Adiós a Izquierda Unida. Alberto Garzón maneja encuestas que pronostican la desaparición de IU tras las generales
Se queda en el 2,5% de los votos, lo que dejaría al partido sin diputados en el Congreso. El ministro de Consumo busca la supervivencia en una confluencia con Sumar
FECHA
05/02/23access_time 1:00
La envergadura del castigo que el sistema electoral inflige a la dispersión de fuerzas queda de manifiesto en el escenario que manejan los partidos para el caso de que las formaciones a la izquierda del PSOE se presenten por separado a las próximas elecciones generales. En el caso de IU, supondría la desaparición.
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas al ministro de Consumo, Alberto Garzón maneja encuestas que pronostican el hundimiento absoluto de IU tras las generales.
Se queda en el 2,5% de los apoyos, lo que, dada la dispersión del voto, dejaría al partido sin diputados en el Congreso.
Sánchez no podría volver a gobernar
Los datos internos de IU pronostican que el PSOE sube un poco, hasta 104 diputados, que de nada servirían a Pedro Sánchez,a la hora de revalidar el Gobierno, si el escenario es que Sumar, Podemos, Izquierda Unida y Más País concurren con listas propias, cada uno por su cuenta.
La plataforma de Yolanda Díaz se quedaría en el 9,1% de los votos y 23 escaños; Podemos, en el 5,9% y siete diputados; y Más País-Equo-Compromís, en el 1,9% y solo dos.
En conjunto, lograrían en el Congreso seis asientos menos de los que alcanzan ahora y la friolera de 25 menos comparado con las previsiones que arrojan algunas encuestas para el caso de que concurran unidos. Por el contrario, las fuerzas de la derecha (PP, Vox, UPN y Ciudadanos) sumarían 173 parlamentarios, con margen para completar la mayoría.
Garzón empieza a romper con Podemos
En el entorno de Garzón revelan que el líder de IU trabaja con discreción y delicadeza en una maniobra de ruptura con Podemos, ensayada ya con Yolanda Díaz en Andalucía. Se trata de no poner en peligro el Gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez.
De ahí que la desvinculación no se materializará hasta fechas cercanas a las generales, a petición de la vicepresidenta, que se niega a que la oficialización de la ruptura afecte al Consejo de Ministros.
Hay que destacar que Alberto Garzón se ha distanciado enormemente de Irene Montero y Ione Belarra en asuntos clave. Por ejemplo, sobre la invasión de Ucrania, IU, el partido que lidera el ministro de Consumo, ha señalado que “el envío de armas no es parte de la solución, sino del problema”.
La formación de Garzón llegó a apoyar una marcha contra la OTAN, y en un comunicado emitido apenas unas horas después del ataque ruso pidió la “disolución” de la Alianza, además de cuestionar los efectos de las sanciones económicas contra Rusia.
En el mismo sentido se ha expresado el secretario general del PCE, Enrique Santiago, para quien enviar armas “no sirve para nada y puede dificultar una salida diplomática urgente”.
Sin embargo, la posición de Garzón dentro del Consejo de Ministros ha cambiado en los últimos meses. Fuentes de IU afirman a ECD que el ministro se ha alineado con Yolanda Díaz en el apoyo a Pedro Sánchez.
Y lo hace en este momento, aseguran personas próximas al titular del Consumo, porque trata de no propiciar tiranteces internas que, en cualquiera de los casos, sólo pueden contribuir al debilitamiento del espacio político de Yolanda Díaz y, por consiguiente, al fortalecimiento del PSOE.
Asume que Díaz está llamada a ser “la candidata de la izquierda”, y considera que “es probable que se encuentre en estos momentos sufriendo un momento de asfixia por parte de las fuerzas políticas que integran el espacio de Unidas Podemos y cuyas presiones reducen su margen de intervención”.
Se han propuesto ‘asfixiar’ a Podemos
Fuentes de Unidas Podemos revelan también a Confidencial Digital que la apuesta de Yolanda Díaz, que no milita en el partido morado, es que la plataforma ‘Sumar’ trascienda las siglas de Podemos y aglutine a todos los sectores a la izquierda del PSOE.
Una apuesta en la que cuenta con el apoyo del ministro Garzón. Ambos sostienen que varios estudios demoscópicos que manejan internamente concluyen que la marca Podemos ya no aporta.
El líder de IU constata que los sondeos apuntan hacia el peor resultado histórico de Podemos y reflejan que la confluencia entre ambas formaciones se desinfla. Lo cierto es que ya en 2016 perdieron un millón de votos al decidir concurrir juntos.
Frente a esa estrategia del “frente amplio”, Irene Montero y Ione Belarra, con el apoyo en la sombra de Pablo Iglesias, se resisten a que Podemos deje de ser la referencia de ese espacio y quede subsumido en una plataforma transversal, cuando goza de un enorme poder institucional por su presencia en el Gobierno y en el Congreso de los Diputados.