Le recuerdo a Celestino que la mínima es de 1001 euros, que le gusta decir mucho lo de 3000, vuelvo a recordar que con la ley del deporte se meten auténticos estacazos de 3000 euros para arriba con su correspondiente prohibición de entrar en los campos de fútbol y hasta ahora nadie ha dicho que se hundían economias familiares, ni que se emplumará por un calentón del Policía, como dije antes, gracias a esta ley los incidentes en el fútbol son mínimos, los ultras tienen más miedo al bolígrafo que al calor negro.
Pero estamos hablando de Ultras y supongo que se referirá a cuando creen un peligro potencial para la seguridad del estadio y al Fútbol no se va a protestar sino a pasarlo bien, sin embargo a una manifestación se va con los ánimos encendidos y no es plan de echar gasolina al fuego, tampoco es lo mismo un insulto a un policía por ejemplo por una multa de tráfico o una actuación puntual que el individuo que con insultos y gritos altera los ánimos de los presentes y crea una presión social sobre el agente, que ahí se puede considerar falta o delito de desordenes públicos.
En cuanto a las denuncias de tráfico, las más cuantiosas como las impuestas por alcoholemia deben ir con sus correspondientes pruebas, las de conducción temeraria siempre que no se instruyan por delito es conveniente recabar todas las pruebas posibles, incluso testigos que pudieran haber observado o sufrido tal conducción, y estamos hablando de multas de unos 500 euros con reducción del 50 % por pronto pago, son estacazos, pero 1000 euros por que un policía diga sin más que un ciudadano le ha insultado, no se no lo veo, otra cosa es que existan pruebas, que los insultos sean de manera reiterada, que acarreen algo más, pero así como está planteado es un poder que como ciudadano no quiero que tenga mi policía y como policía no quiero que me otorguen, se puede llegar a un término medio sin convertirnos en instrumento del terror.
Es evidente que los políticos no quieren oír a sus ciudadanos de ninguna manera, pero se equivocan de una forma u otra tendrán que escucharlos.