Como el vehículo es una necesidad, los diferentes gobiernos se aprovechan de ello para sacarnos el dinero, para expoliarnos.
Por eso el gobierno central y algunos gobiernos autónomos nos ?ayudan? con nuestro dinero para que podamos comprar un vehículo, porque para ellos es un negocio muy rentable.
Es asombroso, pero aunque nos creamos que el gobierno nos ayuda, aunque parezca mentira pagamos el coche completo. Es un negocio del que viven muchos parásitos. En principio parece que el plan preber es algo positivo, cuando lo que se esta haciendo es tirar el dinero publico. El primer beneficiado es fabricante y los concesionarios que se llevan toda la pasta, la que pones tú y la que el gobierno pone que de alguna manera también es tuya. Todo eso para que luego el fabricante despida a miles de empleados con los putos ERES, tal y como está sucediendo en estos momentos. Luego está el banco, caja de ahorros o entidad financiera que te ?ayuda? a comprarlo, pues el plan preber solo aporta una mínima cantidad. Ese dinero se tiene que devolver a un interés que nada tiene que ver con el euribor. Cuando te entregan el coche que, hay que recordar que, algunos concesionarios tardan incluso mas de tres meses, parece que te regalan algo, es como una fiesta, cuando es todo lo contrario, ya que durante un mínimo de cuatro a?os te veras obligado a pagar sin rechistar, entrampado hasta las cejas. Nada mas salir a la calle tienes que echarle combustible pues el concesionario te lo entrega con la reserva encendida, es mas algunos se han quedado con el coche parado entre el concesionario y la estación de servicio. Da igual lo que hagas y lo que pienses, te enfades o no, al final tienes que ir a las gasolineras o estaciones de servicio para echarle combustible a tu querido vehículo. En estas gasolineras pagas bien pagado el combustible y buena parte de ello se lo lleva el gobierno, de ahí el interés por el plan preber. Luego están los talleres de neumáticos, mecánica, chapa y pintura, también buena parte de esas reparaciones tiene IVA y es el gobierno el que se lo lleva, así como los impuestos de las empresas. De todas formas, los gobiernos central, autónomo y municipal también ayudan de vez en cuando a los talleres. Si no tenían trabajo los talleres de chapa y pintura, los gobiernos ya hacen lo posible para que lo tengan. Tan solo tiene que construir rotondas que originan kilómetros de embotellamientos. Rotondas en las que los que conducen por el carril central una y otra vez se empe?an en salir de ellas sin ceder el paso a los que van por su derecha, que no quieren salir de la rotonda. Mas tarde vienen los gobiernos, empezamos por el ayuntamiento de tu ciudad, impuesto de circulación, miles de kilómetros de bordillos pintados de azul y de otros colores que generan miles de millones a las arcas municipales, radares en sitios estratégicos donde seguro cazan al 80% de los conductores, zona azul a precio de parking del Corte Inglés y, ahora con amenaza de grúa, vados y miles de kilómetros de bordillo en el que pone que no se puede ni parar. Carreteras largas y calles dise?adas para no poder dar la vuelta con el riesgo de ser multado, sancionado, expoliado, o tener que ir varios kilómetros para poder darla con el consiguiente gasto de combustible, el caso es sacarte las perras. Luego están las carreteras del estado entre las que tenemos las autopistas concedidas a empresas privadas que las explotan (nunca mejor dicho) a precios de escándalo y si paras a tomarte un café en una cafetería de la autopista preparate. Autopistas que se construyeron en suelo privado, expoliado, usurpado legalmente y mal pagado por, según el estado un ?bien común?, pero que al final pasa a manos privadas.
Lo más lamentable de todo esto es la ley de seguridad vial. Una ley que para mí, además de ambigua es recaudatoria. Una ley que se escuda en la inseguridad y en los muertos por accidente, para hacer posible que los ciudadanos al final nos interese mas dejar el coche en casa y volver al borrico y el carro. Pero que eso no sucederá porque nos hemos convertido en victimas de los políticos y lo estamos asumiendo como algo normal, igual que asumimos que los políticos roban y que los jueces no castigan por el mismo delito a un político como castiga a un ciudadano, empezando porque el político es aforado y el ciudadano está fuera de toda credulidad.
Es evidente que la oposición y demás partidos del gobierno no dirán nada en contra de leyes creadas para recaudar. Es como cuando los diferentes gobiernos, central, autónomo y municipal, deciden subirse el sueldo, tampoco la oposición dice nada, pues son tan beneficiados como los que gobiernan.
En fin, estoy mirando mi coche desde la ventana de mi casa y, me dan ganas de darle de baja y comprar una bici para cada miembro de mi familia. En principio parece una locura, pero de esta manera mi mujer no iría al ESPÁ para quitarse kilos. Mi hijo adelgazaría un poco que falta le hace. Mi hija se saldría con la suya, pues nos ha salido defensora de la naturaleza y el no contaminar es una de las cosas que persigue. Respecto a mi, quizás (aunque me siento cómodo con ellos) en lugar de pesar noventa kilos podría regresar a los ochenta que tenia antes de ser vigilante.
Ahora hay bicis que te ayudan en las cuestas con un motor eléctrico que mantiene una batería que cargas en casa, en fin, que el que no tiene bici es por que no quiere. ?Qué pasaría si el 35% de la población diéramos el vehículo de baja?, yo creo que subirían los impuestos a los que tienen vehículos y sacarían impuestos nuevos a los que usen bicicleta, la típica ?chapa? que se ataba con alambre en la orquilla de la bici en la época de Franco ?os acordáis?, je,je,je.
De todas formas pienso que es posible que el gobierno destine parte de ese dinero a lo que dice, pero creo que al final será una ínfima parte.
Es como lo de la seguridad social, lo que nos descuentan de las nominas, si realmente fuera dedicado a la seguridad social no habrían las colas que hay en urgencias, no habrían las listas de espera que hay para operarse, no faltarían ambulatorios en los barrios, no faltarían hospitales ni personal, en fin, que los políticos son unos mentirosos, eso ya lo sabemos.
Un saludo y perdonad mi extensión.