Pues vale, no voy a darme de leches con una pared. Claro que no mandaría un atestado en euskera si me lo solicitaran de Sevilla, pero eso no quiere decir que si hago un atestado, una denuncia o una comparecencia en euskera y resulta que esa persona a la que he recogido la denuncia se va a Sevilla y necesita mostrarla, en qué ofensa he incurrido yo. El denunciante la ha firmado, luego estará deacuerdo, ha relatado los hechos en euskera, nos hemos entendido, la ley nos posibilita hacerlo así, pero imagina que le han sustraído el permiso de conducir y ese es el motivo de la denuncia y ma?ana se traslada a Sevilla y una pareja de la GC le solicita el permiso de conducir y obviamente no lo presenta porque se lo han sustraído, presenta la denuncia (correctamente escrita) y los guardias no la entienden porque no tienen obligación de saber euskera, bueno, esa persona no ha cometido falta alguna ni yo tampoco, existe una referencia de denuncia y con una simple llamada y un correo o un fax se soluciona todo, o no es así, o cuando vienen personas extranjeras no se hacen tramites de ese tipo y más farragosos aún. Si yo instruyo un atestado en euskera que en principio sólo va dirigido a un juzgado de instrucción de mi demarcación pero luego se tuerce tanto la cosa que termina en la Audiencia Nacional, en que irregularidad he incurrido, en ninguna. Yo no sabía que iba a requerirlo la Audiencia Nacional. Bien, pues el funcionario de turno, remite una solicitud de traducción y punto final, se acabo y no hay reivindicaciones extra?as de arengas nacionalistas detrás de eso. Existe una cosa que es voluntad, profesionalidad y objetividad, sobre todo esto último. Además por qué tienen que ladrarte un improperio en esa lengua, te lo pueden ladrar igual en castellano. No se el motivo de tu animadversación pero no es foro para discutirlo, eso sí, objetividad. Por mí doy fin a esta discusión, para darle a la pared me voy al frontón, es más entretenido. Un saludo y espero que alguien mire un poco a los lados del tunel.