Durante 2012 y 2013
El 'pequeño Nicolás' estuvo en reuniones de concejales de Madrid con Jaime García-Legaz El alto cargo admite "imprudencia" y haberle recibido "muchas veces" en su despacho
El chico "parecía un asesor o alguien que estaba al lado" de Legaz, dice un edil
En las reuniones en Economía se trataron temas de interés municipal
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en la discoteca Liberata, junto a Nicolás. FACEBOOK
J. G. NEGRE / R. BÉCARES / Q. ALSEDO Madrid
Actualizado: 02/12/2014 03:00 horas
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y un pequeño Nicolás que contaba entonces con 18 años, recibieron en 2012 y 2013 al menos a dos ediles del Ayuntamiento de Madrid para tratar temas municipales en el despacho del alto cargo, en la primera planta del Ministerio de Economía.
La extraña conexión entre el secretario de Comercio, Jaime García-Legaz, y el pequeño Nicolás sigue apuntalándose. Legaz no sólo recibió a petición del joven al propietario de un mercado gourmet, a un empresario judío y al representante de un holding chino con interés en resucitar el malogrado proyecto de Eurovegas. El alto cargo también celebró en su despacho del Ministerio de Economía reuniones con concejales del Ayuntamiento de Madrid donde se debatieron temas municipales en presencia de Nicolás.
Legaz tuvo tres encuentros con ediles madrileños ante los ojos azules de un adolescente que por aquel entonces tenía 18 años. El primero, el 20 de noviembre de 2012, contó con la asistencia del concejal del distrito de Chamartín y padrino de confirmación de Nicolás, Luis Miguel Boto. Éste último, según reconoce, fue al despacho de García-Legaz a plantearle «un tema relacionado con el club de campo de Madrid», ya que el secretario de Estado es consejero del mismo.
Luis Miguel Boto apadrina a Nicolás en su ceremonia de Confirmación.
Al término de esta cita, entró a las dependencias del secretario de Estado el actual edil de Seguridad y segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Enrique Núñez. Éste era por aquel entonces delegado del área de Economía y debatió con García-Legaz acerca de la nueva normativa sobre zonas de gran afluencia turística, según el secretario de Estado. Núñez y Boto coincidieron en el despacho "unos minutos al entrar uno y salir otro", admite el edil de Chamartín.
Ya el 23 de enero de 2013, Núñez se volvió a reunir con García-Legaz y Nicolás en el Ministerio de Economía. A esa cita, Núñez acudió en calidad de delegado de Seguridad y nuevo responsable de la Agencia de Gestión de Licencias de Actividades (AGLA), pues la alcaldesa, Ana Botella, había decidido reestructurar su equipo tras el drama del Madrid Arena.
Tras la entrevista de Nicolás en Telecinco, en la que habló de estas reuniones, fuentes municipales confirmaron los encuentros y explicaron que «estaban relacionados con cambios normativos que se estaban produciendo en el Estado y que afectaban al Ayuntamiento».
En una ambigua frase, el Consistorio señalaba que «en esas reuniones, Nicolás nunca participó del contenido de las mismas», pero como confirman fuentes conocedoras de esa reunión el presunto estafador sí estaba en el despacho, «entrando y saliendo» como Pedro por su casa. En concreto, según dichas fuentes, uno de los temas que estuvo sobre la mesa fue la modificación normativa correspondiente al AGLA, es decir, un tema de licencias municipales. Preguntado por este periódico, el secretario de Estado de Comercio asegura que en esa cita se habló sólo de «la Ley de Garantía de Unidad de Mercado que afecta al Ayuntamiento».
García-Legaz no desmiente que Nicolás haya estado en su despacho durante estas citas con ediles municipales y reconoce que el joven iba «muchas veces a sus dependencias a pedirle recomendaciones para el Instituto de Empresa, proponerle reuniones con empresarios o reclamarle que fuese a Cunef a dar alguna charla». «Admito que no he sido prudente», afirma García-Legaz, que sostiene que recibía al joven en su despacho «porque apenas salía de ahí durante su jornada laboral».
