Llucmajor
Veny defiende a la mayor de la Policía
17.09.2013 | 06:30
T. O. La ´guerra´ entre el ayuntamiento de Llucmajor y sindicatos por el nombramiento hace en torno a un año y medio de Antònia Barceló como mayor de la Policía Local sigue abierta. En el Facebook de Funcionaris Llucmajor informaron ayer de una nueva sentencia del TSJB que da la razón a UGT. Funcionaris piden la dimisión del concejal Guillem Veny (PP). Éste, consultado ayer por este diario, reiteró que "el ayuntamiento hizo los pasos correctos". Según él, una primera denuncia de SPPME fue resuelta por el TSJB "a favor del consistorio". Y en el reciente fallo, "sólo se nos discuten unos dos puntos de las bases, del total de más de 60, y todavía no se ha resuelto la demanda de CSIF. Por ello, el equipo de gobierno del consistorio apoya a Barceló, la única jefa policial de Balears. Está muy bien preparada y nadie más optó a la plaza".
Guerra sucia en la Policía de LlucmajorEl puesto de la mayor Antonia Barceló, que fue fichada para poner orden en el cuerpo, pende de un hilo tras sufrir una campaña de desprestigio por algunos agentes en las redes sociales durante los últimos dos años
25.01.2014 | 06:50
La mayor María Antonia Barceló, jefa de la Policía Local de Llucmajor. A.F.V.
Xavier Peris. Palma
Para el próximo 7 de febrero está prevista una concentración de policías locales de Llucmajor reclamando el cese de su jefa, María Antonia Barceló, aunque es posible que no sea necesaria. Durante este fin de semana los servicios jurídicos del Ayuntamiento están valorando si se despide a la oficial aprovechando una sentencia que obliga a anular una de las bases de la oposición mediante la que fue seleccionada. Todo ello, después de dos años de una campaña de desgaste desarrollada en una red social por parte sobre todo de varios agentes de la Policía, que el propio alcalde, Joan Jaume, considera "gratuita".
Puede parecer un galimatías, pero este enfrentamiento soterrado, limitado a descalificaciones en internet y a rumores, ha mermado notablemente la imagen de la Policía Local, ha dividido a la plantilla, ha provocado un gran desgaste a su jefa y podría haber sido determinante en la reciente dimisión del concejal de Policía, Guillem Veny.
Para tratar de explicar lo ocurrido hay que retroceder a 2009. El concejal de Policía de Llucmajor, Guillem Veny, propone a María Antonia Barceló, por entonces jefa de la Policía de Sant Llorenç, que dirija la Policía de su municipio. Por entonces el cuerpo policial de la localidad presentaba serios problemas de organización. Los agentes disfrutaban de una elevadísimas cantidad de días libres por distintos conceptos –191 al año–, que obligaba con frecuencia a cubrir los turnos de trabajo con personal que hacía horas extras.
Con una plantilla de un centenar de personas, se llegaba a dar el caso de que había tantos agentes con día libre que no se alcanzaban los mínimos para realizar los servicios. Y había policías que se tomaban el día libre, pero iban a trabajar cobrándolo como hora extra. Aquel año los agentes hicieron en total 20.000 horas extra que supusieron un gasto al Ayuntamiento de 500.000 euros. Hubo funcionarios que cobraron 9.000 euros anuales de sobresueldo.
Pero no era el único problema. El descontrol organizativo era tal que eran los mismos agentes quienes decidían si salían a patrullar en moto o en coche. El cuadrante de libranzas no estaba informatizado, y de los 14 oficiales que había, todos eran mayores de 45 años, por lo que por ley ninguno podía prestar servicio nocturno. No había controles del ingreso o el traslado de detenidos, ni hojas de registro de sus pertenencias.
María Antonia Barceló fue contratada con instrucciones muy concretas: modernizar y racionalizar el servicio, y contener el enorme gasto que suponían las horas extra.
Durante los primeros meses, el trabajo de la nueva jefa se centró en poner orden en las libranzas, lo que unido a las medidas de contención de gasto permitió reducir paulatinamente el coste de las horas extras a menos de la mitad.
Recurren la oposición
En 2011 se llevó a cabo la oposición para la plaza de mayor de la Policía. María Antonia Barceló fue la única aspirante y se la adjudicó. Pero entonces comenzaron los problemas. Un policía, representante sindical, que había sido expedientado poco antes tras ser condenado por golpear a un detenido, presentó un recurso. La sentencia, dictada recientemente, ha ordenado repetir la oposición modificando una de las bases, que quedaba al criterio del Ayuntamiento.
Y paralelamente, en 2011, comienza una campaña de desprestigio contra la mayor, promovida sobre todo por otros agentes, entre ellos uno al que también se le había abierto un expediente por una discusión con un oficial, aunque finalmente quedó exonerado.
Durante los dos últimos años, una página de Facebook ha sido el escaparate de continuas descalificaciones contra la mayor Barceló. Las acusaciones de mala gestión, de persecución sindical, de trato de favor a determinados agentes o de cobrar un elevado sueldo se han repetido casi todas las semanas. Uno de los momentos más tensos se vivió en febrero de 2013, con la muerte en accidente del oficial Pere Maimó cuando se dirigía a un servicio. Desde esta página se mostraron especialmente virulentos por el hecho de que la mayor, que se encontraba de vacaciones, no hubiera vuelto de inmediato.
Las últimas intervenciones han sido para convocar a la plantilla policial a una manifestación que deberá celebrarse el próximo 7 de febrero, para reclamar el cese de la mayor.
Mientras tanto, los servicios jurídicos del Ayuntamiento deben decidir durante los próximos días en qué situación queda la mayor, tras la reciente sentencia que anula una de las bases del concurso. La sentencia obliga a repetir la oposición sin la base impugnada, pero no se ha decidido aún qué pasa con Barceló durante el tiempo que pasará hasta que la plaza se convoque de nuevo. Hay dos posibilidades, o que sea despedida o que permanezca en el cargo como interina.