Villacis, este tren para una única vez en la estación...y es el último.
Crisis en el Ayuntamiento por el espionaje del PP: silencio, cerco a Almeida y la difícil decisión de Levy
PABLO R. ROCES
@Pavlinrodriguez
Madrid
Actualizado Sábado, 19 febrero 2022 - 02:28
El alcalde no se pronuncia desde su comparecencia del jueves por la mañana mientras Ciudadanos duda de sus explicaciones
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, comparece ante los medios
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, comparece ante los mediosEFE
La guerra entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso ha dejado al alcalde Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, en un cruce de caminos. Y, en ese cruce, va perdiendo acompañantes mientras él guarda silencio y las dudas sobre la implicación de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS), dependiente del Ayuntamiento de Madrid, lejos de disiparse se van azuzando desde todos los bandos.
El primero en hacerlo es Ciudadanos, su socio de Gobierno, que ayer mostró sus «dudas» con las explicaciones que el regidor dio en la mañana del jueves cuando el caso del supuesto espionaje ya había explotado. «Salimos con más dudas que certezas porque el presidente nos ha desmentido las palabras del alcalde sobre la investigación», remarcaba el delegado de Desarrollo Urbano y número 2 de Ciudadanos, Mariano Fuentes, tras la reunión extraordinaria y urgente del Consejo de Administración de la EMVS que conforman todos los grupos municipales de la capital y que se celebró en la mañana de ayer.
PUBLICIDAD
No fue menos la vicealcaldesa, Begoña Villacís, que señaló que las versiones de Almeida en su intervención ante los medios del jueves y la de Álvaro González, presidente de la EMVS, ayer eran «incongruentes» y volvió a incidir en que la confianza entre los socios de Gobierno está «dañada». Sin embargo, desde Ciudadanos tal y como volvió a confirmar su líder, no se plantean presentar una moción de censura en el Consistorio para la que necesitarían a PSOE y Más Madrid.
También dentro del Gobierno municipal, ya en el propio grupo popular, se ha encontrado Almeida con otro frente. Mientras el regidor trata de navegar las aguas revueltas entre Génova y la Puerta del Sol sin posicionarse a ninguno de los dos lados, su delegada de Cultura, Andrea Levy, lo ha hecho sin dudarlo. «Siento gran orgullo de formar parte del equipo de Pablo Casado, que ha trabajado sin descanso por el PP y que será el mejor presidente para España», escribía la concejal en su cuenta de Twitter el jueves.
Además, en el caso de Levy, se suma un segundo elemento. Ella es la presidenta del Comité de Derechos y Garantías del PP y será la encargada de valorar si el expediente informativo abierto a Isabel Díaz Ayuso por su ataque a la dirección nacional debe ser sancionado. Un hecho que podría llegar incluso a suponer la inhabilitación de la presidenta regional, según fijan los estatutos del propio partido.
Y, en mitad de todo eso, está Almeida que lleva sin pronunciarse desde la mañana del jueves. No lo hizo con la dimisión de Ángel Carromero, a quien él mismo había apuntado en su comparecencia, en la mañana del jueves, y tampoco lo hizo ayer. Tras la celebración de la Junta Local de Seguridad de la ciudad de Madrid, el primer edil acudió a la sala de prensa de la Plaza de la Villa acompañado de la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, para hacer una valoración de la reunión y de la situación.
Cuando llegó el turno de preguntas, su equipo de prensa advirtió de que el alcalde sólo respondería a aquellas relativas a la seguridad de la ciudad. Al ser cuestionado por los periodistas sobre dónde y cuándo se le podría preguntar por los asuntos referentes al partido como portavoz nacional, Almeida respondíó con un escueto «están acostumbrados a que yo responda siempre y rápido» antes de abandonar la sala y encerrarse en el despacho del Palacio de la Villa. De hecho, el alcalde, muy activo en redes habitualmente, ni siquiera ha tuiteado en los dos últimos días desde que saltara el escándalo a la luz pública.
Contra ese silencio ha cargado la oposición municipal. Ayer la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, afirmó que el alcalde «es incapaz de dar explicaciones ante la gravedad del escándalo de corrupción y espionaje en el que está envuelto su partido y desgraciadamente este Ayuntamiento». «Almeida ha huido porque ayer [el jueves] mintió. Doce horas duraron sus declaraciones que dio por la mañana porque doce horas después su mano derecha dimitió sin dar ninguna explicación confirmando que el Ayuntamiento forma parte de este entramado de espionaje», concluyó.
Desde el PSOE, su portavoz, Mar Espinar, afirmó que las explicaciones dadas por el alcalde son «insuficientes» e «incongruentes» y solicitó la convocatoria de una Junta de Portavoces urgente para hacer frente a «la crisis institucional». «Ayer vimos a un alcalde desencajado, que ha mentido a su socio de Gobierno, y que parece no tener capacidad de gestionar nada salvo intentar que su partido no se derrumbe. Madrid necesita un Gobierno fuerte», dijo.
Incluso desde Recupera Madrid, que ha servido como apoyo de Almeida en sus últimos grandes proyectos como la Ordenanza de Movilidad o los Presupuestos, presentaron ayer una pregunta en el Pleno que se celebra el próximo martes para que Almeida explique la renuncia de Carromero. No así Vox donde no ha habido declaraciones al respecto de este caso de ninguno de sus dirigentes.
Más en El Mundo
Megan Fox, de patito feo de la clase a la exhibición total en la alfombra roja | Moda | EL MUNDO
Messi compra un hotel en Cádiz y despide a todos los trabajadores
Pese a esta situación, ni Más Madrid ni PSOE ven probable una moción de censura en el Palacio de Cibeles por la negativa que parece mostrar Ciudadanos, que ni en público ni en privado mantiene contactos para romper con definitivamente su relación política con Almeida.
Y con la guerra abierta alrededor, el silencio del alcalde se mantiene.