Preguntas sin respuesta
A pesar de las palabras de García-Legaz, quedan algunos interrogantes en torno a esos encuentros. ¿Quién acordó esas citas? ¿Participó Gómez Iglesias en ellas en verdad con voz propia? Según explicó el edil Boto ayer a EL MUNDO, Nicolás parecía «un asesor, o alguien que está ahí, al lado» de García-Legaz
Desde el Ayuntamiento se reafirman en que el pequeño Nicolás no tomó parte en el contenido de los encuentros, pero fuentes aledañas a esas reuniones aseguran que Francisco Nicolás Gómez Iglesias habría participado en ellas. De hecho, el joven ha sido visto comiendo con los dos concejales del Ayuntamiento de Madrid en el restaurante 99 Sushi Bar de la calle Hermosilla, establecimiento propiedad de un familiar de García-Legaz.
Se desconoce si en aquellos encuentros con el secretario de Estado se trató del tema del mercado de La Isabela. Se da la circunstancia de que, sobre esas fechas, a principios de 2013, Legaz también recibió al empresario Carlos Zapata, propietario del citado mercado por intermediación de Nicolás. Según aseguró el empresario a este diario, acudió allí porque presuntamente el pequeño Nicolás le había ofrecido la ayuda del secretario de Estado para conseguir la licencia de la terraza de su mercado gourmet.
Zapata afirmó que acudió al Ministerio «para arreglar» sus «problemas municipales». «Jaime me dijo que había estado con Botella ese mismo día y que al día siguiente tenía una comida con ella para solucionar mi asunto. El expediente municipal de mi negocio estaba en la mesa de su despacho cuando llegué», relató Zapata, que contó además que al salir de la reunión, fuera del Ministerio, Francisco Nicolás le exigió 200.000 euros y la explotación de la terraza del mercado durante cinco años a cambio de arreglarle su problema.
El secretario de Estado, preguntado por EL MUNDO, llegó a reconocer esta cita, pero aseguró que sólo hablaron del deseo del empresario de abrir mercados gourmet fuera de España. Lo cierto es que meses después el mercado fue precintado y el empresario no denunció el presunto chantaje porque, al comunicarlo en la comisaría de Chamartín, el comisario le sugirió que se pusiera un micro para tener pruebas de los hechos, algo a lo que el empresario se negó.
Legaz explicó que desconocía que Nicolás pidiera dinero a cambio de que él recibiera a empresarios de su parte, dijo que en toda su carrera política nunca ha recibido sobornos y negó que hubiera hablado de temas de licencias; algo que las citadas fuentes municipales reiteran que sí se produjo. ¿Hablaron del tema del mercado de La Isabela durante la segunda reunión entre García-Legaz, el responsable del AGLA, Enrique Núñez, y el pequeño Nicolás? Habrá que esperar a que el levantamiento del secreto de sumario responda a este interrogante y a otros muchos que ha despertado la abrupta irrupción de Francisco Nicolás en la vida política española.
DE 'NO LE CONOZCO' A 'FUI SU PADRINO'Primero aseguró no conocer «apenas» a Nicolás. De ahí pasó a admitir que había oficiado como padrino en una confirmación «comunal» en un colegio «para captar nuevos afiliados». Ayer, Luis Miguel Boto, concejal del distrito madrileño de Chamartín (PP), tuvo que admitir finalmente que fue padrino de confirmación del presunto estafador Francisco Nicolás Gómez Iglesias. La explicación: «Él apareció por el local del PP porque le llevó su madre y allí hacía mucha gracia a las señoras mayores. Una tarde me dijeron que fuera a un acto en un colegio religioso y pensé que podría ser buena idea para captar afiliados. Cuando llegué, me encontré que era una confirmación, ¡y que yo soy el padrino de un chaval! Así que, bueno, tuve que hacerlo».
