¿Quién no quiere vacunarse en España?
EMERGENCIA SANITARIA
Al menos un millón de españoles aseguran que no están dispuestos a ponerse el fármaco contra la covid, según el CIS
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Colas, este viernes, para vacunarse en la plaza de Toros de València
Colas, este viernes, para vacunarse en la plaza de Toros de València EP
¿Quién no quiere vacunarse en España?
CARLES CASTRO
BARCELONA
28/11/2021 00:05Actualizado a 28/11/2021 11:28
Quizás resulte difícil de creer pero, en teoría, hay gente que preferiría seguir viajando a pie por caminos embarrados en lugar de hacerlo en tren o en automóvil. Ya se sabe: la siniestralidad es muy alta en las carreteras. Sin embargo, no se conoce exactamente cuántas personas preferirían seguir disfrutando de ese confort prehistórico. Si las hay, no predican con el ejemplo.
En cambio, sí es posible saber cuántos españoles no piensan vacunarse a pesar de que la experiencia ha demostrado que las vacunas han salvado millones de vidas desde su descubrimiento. En concreto, algo más de un millón de españoles no están dispuestos a vacunarse bajo ninguna circunstancia, según el CIS. Y no se trata forzosamente de gente extravagante ni trastornada. La encuesta del instituto público refleja una composición muy diversa. Eso sí, la fotografía es borrosa, ya que las submuestras son pequeñas y el margen de error, más amplio.
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Por ejemplo, es cierto que la proporción de no vacunados es mayor entre los jóvenes, pero eso no significa que sean los más reacios a vacunarse. Al contrario, de ese millón de ciudadanos refractarios a la vacuna, solo un 8% tendría menos de 24 años. En cambio, un 41% tiene entre 35 y 54. E incluso un 16% superaría los 65 años. Y la misma diversidad se da a partir de otras variables.
La ideología es una de ellas. El grupo más numeroso de los contrarios a vacunarse sería el que se sitúa en el centro político: supone casi un 22% del total. Luego figuran ciudadanos de extrema izquierda (que representarían un 17%) y, a continuación, los de ultraderecha, que supondrían más de un 12%. Ahora bien, la composición por recuerdo de voto traza una radiografía más clara del antivacunas. Un tercio de todos ellos no vota en las elecciones y un 18% lo habría hecho por Vox. Asimismo, un 14% de este contingente apoyó a Podemos. En cambio, solo un 10% habría votado al PSOE, y un 7%, al PP.
Los electores ultras y los abstencionistas suponen más del 50% de los contrarios a recibir el pinchazo
Otra variable es la clase social, y ahí el grupo más numeroso de los antivacunas lo formaría la clase media: supone casi la mitad de todos ellos. A continuación figuraría la clase media-baja, que representaría un 17%. Sin embargo, las cifras más sorprendentes aparecen en la clasificación por estudios.
Nada menos que un 37% de quienes no piensan vacunarse tendrían estudios superiores. Supondrían casi 370.000 personas en toda España que han acudido a la universidad. El siguiente grupo más numeroso lo formarían quienes han estudiado formación profesional o la primera etapa de la secundaria, que representarían, cada uno, un 21% del total.
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Naturalmente, la fotografía de quienes no están dispuestos a vacunarse no estaría completa si no se pondera el peso de cada grupo. Para ello, hay que ver cómo se comporta ante la vacunación cada uno de ellos. Y en este sentido, alrededor de un 57% de quienes no se han vacunado manifiesta que tampoco piensa hacerlo en el futuro. A partir de ese parámetro es posible determinar qué grupos son más reacios a la vacunación.
Por clase social, el porcentaje más alto de contrarios a la vacunación entre quienes aún no se han inoculado se registra en la clase media-baja (67%, lo que supone diez puntos por encima de la media). Por estudios, la tasa más elevada de rechazo se encuentra entre quienes han cursado formación profesional (un 68%) o secundaria (65%). Y en el caso de la ubicación ideológica, es cierto que el grupo con más peso se situaba en el centro, pero eso era así porque también es el más numeroso del eje ideológico.
De entre los que no lo han hecho aún, los jóvenes son los más predispuestos a que les inoculen las dosis
Sin embargo, los más refractarios a la vacuna son los adscritos a la ultraderecha (con un 81% de rechazo), o a la extrema izquierda (con un 73%). Y el recuerdo de voto confirma esa fotografía: frente a una media de un 57%, un 66% de los votantes de Vox no vacunados tampoco piensa hacerlo, y lo mismo un 78% de los de Podemos.
Finalmente, la clasificación por edades arroja alguna sorpresa: los jóvenes que aún no se han vacunado son los más predispuestos a hacerlo (hasta un 52%). En cambio, la proporción se invierte a medida que aumenta la edad; y entre los no vacunados mayores de 45 años la tasa de rechazo a hacerlo oscila entre un 60% y más de un 80%.
