HYUNDAI SONATA 2.4
Una apuesta por el espacio
MADRID.-Comienza la comercialización de la quinta generación de esta poco conocida berlina coreana, que destaca por su amplio espacio interior y por una asombrosa capacidad de carga para hacer frente a la competencia.
Ya han pasado 20 a?os desde que vio la luz el primer modelo con la denominación Sonata. En Espa?a, su aparición fue posterior, en 1992, fecha desde la cual se han vendido casi 9.000 unidades de este peculiar turismo de la marca coreana. Sus armas han sido fundamentalmente las dimensiones generales y un precio muy competitivo.
Visto por primera vez en el pasado Salón del Automóvil de Fráncfort, ahora comienza la comercialización de la quinta generación. Dise?ado en colaboración con los centros de dise?o de EEUU, Corea y Europa, el resultado es una nueva berlina más grande que el modelo anterior, seis centímetros más de longitud, cinco más de alto, uno más de ancho y con una distancia entre ejes que ha aumentado en dos centímetros más. Estas medidas son idénticas al futuro Kia Magentas, con el que comparte bastidor.
Es espacioso, viene muy equipado y tiene un precio muy competitivo. Estas son las tres grandes bazas de este nuevo vehículo. Tanto en su exterior como en el interior, las medidas son considerables. La nueva línea es ahora mucho más actual, más al gusto europeo, con un atractivo y ordenado frontal. En esta zona destacan los faros, el paragolpes del mismo color que la carrocería, que cuenta con tomas de ventilación baja e integra los faros antiniebla en ambos laterales. En el centro predomina el logotipo de Hyundai y una rejilla de ventilación.
Lateralmente llaman la atención las amplias puertas, los voluminosos retrovisores, que suenan ligeramente, y las llantas de aleación de 17 pulgadas de diámetro. La parte trasera resalta por las grandes y alargadas ópticas, partidas en dos por el portón de acceso al enorme maletero, de 610 litros de capacidad.
Habitáculo espacioso
En el interior, el espacio es el principal protagonista, mejorando la habitabilidad de esta berlina. Por capacidad, es muy superior a todos los vehículos existentes en este segmento tan competido. Los asientos vienen de serie con tapicería de piel, son mullidos y tienen cierta forma, aunque por causa del cuero la sujeción lateral no es muy buena, pero en viajes largos son bastante cómodos.
El del conductor cuenta con regulación eléctrica y, por primera vez en la marca, podemos ajustar la profundidad del volante, con lo que se puede alcanzar una postura de conducción buena. Otra novedad es el sensor de ayuda al aparcamiento.
El volante, de cuatro radios, es cómodo. Combina la piel, en la zona media baja, y el plástico en el resto, lo que termina en un resultado extra?o, ya que la zona superior resbala bastante. El cuadro de instrumentos es completo y está acompa?ado de un peque?o y práctico ordenador de a bordo digital en el centro. Todo el salpicadero está bien resuelto, resulta muy armonioso y tiene aspecto de bien rematado. Los únicos detalles negativos son que el equipo de sonido y navegación no está integrado en el salpicadero y que las llaves no integran el mando a distancia, un detalle totalmente obsoleto. Las plazas traseras son espaciosas, cómodas y luminosas, esto último gracias al techo corredizo eléctrico que se suministra de serie.
Motor
En el apartado mecánico, de momento, sólo se suministra con un motor de gasolina de 2,4 litros y 161 caballos de potencia. Para después del verano se incrementará la oferta con un V6 más potente y para el a?o que viene el Sonata contará con una versión diésel de dos litros y 136 caballos de potencia.
Las prestaciones de este único motor de gasolina son suficientes. El consumo de esta mecánica no es muy alto y, además, responde con energía desde bajas revoluciones, aunque en las marchas más altas las recuperaciones no resultan especialmente brillantes.
Por lo que respecta a las suspensiones, son demasiado blandas, aunque bastante cómodas, y poco efectivas en una conducción alegre o al circular por carreteras de monta?a.
Los frenos son bastante potentes, con discos ventilados en las ruedas delanteras. La dirección, quizás demasiado asistida, transmite demasiada suavidad, por lo que el conductor tiene poca información sobre el asfalto por el que se está transitando.
FICHA TÉCNICA
Precio. 25.000 euros.
Valoración. 7
Mecánica.
-Motor. De cuatro cilindros, de gasolina.
-Cilindrada. 2.359 cc.
-Potencia. 161 CV.
-Cambio. Manual, 5 marchas.
-Tracción. Delantera.
Prestaciones.
-Velocidad. 212 km/h.
