Pues yo no te voy a desear buena caza porque voy con los bichejos, así que huid, huid, peque?ooooooos
Salud y suerte.
Un día te voy a invitar. Cuando pruebes ese trabajo de los canes y la emoción de los lances de la caza, ya no lo querrás dejar nunca...
Ya lo intentó un compa?ero y ahora se tapa los oidos cada vez que intento argumentarle algo. Estuvo a punto de colgar la escopeta, después, pensandolo, decidió que mejor me colgaba a mí, per lograron sujetarle y aquí estoy.
Salud y suerte.