Porque nunca se han conocido los datos de los delitos detectados por las cámaras y el número de detenidos?Almeida apuesta por la inteligencia artificial para blindar las calles de Madrid: hay ya 83 cámaras con esa tecnología y serán 37 más antes de acabar 2025Hay destinados dos millones de euros en los presupuestos para instalar dispositivos en los parques Calero y Pradolongo y la calle Cullera

Carlos GuisasolaMadrid
Madrid
Actualizado Miércoles, 8 enero 2025 - 23:58
En la céntrica plaza del Dos de Mayo, había quien ayer miraba con recelo a cualquiera de la 16 cámaras de videovigilancia que el Ayuntamiento de Madrid ha colocado por motivos de seguridad. A alguna no le parecía bien eso de ser grabada (ni ella ni nadie del entorno) durante las 24 horas del día. Tampoco que captasen a quien duerme en ese entorno o incluso a quien robe por necesidad. Otros contemplaban con escepticismo el posible efecto disuasorio respecto a esos botellones que suelen ser más habituales de lo deseado en ese punto de la capital: «No hacen falta cámaras, lo que hay que hacer es evitar el botellón». Así que, durante la visita del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en compañía de la vicealcaldesa y responsable de la seguridad de la ciudad, Inmaculada Sanz, hubo quien se acercó a dar su punto de vista. «¡Pásense por Chamberí!», reclamaba un vecino durante ese acto en el que quedaron oficialmente inaugurados los nuevos dispositivos, que ya llevaban unos días en funcionamiento para mejorar la seguridad de un entorno señalado por diversas cuestiones.
«Estas cámaras no sólo refuerzan la seguridad, sino que mejoran la convivencia. No va a haber ninguna intromisión a la privacidad de los ciudadanos, ya que las imágenes sólo se almacenan durante 30 días y se utilizan en caso de requerimiento judicial», argumentaba ayer el regidor madrileño, a propósito de esos 16 nuevos ojos (tres más de los contemplados inicialmente por el Consistorio) con los que cuenta ese rincón del distrito Centro, para cubrir ubicaciones estratégicas de la plaza y buena parte del paisaje que la rodea.
Todos esos artilugios, como ya viene siendo natural, están dotados con inteligencia artificial (IA), que facilita búsquedas o seguimiento de objetos, matrículas o animales, así como de características de rostros o vestimentas. También permite construir una suerte de relato sobre los sitios y momentos por los que ha pasado una persona.
De las 367 cámaras con las que opera la Policía Municipal, 83 (un 22%) cuentan ya con esa tecnología de última generación. «El objetivo principal es evitar la comisión de posibles delitos; es imprescindible que la Policía Municipal cuente con toda nuestra ayuda», abundaba ayer Almeida, que ha convertido en una de las prioridades de su gestión en seguridad la instalación de estas cámaras: 147 de las 367 del mapa de la ciudad han sido colocadas bajo su mandato.
Un Madrid donde la IA se ha erigido en un punto de apoyo clave para las fuerzas de seguridad municipales, con varios puntos subrayados desde hace tiempo en esa hoja de ruta que encabeza Inma Sanz. Tres de las cuatro habilitadas en la Puerta del Sol durante el presente mandato cuentan con esa ayuda, igual que las 15 del sistema de videovigilancia de la plaza Elíptica, que también acaba de ver la luz, o las de Chueca o la colonia Marconi, con un par de años de rodaje.
Imágenes supervisadas por agentes
Estas nuevas necesidades responden a las reclamaciones de las juntas municipales de distrito y barrios, siempre que sean «técnicamente viables y policialmente útiles». Y eso ocurre también en los tres casos que ya están contemplados en los actuales presupuestos y que estarán operativos antes de que concluya el año. En la calle Cullera (distrito de Latina), donde las quejas de los vecinos por la presencia de narcopisos, el vaivén de la droga y la inseguridad forman parte de su áspera rutina diaria, y donde el Ayuntamiento invertirá 846.115 euros para la colocación de 18 cámaras, tras el visto bueno de la Comisión de Videovigilancia. En el parque de Pradolongo (Usera) habrá 14, con una partida de 903.000 euros. Y en el parque Calero, en Ciudad Lineal, quedarán instaladas otras cinco, con un desembolso de 278.525 euros.
Serán en total 37 las nuevas pupilas con las que contará la capital antes de que concluya este 2025 que acaba de despertar, tras un desembolso municipal que alcanzará los dos millones de euros. Todas esas imágenes recogidas serán supervisadas por agentes municipales y custodiadas durante un mes en el Centro Integrado de Señales de Vídeo (CISEVI) para su revisión, en caso de que fuera necesario. Es decir, si se produjera algún tipo de altercado o delito en cualquiera de esos nuevos entornos que ahora cuentan con videovigilancia.
Ayer, en la plaza del Dos de Mayo, más de uno echaba miradas de desconfianza hacia esos nuevos inquilinos del centro de la capital. Las pequeñas cámaras que ahora vigilan día y noche cada pequeño doblez de tan emblemático entorno. Artilugios de última generación que ya forman parte del paisaje de la ciudad para velar por la integridad de los ciudadanos. Nuevos vigías para ese Madrid que Almeida traza desde 2019.