Os voy a contar un cuento. Erasé una vez una ciudad con una Policía Local, la cual contaba con unos 250 miembros, el jefe de esa policía, antiguo militar, y nefasto como jefe, se jubiló.
Pues bien, el Alcalde de turno, tuvo la feliz idea de traer como jefe, por la puerta de atras, a un individuo que jamás había sido policía, simplemente porque como todos sabemos, los políticos son personas de amplitud de mente, grandes miras y visión de futuro.
Una vez en la poltrona este individuo se dedicó a acabar su carrera de Derecho y presumir de su licenciatura, amén de expedientar a policias por denunciar infracciones que no eran de su agrado, por no lavar el coche patrulla, o por no manejar la Sala del 092 careciendo el policía de formación para el manejo de estas instalaciones así como lindezas similares, y ocultando y defendiendo a capa y espada otras actuaciones irregulares e incluso delictivas de personas adicctas a él.
Este gran profesional,que jamas a puesto una denuncia, que jamás ha hecho una comparecencia, que jamás ha hecho una noche, jamás ha hecho una detención, jamás ha levantado un acta ni nada de nada, se rodeó de otros grandes profesionales, que por detras le criticaban pero de frente le hacían reverencias y el trabajo sucio, no fuera que les mirase mal en futuros ascensos.
Y así el protagonista de nuestra historía, vivía feliz, haciendo las Ordenes de Servicio en base a lo que escuchaba en un programa de quejas ciudadanas que se emite por la radio, o los vaivenes del político de turno, sin plantearse la legalidad de tal o cual actuación, siendo los policías de base los cuales se partian el pecho dando la cara con los sufridos ciudadanos. Eso sí, en el armario de este individuo todos los pantalones eran grises ya que como por todos es sabido el gris, es un color que va con cualquier chaqueta, sea del color que sea.
Nuestro protagonista nunca se cansaba de repetir frases como, "la mejor intervención la que queda por hacer", "pa´que te metes", "no somos ni policías", "en todos los sitios hay corrupción"......., y otras similares.
Tanto es así que en esa Policía Local no se sale del doble fila y cortar una calle, por mucha voluntad que policías de base ponen, sacando adelante, mas mal que bien el trabajo diario.
Y colorín colorado este cuento NO se a acabado puesto que este individuo sigue mandando.
Este accedió directamente a mando, ?la excepción que confirma la regla?, no lo se, cada uno con su experiencia.
Espero no haberos aburrido con el cuento y si a servido para que alguno/a sonriais me doy por contento, un saludo.