Más claro el agua
Una reflexión que el humorista Héctor de Miguel ha hecho en su espacio Hora Veintipico de la Cadena Ser está circulando a gran velocidad en Twitter, donde en las últimas no para de acumular ‘me gusta’ y retuits.
En las imágenes, De Miguel señala que todos tenemos familiares o conocidos que no se quieren vacunar “por lo que sea, porque tienen miedo o porque están un poquito Miguel Bosé”.
“Y la pregunta es: con esta gente, que está favoreciendo la sexta ola, ¿qué hacemos? El primer impulso, lógicamente, sería mirarles a los ojos y decirles: deja de decir tontás y vete a vacunarte, José Ángel, que eres tontísimo”, señala.
Pero él mismo subraya que eso no va a funcionar porque, apunta irónico, “esta gente está muy bien informada” ya que “han leído cosas en foros”.
“También podríamos enseñarles estadísticas, gráficos, conclusiones científicas que demuestran la eficacia de las vacunas. Pero, claro, estamos hablando con creyentes. Cuando uno es creyente de lo que sea, de una religión, del nacionalismo, del Cholo Simeone, de lo que sea, uno renuncia a la racionalidad”, afirma De Miguel, que insiste en que “cuando eres creyente crees en dogmas y un dogma implica no pensar”.
Y pone ejemplos: “España nos roba”, “el mejor marisco se come en Madrid”, “los animales son más listos que las personas”.
Por todo ello, se vuelve a preguntar qué podemos hacer. Y él mismo se responde: “Me temo que la respuesta es jodernos, asumir que somos muchos, y que por pura cuestión estadística, hay un buen puñado de idiotas entre nosotros. Idiotas en el sentido etimológico: gente a la que solo le preocupa lo suyo y no lo público”.
“Ser antivacunas es un privilegio que te otorga haber nacido aquí, en el primer mundo. Algo tan azaroso como eso, haber nacido aquí, te permite el lujo de estar en contra de la ciencia. Así que disfruta de tu privilegio, ya nos preocupamos los demás de que no te mueras por ser gilipollas”, zanja.