-Recuperación 80-120 km/h en 5?. 17 s.
-Consumo. 10,5 l/100 km.
-Emisiones CO2. 198 gr/km.
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AVENSIS D4-D
LO QUE LE FALTABA
El Toyota Avensis lo tenía prácticamente todo: carrocerías elegantes, buena plataforma, una calidad de acabados irreprochable, fiabilidad, agrado de conducción? ?Qué le faltaba entonces? Pues un motor diesel de más potencia que el hasta ahora único disponible 2.0 D4-D de 116 cv. Conscientes de esta carencia, los ingenieros de la marca nipona se pusieron a trabajar y crearon, no un cinco o seis cilindros como la mayoría de sus rivales, sino un evolucionado y ligero cuatro cilindros de 2,2 litros de cilindrada que se ofrece en dos versiones, una de 150 cv y otra de 177 cv.
Sus principales premisas fueron la fiabilidad y la contención de peso, y por supuesto lograr mejores prestaciones, bajos consumos y una contaminación mínima. Según sus previsiones, ahora el 68% de las ventas del Avensis diesel serán las correspondientes al 2.2 D4-D 150 cv, dejando en segundo lugar al ya conocido 2.0 D4-D 116 cv y con un 7% al más potente 2.2 D4-D 177 cv. Lo cierto es que es lo lógico en este segmento, en el que las berlinas con potencias entre 130 y 150 cv parecen ser las más atractivas si nos fijamos en la combinación de precio, prestaciones y consumos.
Tres son las carrocerías disponibles para el nuevo motor del Avensis, las tres ya conocidas de cinco puertas, sedán y wagon. La caja de cambios es obligatoriamente una nueva unidad de uso manual convencional y con seis velocidades, y dos los niveles de equipamiento: Sol y Executive. La versión de 177 cv está obligatoriamente asociada al más completo Executive, mientras que la de 150 cv puede ir con las dos. Estéticamente ambos escalones de potencia no se diferencian por nada del resto de la gama, y la cuantía a pagar oscila entre 25.055 euros y 30.485 euros, precios que en la misma carrocería y con el mismo equipamiento suponen una diferencia de 2.130 euros por esos 27 cv extra.
RECOMENDAMOS
Durante la presentación a la prensa pudimos probar ambas versiones, aunque con el matiz de que el 177 cv lo condujimos un día lluvioso y el 150 cv en seco, condición meteorológica que quizá influyese en que nos pareciera más lógico el de menor potencia. Ambos comparten bloque y culata en construcción de aluminio con 2,2 litros de cubicaje, el cual se fabrica en Polonia. El básico, con 150 cv y 310 Nm, brinda una respuesta notable a cualquier régimen, y además la finura y silencio de los que hace gala es de lo mejor de la categoría. Declara una velocidad máxima de 210 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos. Como cifra de consumo medio aporta 5,9 l/100 km.
Mientras que el 150 cv tiene rivales muy directos por potencia, precio y prestaciones (Saab 9-3 1.9 TiD, Honda Accord 2.2 i-CTDi, Volkswagen Passat 2.0 TDI...); el de 177 cv es algo más inusual, ya que la mayoría de los competidores de esta potencia recurren a motores de cinco cilindros o V6 (Opel Vectra 3.0 V6 CDTi 177 cv, Volvo S60 D5 163 cv, Alfa Romeo 156 2.4 JTD 175 cv...) que son más refinados pero también de mayor coste y consumo, y no siempre con mejores prestaciones. La tecnología de éste es elevadísima, y esos 27 cv extra los consigue principalmente gracias a los inyectores piezoeléctricos y el turbo de geometría variable. Presume de poseer la relación de compresión más baja del mercado en su categoría (15,8:1) y las emisiones contaminantes son bajísimas. En la práctica desarrolla un par motor de 400 Nm, alcanza los 220 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y gasta 6,1 l/100 km. Su respuesta es asombrosa, pero aunque los conductores ?racing? se encandilarán con su fuerte genio, la mayoría preferirá el refinamiento y homogeneidad de la respuesta de un V6. Eso sí, las prestaciones son equiparables y el consumo más bajo.
Por último, a nivel de equipamientos decir que son los mismos que ya existen en el resto de la gama Avensis, que sólo se distingue exteriormente la versión más potente por las siglas ?D-CAT?, y que otras modificaciones que se han efectuado han sido las de mejorar la insonorización, y la de tararlo algo más enérgico de suspensiones para digerir el aumento de potencia. En definitiva, una excelente berlina que se sitúa muy bien frente a la competencia y que ahora sí ofrece ya una gama completa.
salu2