Te lo aclaro
¿Cuánto tiempo le queda a los coches de gasolina?
El año pasado hubo en España 1,2 millones de matriculaciones de turismos o todoterreno. De esos 1,2 millones, solo un tanto por ciento muy pequeño correspondió a coches alternativos eléctricos, de gas o híbridos. Pese a que la industria alternativa se está potenciando a la luz de directrices europeas, aun queda mucho camino para ver el fin definitivo de los coches de gasolina.
14/07/2018 01:00
El año pasado hubo en España 1,2 millones de matriculaciones de turismos o todoterrenos. De esos 1,2 millones, solo un tanto por ciento muy pequeño correspondió a coches alternativos eléctricos, de gas o híbridos. Pese a que la industria alternativa se está potenciando a la luz de directrices europeas, aun queda mucho camino para ver el fin definitivo de los coches de gasolina.
La respuesta a la pregunta de cuánto tiempo le queda a los coches de gasolina normalmente se respondía mirando las reservas de petróleo y su durabilidad. Sin embargo, cada vez es más difícil predecir la durabilidad de este recurso a largo plazo. En 1980 se decía que quedaban 30 años de petróleo, y ahora en 2018 se prevé que queden más de 50 años de dicho combustible fósil según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Ahora los expertos apuntan hacia otra dirección. Las últimas previsiones apuntan a que el petróleo no se acabará, porque el ser humano evolucionará hacia otras fuentes de energía antes de que se acabe todo el ‘oro negro’ de nuestro planeta. Así lo refleja un informe de expertos de CaixaBank del 2016.
Y es que, desde hace unos años se está viendo una tendencia generalizada en la industria hacia una lenta pero progresiva transformación. La evolución se debe a las exigencias en la lucha contra el cambio climático y la necesidad de buscar un sustituto perdurable para este combustible finito.
A esto se unen factores geopolíticos que indican la tendencia de algunos países que buscan alternativas energéticas para no depender de las importaciones de otros países ajenos. La solución pasa por otro tipo de energías.
Medidas de la UE
Que la UE está apostando por las energías limpias o renovables es ya un hecho. La Comisión Europea ha endurecido la normativa de reducción de emisiones para la industria del automóvil. En concreto, para 2030, las emisiones de CO2 promedio tendrán que ser un 30% menores, y en 2050, del 60%, aunque estas cifras son menores que las previstas en un principio.
Para llegar a esa cifra, las empresas de automóviles ya están empezando a impulsar el mercado de los modelos de coches totalmente eléctricos o híbridos en sustitución de los gasolina. La Unión Europea ha incluido un sistema de créditos para alentar a los fabricantes de coches a que aumenten la producción de vehículos eléctricos y vehículos de bajas emisiones. Las ayudas serán cercanas a los 1.000 millones de euros.
También se han previsto multas a aquellos fabricantes que excedan los límites de CO2. En concreto, las sanciones se establecieron en 95 euros por cada gramo de Dióxido de Carbono por encima del límite y por cada nuevo vehículo registrado durante ese año, lo que se traduciría en millones de euros para una compañía.
Restricciones al tráfico
Siguiendo las directrices de la Agencia Europea de Medio Ambiente, más de 200 ciudades europeas han delimitado alguna zona de baja emisión en las que el acceso está prohibido para ciertos tipos de vehículos o para los no residentes. Esta situación sucede en Atenas, París, Oslo, Estocolmo, Helsinki, Londres, Viena, Lisboa, Dublín y también en Madrid.
Recientemente, el Ayuntamiento de Madrid ha establecido un plan, el llamado Área de Prioridad Residencial (APR), que delimita todo el centro de la capital. Este plan limitará la entrada de vehículos no residentes y automóviles antiguos para reducir las emisiones. Las restricciones, siguiendo el mandato europeo, pretenden introducir poco a poco el cambio de los turismos de gasolina a otros coches menos contaminantes.
