CASO TÁNDEM
El comisario amigo de Villarejo: Rólex de 40.000 euros por hacer la vista gorda en Barajasñ
Un empresario confiesa que dio joyas y que pagó viajes al comisario Carlos Salamanca a cambio de que sus clientes de Guinea Ecuatorial recibieran un trato VIP en el aeropuerto: "No pasaban el control aduanero"
El comisario Carlos Salamanca (d) recibe la Medalla al Mérito de Protección Civil Ministerio del Interior
TONO CALLEJA
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05.08.2018 - 14:11
El comisario de la unidad de fronteras del Cuerpo Nacional de la Policía Carlos Salamanca, máximo jefe de la Policía en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, y que fue detenido junto al también comisario José Villarejo, recibió tres Rólex de hasta 40.000 euros y varios miles de euros en sobre en su casa y en la propia Comisaría del empresario Francisco Menéndez, vinculado con la empresa nacional del petróleo de Guinea Ecuatorial, según confesó en su declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea el 13 de febrero de 2018.
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En la declaración, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, el empresario Menéndez explicó que gozaba de un trato preferencial o VIP por parte del comisario Salamanca, que permitía a sus clientes, vinculados con la empresa petrolera de Guinea Ecuatorial, no pasar por la aduana en Barajas.
"Entrábamos en el coche policial, íbamos a la zona de pasaportes, y los propios policías bajaban sus pasaportes y los sellaban, se los devolvían y los dejábamos fuera del aeropuerto", declaró el empresario, que destacó que no pasar el control aduanero "era uno de los privilegios de su trato" con Carlos Salamanca.
Francisco Menéndez, que confesó los pagos al comisario de Barajas a cambio de favores, permanece imputado en la pieza separada en la que paradójicamente el juez De Egea archivó la acusación contra el propio Salamanca.
Sin embargo, Menéndez también confesó que el comisario le concedía favores a cambio de regalos, como un coche, joyas, dinero en metálico como el pago de 25.000 euros en metálico como regalo de boda a un hijo del comisario de Barajas.
"Él me hacía un gran favor, VIP. Además, él me lo decía: compadre, date cuenta de que esto lo tienes que vender muy bien. Esto de recibir en la puerta y que te lleven y te traigan, esto es una cosa muy exclusiva", relató el empresario, que narró de esta forma el motivo por el que se sentía obligado a dar al comisario importantes regalos: "Siempre desde el cariño y desde la relación y el agradecimiento, lo que hacía era compensarle", reconoció el empresario, que llego a decir que pagaba al agente de forma "sobreabundante".
Entre las compensaciones del empresario Menéndez destacan, según el interrogatorio de la Fiscalía, tres relojes marca Rólex, con precios de entre 35.000 y 45.000 euros, aunque el tercero, que fue para un hijo del comisario Salamanca, costó 15.000 euros.
Un Porsche
"Lo compré en la Joyería Torrico, de Salamanca", especificó el imputado, que también cedió el uso de un Porsche al agente, ya que Salamanca no quería tenerlo a su nombre por haber sido imputado en la Operación Emperador contra las actividades de la mafia china en España.
En el interrogatorio del fiscal, Francisco Menéndez aseguró que nunca pensó que el comisario de Barajas estuviera haciendo algo ilegal: "¿Cómo voy a pensar que el comisario estaba haciendo algo ilegal", declaró el imputado, que también dijo que en todo momento Salamanca le decía que él como comisario tenía la potestad de darle un trato preferencial en el aeropuerto.
El empresario Menéndez aportó en su declaración más datos sobre el pago de 25.000 euros en metálico como regalo de bodas para un hijo del comisario, que se celebró en la finca de un amigo del agente en el municipio madrileño de El Escorial: "Me decía: mi hijo espera mucho de ti. Ese regalo me lo pide el padre, ya que nos cruzábamos 'whattsapps', y en ellos le pregunté si 25.000 euros le parecían bien", dijo en el interrogatorio.
Además, aseguró que ese dinero lo trajo de forma irregular desde Guinea Ecuatorial, aunque el comisario Salamanca le dijo que no se preocupara: "Estaba un poco pesado con el tema, y yo le prometí ser muy generoso, y todavía estoy esperando la llamada de su hijo", lamentó el empresario en su declaración en la Audiencia Nacional.