Transmiten su inquietud ante las elecciones y juzgan necesario un relevo
Veteranos líderes del PP ven a Rajoy como un lastre: sin él perderían diez puntos menos
Se entiende, se entiende...por que como lo vea todo como lo debe ver con el ojo por el que mira...
El expresidente no compartirá escenario con Rajoy durante la campaña
Aznar, el deseado: candidatos del PP lo reclaman desde toda España"¿Dónde está el PP?", preguntó José María Aznar a finales de enero ante Mariano Rajoy y cientos de dirigentes 'populares'. El expresidente buscaba a su partido y su partido le busca ahora a él. Le quieren para la campaña del 24-M en decenas de localidades.
Nostalgia de Aznar. Se advierte en ciertos sectores del Partido Popular, donde crece la inquietud ante las próximas elecciones. El presidente de honor del PP ha querido evitar, en esta campaña, el extraño número de las pasadas europeas, en las que no participó. Un episodio que derivó en embrollo, sin responsables aparentes. Al final optó por actuar de telonero en una charla del candidato Arias Cañete. Un papelón en toda regla.
"¿Dónde está el PP?", preguntó Aznar ante medio centenar de dirigentes de su partido congregados en Madrid a finales de enero. "¿Queréis ganar las elecciones?", insistió algo provocador, ante un Mariano Rajoy sentado en la primera fila y silente. La respuesta fue un "sí" clamoroso y unánime. Quieren ganar las elecciones, pero lo tienen muy difícil.
El hombre tranquilo
No remonta el PP en las encuestas y parece que la campaña va a modificar poco el decorado. Muchos candidatos vuelven la vista atrás y reclaman la presencia de Aznar, todavía un firme referente al menos para un sector importante de la militancia y de los simpatizantes. Su liderazgo crece en comparación con el estilo tenue y escasamente vibrante de Rajoy, 'el hombre tranquilo'.
El liderazgo de Aznar crece en comparación con el estilo tenue y escasamente vibrante de Rajoy, 'el hombre tranquilo'
En tiempos excepcionales, piensan algunos candidatos del PP, no vienen mal recursos excepcionales. Aznar es un excelente mitinero, recuerda los tiempos de un PP triunfador (ahora algo enlodado por el 'caso Rato') y de un Gobierno muy aplaudido. Ni la boda del Valle de los Caídos ni mucho menos Irak ha logrado eclipsar su brillo para gran parte de la militancia, en especial la más madura. Incluso circulan versiones disparatadas sobre su retorno, que el expresidente, pese a su tradicional arrogancia, jamás ha alimentado.
Viejos amigos muy preocupados
Génova todavía no ha cerrado las fechas y escenarios, pero Esperanza Aguirre confirmó en esRadio que tenía asegurada su presencia en un mitin en Madrid. Otros veteranos dirigentes también han recibido el 'sí' del expresidente, como Juan Vicente Herrera o Luisa Fernanda Rudi, viejos amigos de Aznar con quien siempre han mantenido una relación fluida y estrecha. Se trata de presidentes autonómicos que, pese a su indiscutible poderío en su demarcación, contemplan ahora con enorme preocupación el resultado que arrojen las urnas en mayo.
Ciudadanos ha entrado a saco en el nicho de votantes centristas y conservadores, en especial en algunas comunidades de perfil tradicional, como Castilla y León, Aragón, Murcia y, por supuesto, Madrid y Comunidad Valenciana. Los barones afectados por el avance demoscópico de las huestes de Rivera intentan reaccionar. Quieren ver a gente del Gobierno para reforzar su campaña, en especial Saénz de Santamaría o Ana Pastor.
Los barones afectados por el avance demoscópico de Rivera quieren ver a gente del Gobierno en su campaña, en especial Saénz de Santamaría o Ana Pastor
Rajoy abre el fuego en Cataluña
Pero Aznar se ha convertido en una suerte de "deseado", como un reclamado fetiche que muchos buscan para dar la vuelta a la actual deriva demoscópica, tan alarmante. No sólo son los barones regionales quienes lo persiguen con empeño, sino que también han llovido llamadas de candidatos a alcaldías de numerosos puntos de España. Monago, Bauzá o Fabra sin embargo, no cuentan por ahora con él en su agenda electoral.
Rajoy abrirá la campaña del PP el día 8 en Cataluña, en Tarragona, y pretende prodigarse con un ritmo frenético y sin precedentes. Casi dos actos por jornada, como si se tratara de unas generales. El presidente del Gobierno, tal y como publicó en su día Vozpópuli, se ha puesto al frente de su equipo electoral. Cierto que hay regiones donde no anhelan su presencia, pero no podrán esquivarla. El presidente del Gobierno confía en que el mensaje de la recuperación económica empiece a dar sus frutos, y considera que el mensaje resultará más eficaz si lo trasmite en persona, mejor que Montoro o Guindos, cuya popularidad resulta ciertamente escasa y declinante.