Después de que al jefe de todos los ejercitos, un grupo de empresarios le regale un yate... pues no veo nada raro. Todo entra dentro de esa normal anormalidad.
Si los que tienen que dar mas ejemplo lo dan así...
Yo nunca acepto nada de propinas personales, nunca. Y a veces me sabe mal porque hay personas humildes que dan cosas simbólicas de corazón, como una tableta de turrón, y es un feo no cogerlas. Y generalmente, a nosotros, los currantes de a pié, los mas pobres son los que mas regalos nos quieren dar y los mas agradecidos después de un servicio.
Antes, para el día del patrón -San Juan de Dios-, la administración daba algo así como mil pesetas por persona, y cada lugar de trabajo hacía lo que les parecía mejor -unos lo usaban para gastarlo entre todos los que asistían a una comida, otros daban las mil pesetas a cada miembro de la plantilla, asistiera o no a la fiesta, ... - Y poco a poco se ha perdido todo. Ahora no se da nada.
Pero a pesar de todo, mucha gente sigue celebrándolo y se juntan para ir a comer o algo así.
Saludos.
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