La policía se centró en la pista islamista el 13-M cuando llegó a la tienda de Jamal Zougam
Actualizado jueves 01/03/2007 19:50 (CET)
ELMUNDO.ES | AGENCIAS
MADRID.- Concluida la primera fase del juicio basada en el interrogatorio a los procesados por los atentados, este jueves ha dado comienzo la fase testifical.
El primero de los 682 testigos en prestar declaración ha sido el instructor jefe de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE), agente número 18.403, propuesto por 19 partes, entre ellas la Fiscalía.
Ha comparecido oculto tras una cortina para garantizar la "máxima" seguridad. No obstante, estas cortinas no le ocultan totalmente y se da la circunstancia que los acusados que permanecen separados por un cristal de seguridad, podrán verle con solo agacharse.
El 11 de marzo, era jefe de la sección tercera de la UCIE, que llevaba todo lo relacionado con el Magreb. La instrucción recibida, como en todas las unidades, era "encontrar algún síntoma que nos guiara a qué había ocurrido y por dónde". "Empezamos a buscar todas las investigaciones abiertas, a consultar colaboradores, a buscar información", según ha relatado al tribunal.
"Había un riesgo enorme de que se pudiera cometer otro atentado, por lo que la prioridad absoluta era desarticular cuanto antes para evitar que quién hubiera sido pudiera volver a golpear".
Cuando empezamos a tratar el tema de la furgoneta (el mismo día 11), empezamos a coger una línea determinada". La furgoneta Renault 'Kangoo' fue encontrada en la tarde del 11 de marzo en los alrededores de la estación de Alcalá de Henares y en ella había restos de explosivos que, según la fiscal era Goma 2 ECO.
Al final del día, según ha relatado el testigo, se tuvo noticia de la reivindicación de los atentados a nombre de 'Las Brigadas de Abu Hafs Al Arabi' en el diario británico 'Al Quds'. "Es cuando empieza hablarse de atentado islamista".
Según ha explicado, el día 13, la tarjeta del teléfono encontrado en una mochila bomba que fue desactivada les llevó al locutorio de Lavapiés y vieron que las personas que lo regentaban estaban inmersas en varios sumarios, como el de la célula espa?ola de Al Qaeda, el de los atentados de Marruecos, y además, Jamal Zougam, estaba relacionado con varias comisiones rogatorias en el extranjero.
No obstante, ha dicho que por aquel entonces no había ninguna certeza, pero que el mayor porcentaje de la investigación se dirigía hacia la pista islamista.
Además, ha reconocido que en los primeros días se tuvieron en cuenta los intentos por parte de ETA de atentar de una manera similar, así como la 'caravana de la muerte' intervenida 11 días antes. "Era muy parecido a lo que hacía poco tiempo se había intentado producir", ha dicho.
A la pregunta de la fiscal, Olga Sánchez, sobre si había constancia de las amenazas islamistas, el policía ha asegura que se había tomado en cuenta un comunicado amenazante de Osama Bin Laden fechado el 18 de octubre. "Por eso, unido a las investigaciones que se hacían en Espa?a, sobre todo tras los atentados de Casablanca, era conocido y se había dado información de que estábamos en una situación de alarma bastante crítica. Nosotros informamos directamente y por escrito", ha asegurado.
Sánchez le ha pedido que explicara si esos informes cambiaron el modo de trabajar, a lo que el funcionario ha contestado que "se había incrementado el personal adscrito a la unidad y elevado el nivel de alarma y atención sobre este tipo de actividades".
Una nueva fase dura para las víctimas
Esta nueva etapa del juicio traerá momentos duros para las víctimas, según los psicólogos, ya que después de la fase de enfrentarse a los rostros y las voces de los presuntos responsables de la masacre, ahora queda otra, más dura, que consiste en enfrentarse al relato de los hechos que tuvieron lugar el 11 de marzo de 2004.
Este responsable de la UCIE es el primer declarante que, como testigo, ha tenido que jurar que dice la verdad bajo de pena de cometer un delito si no lo hace.
En adelante, testificarán otros tres inspectores de la UCIE; el quinto será un analista del Real Instituto Elcano; después, dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía. Pero todo esto ya será la semana que viene.