Un nuevo error de Asuntos Internos provocó la imputación del comisario Barrado en el caso de Nicolás
El mando policial recoge en un escrito enviado a su superior (el DAO Eugenio Pino) diez puntos que desmontan su implicación en el caso y que destapan un nuevo fallo garrafal de Asuntos Internos
Barrado arremete contra el inspector firmate del informe que lo implica por la "falta de rigor" y contra el que era su superior, el comisario Marcelino Martín Blas, ahora cesado
"Muestra un desconocimiento palmario y grave de los métodos y herramientas de investigación (salvo que todo obedezca a la mala intención)", señala el comisario en su nota
Fuentes conocedoras del caso indican que podría tratarse de una venganza por un antiguo cese del inspector que realiza el informe
Asuntos Internos que vuelve a dejar un rastro artificial de sospecha –alimentado por su trascendencia a los medios- contra un alto cargo policial sin una causa lógica que lo justifique
informacionsensible.com
24 de Abril del 2015 a las 20:24
El comisario principal Miguel Ángel Barrado, último imputado en el caso del ‘pequeño Nicolás’, tiene muchos motivos para estar indignado ante el último reguero de acusaciones contra él. En una nota enviada a su superior, el director adjunto operativo de la Policía Nacional, Eugenio Pino, el pasado 24 de marzo aseguraba lo siguiente: "Ni he consultado nada de la matrícula, ni el terminal aludido está en mi despacho, ni conozco de nada a Francisco Nicolás ni a su entorno, ni he hablado por teléfono con él o con alguien de su entorno y naturalmente que tengo plena capacidad investigadora”.
Era una reacción a lo que venía por delante. Tres semanas después, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, encargado del caso de Francisco Nicolás, lo ha llamado a declarar como imputado, junto a dos policías municipales, por las gestiones realizadas en torno a dos matrículas -una del CNI- por las que se interesó Nicolás. Según informa el diario ABC en su edición de este viernes, los investigadores de Asuntos Internos, a cuyo mando aún estaba el cesado comisario Marcelino Martín-Blas, presentaron un informe al juez en el que aseguraban que el comisario Barrado había consultado esa placa.
El mando policial, hasta hace dos meses secretario general de la Comisaría General de Policía Judicial, ofrece en su escrito diez puntos que desmontan su implicación en el caso y que destapan un nuevo error de Asuntos Internos que vuelve a dejar un rastro artificial de sospecha –alimentado por su trascendencia a los medios- contra un alto cargo policial sin una causa real –y lo que es peor, ni lógica- que lo justifique.
El comisario Barrado era en ese momento (octubre del año pasado) por el puesto que ocupaba la única persona de la Comisaría General autorizada para acceder a una restringida herramienta de seguridad informática cuyo fin es auditar las consultas que se realizan en las bases de datos de la Policía y la persona que las hace, es decir, controlar el buen uso de dichas bases. El sistema "no facilita titulares de matrículas u otros datos", recoge el citado escrito. Solo revisa las consultas que se realizan.
Teniendo esto en cuenta, cualquier solicitud de la comisaría general para entrar en esa aplicación tenía obligatoriamente que pasar por las manos de Barrado, aunque quien en la práctica realizaba las consultas era el jefe de informática, con autorización expresa del comisario y con su clave. Hay un protocolo que regula el funcionamiento y una forma de actuar que se seguía a rajatabla. La susodicha petición la realizó al secretario general otro comisario y a este a su vez le llegó a través del segundo jefe de Policía Municipal (responsable además de Asuntos Internos de este Cuerpo) interesado en saber quién de sus hombres habían consultado dos matrículas reservadas.
La petición se refería exclusivamente a "comprobar o saber si algún funcionario policial podría haber consultado dicha matrícula (la del CNI) y no su titularidad o cualquier otra circunstancia", señala la nota interna en la que el comisario recuerda que Nicolás, según la investigación, lo que quería era saber la titularidad o propiedad del vehículo, "lo que en ningún momento se produjo".
El comisario Barrado, ahora destina en el Centro Nacional contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) arremete contra el inspector de Asuntos Internos (el ya conocido inspector Rubén) por su "falta de rigor" y contra el que era su superior, el comisario Marcelino Martín Blas, ahora cesado. "Muestra un desconocimiento palmario y grave de los métodos y herramientas de investigación (salvo que todo obedezca a la mala intención)", señala el comisario en su nota.
Según ha podido saber Información Sensible, el citado inspector habría sido cesado de su puesto en la UDEF por el propio Barrado tras una supuesta filtración de información y fuentes conocedoras de esta situación señalan que “todo podría tratarse de una venganza”. Además, las mismas fuentes indican que “en el desarrollo de su actividad anterior (en la UDEF) es natural que conozca la manera en la que funciona” el citado protocolo.
Por último, Barrado se muestra molesto y argumenta que todo se hubiera podido comprobar preguntando en la comisaría general antes de referirse a él y filiarlo en sus informes "como a un vulgar delincuente".