ENTREVISTA | Portavoz de IU Madrid
Mauricio Valiente, IU Madrid: "En Izquierda Unida hay un sentimiento muy extendido de agravio frente a Podemos"El excandidato de IU al Ayuntamiento de Madrid asegura que "la fragmentación de la izquierda puede ser un drama"
"En la izquierda el sectarismo es muy negativo y eso no tiene nada que ver con la firmeza en las convicciones políticas que uno defiende", afirma Valiente
"En los momentos difíciles los liderazgos se demuestran no dejándose llevar por la corriente sino luchando por lo que crees que es mejor para el conjunto"
NOTA: Esta entrevista se realizó el jueves, antes de que se produjeran las negociaciones de última hora entre Podemos e Izquierda Unida
Fátima Caballero
29/03/2019 - 22:01h
El concejal de Ahora Madrid y portavoz de Izquierda Unida en la región, Mauricio Valiente (Madrid, 1966), se muestra pesimista sobre el futuro de la izquierda en Madrid. El pasado martes renunció a ser el candidato de IU al Ayuntamiento de Madrid después de que la militancia de la formación apoyase mayoritariamente en referéndum la opción de romper con Podemos y confluir con Anticapitalistas a las elecciones autonómicas. El tercer teniente de alcalde había defendido públicamente su apoyo a la otra opción en la consulta, la de acudir junto a Podemos en una candidatura que iba a estar encabezada por Isa Serra. El edil dice abiertamente que sus compañeros de formación han cometido "un error" al convencer a la militancia por esta opción y les acusa de haber vendido a las bases un "espejismo".
La entrevista a Valiente se realizó este jueves, antes de que se produjeran las negociaciones de última hora entre Podemos e Izquierda Unida para intentar conseguir la candidatura de Unidad para la Comunidad de Madrid avanzadas por eldiario.es
¿Cómo se encuentra después de haber decidido renunciar a la candidatura de Izquierda Unida a la alcaldía de Madrid?
Con la responsabilidad de haber actuado en conciencia y también preocupado porque es una situación muy difícil que tenemos que gestionar colectivamente. Toda decisión y toda actuación colectiva implica también un compromiso personal y eso es lo que me toca. Pero al mismo tiempo que convencido del paso que he dado, también estoy preocupado porque va a ser difícil gestionarlo.
¿Qué ha pasado en Izquierda Unida de Madrid para llegar a un escenario de cuatro candidaturas en la Comunidad de Madrid?
Yo no lo enfocaría de esa forma ya que ha pasado en toda la izquierda madrileña. No es responsabilidad exclusiva de Izquierda Unida. Hay un escenario de pluralidad de organizaciones políticas, que no es malo, pero al mismo tiempo hay una ausencia de normas y criterios compartidos de cómo organizarnos en un escenario de más pluralidad. Lo planteé de forma muy clara cuando renuncié a mi candidatura. Creo que una de las tareas que tenemos por delante es ser capaces de organizar la unidad en la diversidad. No pasa nada porque seamos distintas organizaciones. Eso es bueno, responde a una pluralidad ideológica y de formas de organizarse, pero tenemos que ser capaces de construir espacios democráticos, compartidos, de los que nos sintamos corresponsables y creo que esa es la causa de esta situación dramática que tenemos en este momento. No es responsabilidad de Izquierda Unida en exclusiva. Es responsabilidad de Podemos, es responsabilidad de Más Madrid y es responsabilidad de la Bancada. Entre todos tenemos que ser capaces de construir ese tipo de espacios unitarios que creo que son muy necesarios.
En su carta de renuncia hablaba de que hay que actuar con responsabilidad por la irrupción de la extrema derecha y de que estamos en un momento histórico que no es en cualquier momento. ¿Cree que sus compañeros no han tenido eso en cuenta, que no han actuado con esa responsabilidad?
Creo que hemos actuado colectivamente, para no personalizarlo, con las vísceras. Y en política hay que actuar con la conciencia clara de las consecuencias que tiene una determinada decisión. Desde luego, en todo el proceso que hemos vivido tengo muchas críticas que hacer a Podemos. Creo que tenía que haber sido mucho más ambicioso a la hora de construir un espacio unitario. Pero aún así, al final uno tiene que pensar no solo en la razón que tiene, sino las consecuencias que va a tener mantenerse en una determinada posición, y en ese sentido, hay que actuar siempre pensando en a quién intentamos representar, que es a la mayoría social trabajadora. Y pensando en eso, yo prefiero claramente un escenario de unidad.
¿Por qué era el único de la dirección de Izquierda Unida Madrid que defendía esa unidad?
Pero no soy ni he sido el único. Ha habido más compañeros que me han acompañado en esta posición. Sí, es cierto que en Izquierda Unida hay un sentimiento muy extendido de agravio frente a Podemos y hay un sentimiento también muy extendido de que la crisis que tuvo Podemos con la salida de Más Madrid al final la hemos pagado el conjunto del espacio político del cambio. Es un sentimiento y es una emoción, y las emociones se generan de una forma muy automática y es muy difícil en un momento así decirle a la mayoría de la militancia que ha sentido esos agravios que hay que actuar con responsabilidad y con visión de futuro. Soy muy consciente de que es muy difícil hacerlo y no hemos sido suficientes los que hemos dado ese paso para convencer a toda la militancia de que ese era el camino que había que seguir.
Pero había un sector en IU Madrid, como el secretario general del PC de Madrid, Álvaro Aguilera, o como la propia Sol Sánchez, que comparte la portavocía con usted, que alentaron un poco el voto contrario al acuerdo con Podemos.
Alentaron un poco no, era su posición y la defendieron. Era su opinión y su apuesta. Yo creo que es un error. Así lo debatimos, pero estaban en su derecho de plantear lo que ellos consideraban adecuado.
