sin su logrado disfraz de soldado americano.