En ocasiones se confunde la laicidad y la aconfesionalidad, con el anticatolicismo o el anticristianismo, cuando no es así, el laicismo es la corriente de pensamiento que defiende la existencia de una sociedad organizada aconfesionalmente, cuyo ejemplo más representativo es el "Estado laico" o "no confesional". El término "laico" (del griego λαϊκός, laikós - "alguien del pueblo", de la raíz λαός, laós - "pueblo") aparece primeramente en un contexto cristiano. Por extensión, surge el concepto de "Estado laico", concepto opuesto, por el laicismo, al de "Estado confesional", que se vincula a la estricta separación entre las instituciones del Estado y las iglesias u organizaciones religiosas. Los laicistas consideran que están garantizando la libertad de conciencia además de la no imposición de las normas y valores morales particulares de ninguna religión o de la irreligión.
No solamente de la religión católica, sino de cualquier otra.