¿Qué opina usted del acuerdo o la propuesta de Podemos que ha rechazado la militancia?
Creo que era un acuerdo suficiente para construir un espacio, una candidatura unitaria que reunía fundamentalmente tres requisitos que, a mi juicio, analizando todo, nos permitían continuar una lucha electoral y política muy difícil. Primero, que estaba en consonancia con el acuerdo federal. Vamos a ir con Unidas Podemos en las elecciones generales dentro de un mes, vamos a ir con Unidas Podemos en las elecciones europeas dentro de dos meses, vamos a ir con Unidas Podemos en la mayoría de las comunidades autónomas y municipios. Ese es un factor muy importante en cuanto a la solidez de la apuesta política que hace Izquierda Unida.
En segundo lugar, creo que permitía construir una referencia en la ciudad de Madrid, que en lo que a mí me afectaba como candidato electo en las primarias era un aspecto muy relevante, porque aunque Podemos no se presentara, obviamente la identificación en la denominación de Unidas de las dos candidaturas permitía que se movilizara el voto de la izquierda en la ciudad de Madrid, el voto de un sector de la izquierda que no está actualmente representado por la candidatura de Manuela Carmena por el desencanto que se ha producido en algunos aspectos de la gestión y también en cómo se ha organizado su propio movimiento. Nos permitía además disputar el peligro de un retorno de la derecha porque el voto de protesta si no llega al 5% queda totalmente perdido. Y creo que el acuerdo permitía maximizar un sector que está representado en Izquierda Unida pero que también está representado en Podemos y que ahora mismo se va a quedar huérfano y que seguramente opte por el voto útil.
Y en tercer lugar, el acuerdo nos permitía tener una representación de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid que es muy importante porque vamos a un escenario dentro de unos meses después de las elecciones, de reconfiguración de la izquierda y es muy importante que Izquierda Unida tenga presencia institucional. Tenemos presencia social, pero tenemos también que tener presencia institucional.
Dice que Izquierda Unida no debe permitirse perder esa representación institucional, lo dice ahora y lo dijo también en su escrito. ¿Cree que no son realistas los datos que dan sus compañeros cuando hablan de que están seguros de que van a pasar esa barrera de 5%?
En mi diagnóstico, creo que no son realistas.
¿Tienen realmente datos? ¿En qué se basan?
Yo me baso en las encuestas que de forma clara en el último mes ya han ido más o menos configurando la situación política de cara a las elecciones. En gran medida, al no haberse todavía definido todos los candidatos, todas las candidaturas, hay un cierto grado de incertidumbre. No creo que mis compañeros tengan ningún dato más objetivo, yo tampoco lo tengo. Tengo las encuestas que han salido y mi percepción. Y creo que mis compañeros tienen lo mismo.
¿Y han podido engañar a la militancia de Izquierda Unida con esa ilusión del 5% con unos datos que dice que no existen?
Yo no hablaría de engaño. Cada uno defiende una posición y la pinta de tal forma que favorezca lo que está planteando. Es lógico que uno si está defendiendo esta posición, que yo creo que es un error y que nos lleva a una situación muy difícil, argumente con todo lo que pueda ser favorable de acuerdo a esa línea. No utilizaría la palabra engaño. En todo caso diría que es un espejismo. Es un espejismo, lo creía y lo creo. Y además creo que mi responsabilidad es decir lo que pienso como el resto de mis compañeros y no andarnos con bellas palabras porque al final la realidad política es implacable.
Han pasado unos días y, por lo que está diciendo, entiendo que sigue pensando que fue la mejor decisión renunciar a la candidatura.
Sí, creo que necesitamos ser coherentes. Esto no significa que yo deje de cumplir todas las funciones que la organización considere, esté en mayoría o en minoría. Voy a seguir haciendo todo lo que considere. Ahora bien, lo que es lógico en un aspecto tan personal como encabezar una candidatura es que haya una cierta coherencia con la propuesta política que uno hace. Yo voy a pegar carteles. Voy a hacer los actos que haya que hacer y voy a seguir en la estructura de la organización. Pero no tenía sentido que pensando lo que pienso y habiéndolo expresado públicamente, y además en mi fuero interno, estuviera encabezando un proceso en el que no creo. Es más, hubiera sido un fraude a mis compañeros. Y por eso tomé esa decisión y por eso creo que fue correcta y la mantengo.
Pero realmente el resultado de ese referéndum no afectaba directamente a su candidatura porque Podemos había dicho que no se presentaba y había una decisión tomada de antemano de ir con Anticapitalistas y La Bancada.
Afecta de una forma muy directa, porque creo que esto ha sido un mazazo, como así se ha vivido en estos días. Un mazazo para todo el espacio del cambio, para toda la izquierda. Y supone una desmovilización de un sector importante que necesitamos, sobre todo porque no ir en una candidatura alineada con el mismo nombre en el municipio y en la Comunidad va a significar una desmovilización de un sector muy importante que en el escenario anterior hubiera permitido tener más de un 5%, hubiera permitido contribuir con el resto de las candidaturas a mantener un gobierno de izquierdas en la ciudad de Madrid y eso es lo que cambia en esta situación a mi juicio de una forma clara.
Pero no cree que podría perjudicar a Izquierda Unida que a dos meses de las elecciones decida renunciar.
Creo que lo que más perjudicaría sería que yo fuera incoherente con mis decisiones. La situación es muy difícil es obvio. Pero creo que lo que menos perjudica es la decisión que he tomado. Y el que sobre todo tengamos la conciencia y la seguridad de que nosotros los militantes, empezando por mí mismo, actuamos siempre coherentes y responsables con las decisiones que tomamos.