Crisis del diésel y cambio de paradigma
En una reciente rueda de prensa, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha declarado la guerra al diesel. La ministra ha afirmado que “el diesel tiene los días contados”. Y es que, en general, se está evidenciando una crisis en el modelo de motor diesel en España y en Europa
Los motivos tienen que ver con el mayor precio de los diesel con respecto a los gasolina, el alto coste que requieren los fabricantes para cumplir con las exigentes normas legales de emisiones europeas a raíz del ‘dieselgate’, las restricciones ya mencionadas en numerosas ciudades europeas y que se ha demostrado que el diesel no es más limpio que la gasolina en cuanto a partículas nocivas.
La consecuencia ha sido una caída en la demanda, y que los fabricantes empiecen a apostar por la mayor fabricación del modelo gasolina y busquen otras alternativas, entre las que poco a poco se introduce el eléctrico, el híbrido o el gas.
El dato del cambio está en las ferias de automóviles, como el salón de automóviles de Ginebra, considerado el evento del año entre el mundo automovilístico, donde las grandes compañías mostraron la tendencia de transformación de su industria hacia vehículos de tipo eléctrico e híbrido. Por poner algunos ejemplos, el Hyundai IONIQ o el Kona EV, el Skoda Vision X, el Renault Zoe o la renovación de los míticos modelos híbridos de Toyota.
Avance de vehículos alternativos
Pese a que es todavía pequeña, la popularidad de los vehículos híbridos y de los eléctricos sigue aumentando. En datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), hubo un 45,4% más de matriculaciones de vehículos eléctricos en el año 2017 con respecto al 2016. En turismos se pasó de una cifra de 8042 vehículos en 2016 a una de 14842 en 2017, lo que supone que haya un 3,2% de vehículos eléctricos cada 10.000 habitantes.
Sin embargo, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), ha mostrado el predominio de los gasolina con un 55,5% de cuota de mercado, como desvela el informe del primer trimestre de 2018.
El gasóleo se quedó en un segundo lugar, con un 37,9%, mientras que los vehículos de motor alternativo representaron el 6,5 % del total y los vehículos de carga eléctrica el 1,7 % de todos los automóviles vendidos, una cifra aun pequeña pero que poco a poco va tomando impulso según el informe.
Fin de los coches de gasolina
Como demuestran los datos, el impacto de los coches híbridos, eléctricos o de gas es aún pequeño en comparación con el tanto por ciento total de los coches diesel o gasoil a nivel internacional. Dentro del parque automovilístico europeo, sólo Noruega, con cerca de un 35% de su flota, resalta como pionero indiscutible. Otros países, como Islandia le siguen en la lejanía con un 9%, pero en el resto de países del mundo las cifras no llegan al 2%.
Esta situación abre una gran incógnita. Y existen otros problemas como la gran fuerza del tejido industrial automovilístico a nivel mundial, el precio más elevado de los coches eléctricos o híbridos y las pocas ayudas que se dan a los consumidores potenciales para adquirirlos. Los datos indican que no se dará una transición rápida hacia otro modelo de coche que sustituya al de gasolina.
Fuentes de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), señalan que el futuro está en los “modernos vehículos de bajas emisiones”, que seguirán teniendo un “papel fundamental” en la “transición tecnológica”. Sobre el fin de los coches gasolina, admiten que los modelos de energías alternativas “van a convivir con los diesel o gasolina durante muchos años”, pero que a los primeros será necesario “darles un impulso” para cumplir con los “estándares de emisiones” del entorno europeo.
Desde ANFAC también creen que es necesario un “plan estructural y único” para implementar el cambio en el mercado. Dicho plan debería llevar una “dotación económica considerable”. Remarcan que el aumento de la cuota de vehículos alternativos es “esencial” para “disminuir el llamado efecto invernadero” y “mejorar la calidad del aire” de nuestras ciudades.