JUICIO POR LOS ATENTADOS DEL 11-M
'El Chino', a dos guardias civiles en la A-1: 'Racistas, os vais a enterar'
Vídeo: Atlas
Actualizado lunes 16/04/2007 13:55 (CET)
PALOMA D. SOTERO (elmundo.es)
Quién declara: Guardias civiles que atendieron a Jamal Ahmidan, 'El Chino' en la carretera A-1 y algunos conocidos de los procesados.
Claves del día: Averiguar por qué la Guardia Civil permitió circular a 'El Chino' tras pararle por exceso de velocidad pese a que llevaba documentación falsa.
Resumen de la jornada 24: Dos mandos policiales del gobierno del PP afirmaron que a las 18.00 horas del 11 de marzo se había evaporado la principal pista sobre ETA. La Fiscalía pidió al tribunal que cite como testigos a los policías aludidos por Díaz de Mera en el asunto del supuesto informe que vincula a ETA con los islamistas.
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MADRID.- La 25? jornada del juicio del 11-M ha comenzado con el testimonio de dos guardias civiles que interceptaron a Jamal Ahmidan 'El Chino' en la carretera A-1 el 5 de diciembre de 2003. En el maletero llevaba tres cuchillos grandes y dos maletas con ropa robada de 'El Corte Inglés'. Consigo, documentación falsa de nacionalidad belga y un fajo de billetes. Sin embargo, no se le detuvo.
Uno de los agentes ha declarado que se mostró "nervioso" y con actitud "chulesca": "Nos dijo que éramos unos racistas y que nos íbamos a enterar".
Era de noche. 'El Chino' estaba entre unos camiones parados en el arcén, entre los kilómetros 87 y 88 de la carretera de Burgos, a la altura de Buitrago de Lozoya (Madrid). Su vehículo, un poco más adelante, averiado. Estaba "nervioso" y pidió a los agentes que le ayudaran a empujar el coche para poder arrancarlo, pero como era un vehículo automático, eso no era posible. Se identificó con "una carta belga" que "levantó las sospechas" de los guardias civiles. Las sospechas sobre él aumentaron cuando intentaron averiguar de dónde venía: "De Bilbao, del centro, de ver a mi hermana". "Rápidamente le pillamos que era mentira", han coincidido en se?alar los dos agentes. Se contradecía al dar la se?as de su pariente. También mintió al negar que hubiera pasado por esa misma carretera aquella ma?ana, en sentido contrario, hacia el norte. Pero uno de los agentes, el L-05953-K, se había quedado con su cara y con el vehículo tan "llamativo" que llevaba cuando tuvieron que parar el tráfico para permitir el paso de un cortejo fúnebre.
Al abrir el maletero, una sorpresa: tres enormes cuchillos y una maza. Según uno de los agentes, lo denunciaron a la Delegación de Gobierno y esa fue toda su intervención. Tampoco les movió a hacer nada el contenido de las dos maletas que llevaba con camisas robadas de El Corte Inglés. Ni la documentación extranjera, ni el tipo de coche, que iba a nombre de otra persona, Youssef ben Salah, ni su actitud "nerviosa" y "chulesca".
El abogado del procesado Rafa Zouhier le ha preguntado al agente J-35844-R si con todo eso no encontraron ningún motivo para retenerlo o detenerlo, aunque fuera para comprobar dónde había efectuado el robo, de dónde había sacado esa documentación, ese coche, que tampoco era suyo, o esos cuchillos. El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, ha hecho suya la pregunta y se la formulado sin rodeos: "?Por qué no lo detienen?". "Por dos camisas con un chip...", ha respondido uno de los agentes. Pero no eran sólo dos camisas, sino dos maletas llenas. Acorralado por las evidencias, no le ha quedado otra que responder: "No procedía".
Su compa?ero, sin embargo, no ha se?alado nada sobre que las camisas fueran robadas. El coche fue llevado a un taller de Buitrago de Lozoya aquella madrugada. Su due?o se encargó de llevar a Jamal Ahmidan y al vehículo a la ma?ana siguiente a Madrid. Según un guardia civil, lo llevó a Vallecas; según el otro, a Lavapiés.
La acusación de la fiscal, Olga Sánchez, considera al suicida de Leganés Jamal Ahmidan organizador de los atentados del 11-M, una acusación que se va sosteniendo con los testimonios oídos en estos dos meses de juicio. El 29 de febrero de 2004, cuando volvía de Asturias, supuestamente con el coche lleno de explosivos, fue parado por la Guardia Civil por exceso de velocidad y multado.
Uno de los testigos citados también para hoy era un ciudadano espa?ol que tuvo un incidente de tráfico con el coche de 'El Chino' en la M-40 de Madrid, en enero de 2004, pero ha fallecido. Además de estos agentes, han testificado ante el tribunal dos empleados de un concesionario BMW de Getafe al que el procesado Abdelilah el Fadual el Akil llevó a reparar el coche de Jamal Ahmidan. También ha declarado Acharf Ouahabi, amigo del procesado Rafa Zouhier.
El tribunal ha comenzado a llamar a los testigos solicitados por las 22 acusaciones y las 27 defensas, después de haber escuchado a la mayoría de los propuestos por la fiscal, Olga Sánchez. De los pedidos por ella, aún queda por oír, a través de videoconferencia, a algunos presos en el extranjero relacionados con los acusados por los atentados, pero no será hoy.
Se prevé que, desde ahora, el tribunal cite a una veintena de testigos al día de los alrededor de 400 que quedan. Sin embargo, escuchados los testimonios que se han sucedido hasta ahora, defensas y, sobre todo, acusaciones, van renunciando a muchos de los testigos pedidos por ellos.
Polémica política
Dos meses de juicio eran ya demasiado tiempo para que el 11-M estuviera desprendido de la sombra política que lo ha acompa?ado los últimos tres a?os. La semana pasada, en cuanto dos responsables policiales del Gobierno del PP dejaron en evidencia la conducta del ministro del Interior, el PSOE recogió la pelota de la oportunidad para lanzarla contra los dirigentes de la oposición. El subdirector operativo de la Policía y el comisario general de Información dejaron claro que a las 18.00 horas del 11 de marzo, la principal prueba sobre la autoría de ETA se había evaporado y no hubo ninguna otra. Sin embargo, Ángel Acebes dijo que el explosivo detectado en los trenes era dinamita empleada por la banda terrorista. Al PSOE le faltó tiempo para rememorar la agitación política de aquellas horas preelectorales.
Esta semana se prevé que el tribunal emita un auto que refleje la protección otorgada al policía al que el ex director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera otorgó la condición de "fuente" en el asunto del informe secreto que vinculaba a ETA y los islamistas. La fiscalía pidió la semana pasada que tanto este responsable policial, el jefe de la Unidad de Apoyo Operativo, Enrique García Casta?o, como otros citados por Díaz de Mera sean llamados como testigos en el juicio. Dos de ellos, García Casta?o y el ex jefe de la Unidad Central de Inteligencia Domingo Pérez Casta?o, ya están entre los solicitados por las acusaciones; la citación de los otros dos, el ex comisario general de Información Telesforo Rubio y el actual jefe de la UCI, José Cabanillas, será estudiada por el tribunal al final de la fase testifical, junto con otras peticiones realizadas por las partes una vez que comenzó la vista oral.
Pero la principal expectación de esta semana reside en el informe sobre el análisis de los explosivos encomendada por el tribunal a ocho peritos, cuatro policiales y otros cuatro independientes. Pese a que parte de las observaciones realizadas ya han sido filtradas por la prensa, la entrega del informe definitivo a los jueces se espera en los próximos días.