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La 'Operación Nicolay' se cobra la primera víctima: Cese fulminante del comisario de Asuntos Internos
La decisión del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, se produce tras las irregularidades detectadas en la investigación del caso de Francisco Nicolás Gómez, el 'pequeño Nicolás'
Entre ellas estarían la ausencia de registros de protocolos para poder vigilar el joven, de diligencias donde hacer constar los trabajos, y de número de caso asignado
También se suman las recientes filtraciones de información bajo secreto de sumario a algunos medios de comunicación
La destitución de Marcelino Martín-Blas tendrá efectos a partir del próximo 9 de enero de 2015, después de finalizar las vacaciones de Navidad
Redacción I.S.
22 de Diciembre del 2014 a las 07:00
La 'Operación Nicolay' se cobra su primera víctima, y lo hace 'en diferido'. Según ha podido saber Información Sensible, el Director General de la Policía, Ignacio Cosidó, ya ha comunicado oficialmente a Marcelino Martín-Blas, Comisario Jefe de la Unidad de Asuntos Internos, su cese fulminante como consecuencia de las irregularidades detectadas en la investigación del caso de Francisco Nicolás Gómez, conocido mediáticamente como el 'pequeño Nicolás'. La destitución tendrá efectos a partir del próximo 9 de enero de 2015, después de finalizar las vacaciones de Navidad.
Fuentes oficiales de la Policía Nacional han desmentido en la mañana de este lunes que dicho cese se haya producido, indicando que el comisario Martín-Blas "continúa trabajando". Sin embargo, Información Sensible cuenta con datos suficientes para corroborar que dicha decisión ya se ha tomado, ya está comunicada y está planificado que se haga efectiva en la fecha señalada. Es cierto que Martín-Blas, en estos momentos y como indican las fuentes oficiales, continúa en su puesto, aunque esto no quiere decir que no esté cesado virtualmente.
Una investigación muy particular
Según consta en el sumario del caso, el origen de la operación para investigar al 'pequeño Nicolás' partió de la Vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, una vez que su jefa de gabinete, María González Pico, denunciara que el joven empleaba el nombre de la propia Sáenz de Santamaría para supuestamente seducir a empresarios y hombres de negocios incautos.
Según las fuentes consultadas, dicha investigación se inició de manera muy singular. A los mandos de la misma se situó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), dependiente de vicepresidencia, que habría actuado "como una suerte de guardia personal", ordenando la actuación del Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, que a su vez dió instrucciones al director general, Ignacio Cosidó, para que pusiera al citado comisario de la Unidad de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, sobre la pista de las andanzas del 'pequeño Nicolás'.
El problema es que toda la operación se habría organizado "como si de una gigantesca agencia de investigación privada se tratara". Según ha podido conocer este medio, no hubo registros de protocolos para poder vigilar, ni diligencias donde hacer constar los trabajos, ni número de caso asignado para todos y cada uno de los menesteres que desarrollaron los funcionarios del Gobierno. La causa residiría en un desaire de la vicepresidenta del Gobierno que, tal y como aseguran las fuentes consultadas, se habría sentido engañada por quien alega ser su protegido, ahora repudiado.
A la grabación que acredita la conversación entre dos agentes del CNI y el comisario Martín-Blas, divulgada por Infolibre y cuyo contenido también fue adelantado por El País este sábado -a pesar de que un portavoz de los espías habría señalado que estarían dispuestos a querellarse por la divulgación del audio-, se suma el escándalo de filtrar a ciertos medios el contenido de las actuaciones declaradas aún parcialmente secretas, a pesar de que el viernes pasado los abogados de Francisco Nicolás Gómez aún no disponían ni siquiera de los tomos abiertos.
Esta filtración interesada, que está generando muchos quebraderos de cabeza a la Unidad de Asuntos Internos, es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Cosidó, que ha acabado por tomar la determinación de cesar a su "protegido". Todo ello a pesar de haberle prometido al hermano del citado comisario, concejal del PP de la órbita del ex secretario general Ángel Acebes, que cuidaría de él y le otorgaría puesto de la máxima responsabilidad dentro de la Policía.
Denuncia del instructor policial
Según ha podido saber Información Sensible, el jefe del Grupo IX de la Unidad de Asuntos Internos, el inspector Rubén, instructor de las diligencias que afectan a Francisco Nicolás Gómez, habría mantenido un encuentro reservado que ha puesto en el disparadero a su jefe. Una cita hasta ahora desconocida por el propio Martín-Blas.
El referido inspector ha denunciado a sus superiores que recibió de Martin-Blas la orden de reunirse con periodistas de medios nacionales de primer nivel. El lugar escogido fue un despacho situado a escasos metros de las dependencias oficiales del propio director general, Ignacio Cosidó. De este modo, y aprovechando que éste se encontraba en ese momento en otro lugar, habría facilitado a los periodistas todas las actuaciones declaradas secretas por el Juzgado nº 2, de las cuales tomaron buena nota, fotocopiando incluso cuantos documentos consideraron de interés.
El acuerdo entre Marcelino Martín-Blas y los citados periodistas se habría cumplido por ambas partes. El citado inspector facilitó copia documentos declarados secretos en el sumario bajo la condición de no publicar nada acerca de la referida conversación que compromete tanto al comisario como al CNI. Sin embargo, no pudo garantizar que el resto de los periódicos lo hiciera, como así ha sucedido.
La entrega de datos secretos por parte de dicho inspector ha sido considerada como una actuación muy grave e irregular. Sin embargo, el inspector ha comentado a su círculo más próximo que está consultando con un abogado de su sindicato la posibilidad de personarse en el juzgado y alegar causa de fuerza mayor para no negarse a cumplir la orden de cometer un presumible delito de revelación de secretos, que podría llevar a aparejado su expulsión, una posibilidad que le perturba en extremo.
No es la primera vez que el citado inspector se queja de las órdenes recibidas directamente del comisario Martín-Blas. Entre ellas estaría la de detener a Francisco Nicolás sin que constara oficialmente ninguna actuación judicial o policial, razón por lo cual no se pudo arrestar al joven a pesar de que se le detectó realizando las famosas fotocopias de supuestas falsificaciones de documentos en un Workcenter.
También el hecho de haber redirigido las declaraciones del 'pequeño Nicolás', tal y como él mismo ha reconocido, hacia personajes adversarios de determinados políticos e incluso del propio Martín-Blas, como algún Comisario que él considera su enemigo.
Sin acusaciones populares
Como parte de este supuesto cúmulo de irregularidades, se debe señalar también la denuncia realizada ante el Decanato y ante el Consejo General del Poder Judicial por parte de varias asociaciones como Manos Limpias, Transparencia y Justicia y otras, después de que el juez instructor Arturo Zamarriego les negase la personación como acusación particular sin causa alguna que lo justifique.
Esta negativa podría deberse a la falta de transparencia impuesta en el caso del 'pequeño Nicolás', algo que sin duda hará las delicias de los abogados defensores del joven, acusado de estafa y falsedad documental. El director del CNI, Félix Sanz Roldán, declaró que el asunto del 'pequeño Nicolás' carecía de interés e importancia y que no afectaba a la seguridad del Estado, pero ¿qué llevó entonces a pinchar su teléfono?
