Fernando Fernández Beneitecomisario jefe .«El trato del policía ha de ser exquisito, pero también pido al vecino un trato equivalente»
23.07.13 - 00:26 - MARÍA JOSÉ LUMBRERAS mjlumbreras@diariolarioja.com | LOGROÑO.
Fernández Beneite insiste en la necesidad de ofrecer al ciudadano cercanía y efectividad y de mejorar la imagen de la Policía Local.
El comisario, en su despacho en la comisaría de Ruavieja. / MIGUEL HERREROS «Es indefendible irrumpir en los plenos, romper una puerta o darse de baja masivamente».Tras pasar por el Ejército y por la Policía Nacional, Fernando Fernández Beneite llega ahora a la Policía Local logroñesa para dirigirla.
- ¿Por qué quiere estar en esta Policía, quizá el cuerpo más modesto, con pocas operaciones heroicas y donde no se ganan medallas?
- Hasta ahora (se ríe). He estado en el Ejército, en la Policía Nacional, en muchas unidades con puestos variados. Cuando salió este concurso, me pareció un reto profesional. Creo que puedo aportar mucho y bueno a este colectivo.
- ¿Se espera de usted que 'meta en cintura' a los agentes?
- Para estar aquí he pasado una oposición y ninguna de las cuestiones que se baremaba era ésta. Tampoco hay que 'meter en cintura a nadie', si acaso cambiar algunas cosas.
- Que son...
- En mi toma de posesión expliqué cómo entiendo que debemos ser, cómo tenemos que ganarnos a diario el respeto de los ciudadanos, cómo tenemos que mantener la imagen y la corrección... Creo que es muy importante cambiar la no muy buena imagen del colectivo. Ahora esa misma imagen, dado que visto este uniforme, la tengo yo. Se han hecho muchas cosas y nos va a costar.
- Nos remontamos a hace un año, cuando los agentes se manifestaban en la plaza del Ayuntamiento, o a hace unos meses cuando lo hacían en los plenos. ¿Cómo lo afrontaría?
- Tengo claro que el derecho a la manifestación es legal, pero hay parámetros que no se pueden saltar. Los motivos, en aquellos casos, tengo entendido que eran laborales y en estos momentos desconozco si eran correctos. Y en la legalidad de las actuaciones no quiero entrar. Aún si todas fueran legales, discrepo por la imagen de corrección que debemos dar. Es indefendible irrumpir en los plenos, hacer escrache a la alcaldesa o a cualquier otro alcalde de cualquier signo político, romper una puerta o darse de baja masivamente para no ir a un servicio. Hay que cambiar la mentalidad. Se pueden reivindicar cuestiones laborales pero cuidando un poco las formas. Somos trabajadores, pero un poco especiales. Somos policías.
-¿Con qué materia prima cuenta?
- Bueno, estamos en periodo de vacaciones y aún estoy aterrizando, pero mi intención es conocer a todo el mundo y hablar con cada uno para saber qué opina. Al que no venga a mi despacho a verme iré a buscarle para preguntarle también. Aún no tengo datos, pero me consta que hay mucha gente muy buena y alguna también quizá mal influenciada.
- Y después...
- Habrá que revisar todos los procedimientos que tenemos para ser más eficientes, porque eficaces ya somos, de manera que logremos alcanzar más objetivos en menos tiempo. Y la cercanía al ciudadano es otro asunto que hay que abordar porque, para dar respuesta, hay que estar cerca y eso sólo se consigue con la policía de barrio. Ya hay dos y va a haber más, de forma que la ciudad se sectorialice con comisarías integrales con sus propios recursos y sus zonas de influencia y sus especialidades (proximidad, tráfico, seguridad ciudadana), pero hay otra parte que tiene que ser centralizada, como el 092, violencia de género, atestados o la patrulla ecológica.
- ¿Cuáles son las nuevas demandas sociales a las que han de adaptarse?
- Son siempre las mismas, cercanía y efectividad. El vecino quiere que el policía esté y que esté cuanto antes. Además, quiere que el trato sea el correcto y, por fin, que se solucione su problema, que consiga una respuesta.
- Sobre el trato...
- Ya estamos incidiendo en ello y pronto tenemos un curso. El trato ha de ser exquisito en formas, volumen, actitud... También pido que el trato del ciudadano al agente sea equivalente. No es cierto que les vaya en el sueldo que les griten, les insulten o se burlen... Hay algunos, pocos, que tienen esta idea. Al ciudadano es una petición, pero para los agentes será una instrucción. Si nosotros hemos de ser correctos en una situación que al final puede derivar en una detención, más aún con el ciudadano de a pie.
- La imagen de los policías acaba asociada a las multas.
- Tenemos las mismas funciones que otras policías en seguridad ciudadana, pero también la misión de poner multas, que son necesarias aunque a nadie le gustan y nos crean mala imagen. Esto sólo quiere decir que nos tendremos que esforzar más por mejorar. Hay una parte de nuestra labor que es ésa pero no nos dedicamos sólo a poner multas. Además, depende desde qué lado se vea y de si es del que aparca en doble fila o si es del que no puede salir porque un vehículo se lo impide.
- De medios, lo urgente es...
-Un sistema grabador de llamadas para el 092 y un sistema de transmisiones para los agentes.
- Estos días, más de uno se ha acordado de un 'cruce de palabras' que tuvo con la alcaldesa en un acto de banderazos en su anterior trabajo...
- Fue algo muy puntual. Quería que nos alejáramos un poco. Lo hemos comentado y nos hemos reído.