La Fiscalía cree que la joven parapléjica que pide la eutanasia cumple los requisitos para que se le aplique
Historia de La Vanguardia • 19 h • 3 minutos de lectura
La Fiscalía Provincial de Barcelona considera que se cumplen los requisitos para poder aplicar la eutanasia en el caso de la joven parapléjica Noelia, de 24 años, que la solicitó en contra del criterio de sus padres y cuyo caso se dirime en el juzgado contencioso-administrativo 12 de Barcelona, que paró el proceso in extremis el pasado agosto.
El Ministerio Público emite un informe de conclusiones, hecho público hoy, en el que señala que, por un lado, el padre tiene “interés legítimo” para intervenir como demandante en la causa, pero, al mismo tiempo, la solicitante “cumple los requisitos que prevé la ley de eutanasia para recibir la prestación de ayuda a morir solicitada, y que su decisión es firme, libre y autónoma” y se encuentra “en situación de contexto eutanásico”.
El Ministerio Público subraya que la decisión de Noelia "es firme, libre y autónoma”
En la misma línea, la Generalitat ha pedido que se autorice la eutanasia a la joven, ya que, a su juicio, cumple con los requisitos. Al mismo tiempo, el gabinete jurídico de la administración catalana recrimina a su padre como a Abogados Cristianos que hayan intentado “entorpecer” el ejercicio de este derecho y “desalentar” a la mujer. En un proceso inédito, la joven ratificó el pasado 4 de marzo ante la jueza su voluntad de tener una muerte digna y denunció las “coacciones” que recibió de entornos católicos hasta que se paralizó “in extremis” su eutanasia.
El proceso enfrenta a la Generalitat, que defiende la decisión de la Comisión de Garantía y Evaluación que, en julio de 2024, autorizó por unanimidad la eutanasia de Noelia, y al padre de la chica, representado por el colectivo ultracatólico Abogados Cristianos, que en agosto pasado lograron detener el proceso.
La Generalitat recrimina a su padre como a Abogados Cristianos que hayan intentado “entorpecer” el ejercicio de este derecho
En su escrito, la Generalitat asegura que la joven está capacitada para decidir y alega además que ningún informe cuestiona que Noelia cumpla las exigencias previstas en la ley para tener una muerte digna. Además, recrimina al padre de esta mujer y a Abogados Cristianos que en este procedimiento hayan tenido “como única finalidad entorpecer el máximo tiempo posible el ejercicio de un derecho fundamental” y, en última instancia, “desalentar” a la joven para que renunciara.
Y todo ello, pese a que en el proceso, según la Generalitat, no se ha aportado ninguna prueba que contradiga las conclusiones médicas ni que permita “dudar de la voluntad inequívoca” de la joven de tener una muerte digna. Según la Generalitat, el padre de la chica, a través de Abogados Cristianos, ha “instrumentalizado” el mecanismo de tutela judicial logrando suspender desde agosto el ejercicio de un derecho fundamental de carácter “personalísimo”, especialmente vinculado a la “dignidad humana”, incluso “faltando a la verdad”.
En su escrito, los servicios jurídicos de la Generalitat resaltan que en el juicio se ha acreditado que la mujer no tiene limitadas sus capacidades y no convive ni mantiene ningún tipo de dependencia material con su padre, que creen que actúa, no en defensa de un derecho fundamental propio, sino por una “divergencia de carácter ideológico”. La Generalitat destaca que en este procedimiento se ha constatado que existe un “criterio médico unánime” que confirma que la joven cumple los requisitos para que se le reconozca el derecho a la muerte digna, una vez “desacreditadas” las “sombras de duda” que intentó proyectar Abogados Cristianos en su demanda.
Diagnosticar algunas enfermedades puede ser extremadamente complejo. La amplia gama de síntomas que comportan o el hecho de que su espectro pueda variar significativamente de un paciente a otro desafía a los profesionales de la salud, para quienes no siempre es sencillo diferenciar entre posibles diagnósticos y diseñar un tratamiento eficaz. En el Síndrome Premenstrual (SPM), por ejemplo, se han descrito más de doscientos síntomas diferentes, lo que complica su precisa identificación. Pero, además, el espectro de formas de manifestarse es enorme. Estas dificultades se agravan debido a la poca atención científica que se ha prestado históricamente a las enfermedades que son exclusivas del sexo femenino, lo que ha llevado a una falta de comprensión adecuada.