En muchos de sus escritos, las diferentes organizaciones sindicales expresan, a veces de forma ruda y sin el más mínimo miramiento, ácidas críticas, juicios negativos, opiniones desfavorables contra quienes en un momento histórico asumen la obligación de dirigir una Institución tan relevante como el Cuerpo Nacional de Policía
Y es que, compañeros y compañeras, constituye un imperativo ético de cualquier organización que pretenda defender los legítimos intereses de sus afiliados señalar las eventuales disfunciones, errores o actuaciones injustas o equivocadas que se producen con frecuencia en la gestión de la que, para una gran mayoría de españoles, es la Institución más valorada de nuestro país: El Cuerpo Nacional de Policía.
Podéis creernos si os decimos que el ejercicio de estas funciones, absolutamente necesarias y ejercidas siempre de forma razonable aunque contundente por nuestra organización, no es una tarea amable o fácil en la mayoría de los casos.
Por eso constituye un ejercicio casi relajante publicar la Circular que acabáis de comenzar a leer en la cual se da cuenta del gran éxito del Cuerpo Nacional de Policía que, con la colaboración de la Policía Autonómica del País Vasco y de Cataluña, han conseguido detener a veinticuatro personas acusadas de delitos muy graves relacionados con el crimen organizado a nivel internacional.
La operación ha sido, por lo que hemos leído en la prensa, dirigida por la Fiscalía Anticorrupción en sus aspectos técnico-jurídicos y por la UDYCO Central en su parte operativa, con el resultado que todos conocéis.
No nos sorprende en absoluto que las cosas hayan sucedido de esta manera considerando la extraordinaria calidad profesional del Comisario, Jefe de la Unidad, y del resto de componentes que forman parte de la misma. Así, pues, muchas felicidades.
Sin embargo, establecido lo anterior, no podemos por menos que hacer una referencia a la participación en este operativo de miembros de la Policía Autonómica Vasca y de la Policía Autonómica de Cataluña.
Somos perfectamente conscientes de que vivimos en un Estado complejo, donde existen diferentes cuerpos de Policía adscritos a distintas administraciones públicas.
Sabemos con absoluta precisión que el Cuerpo Nacional de Policía comparte con otros cuerpos y fuerzas de seguridad determinadas funciones tendentes a la defensa de los derechos y libertades de todos aquellos que viven en nuestro país.
Conocemos en sus justos términos lo que las diferentes normas establecen en relación a qué debe hacer cada quien, dónde hacerlo y cómo.
Por esto no podemos estar de acuerdo con el entendimiento que parece haber en el actual responsable del Ministerio del Interior de los cuerpos de policía adscritos a los gobiernos de Cataluña y País Vasco como operadores integrales de seguridad en el conjunto del Estado.
Podrá argumentarse que el párrafo anterior es un tanto exagerado y posiblemente sea cierto. Pero también lo es que ambas policías autonómicas actúan con alguna frecuencia fuera de sus límites territoriales o que, mediante un instrumento normativo inferior como una orden ministerial, se permita la participación de estas Policías en la realización de funciones de cooperación transfronteriza o internacional.
Es por esto que, con la enorme satisfacción que nos produce que, una vez más, el Cuerpo Nacional de Policía haya liderado el operativo de búsqueda y captura de decenas de personas presuntamente implicadas en actividades delictivas graves, volvemos a reclamar del señor Ministro que exija que cada Policía haga lo que tiene que hacer y donde tenga que hacerlo, en el espacio territorial que le corresponda.
SPP