Dos ediles de Carmena fueron a la asamblea de Ganemos donde se decidió criticarla
En una reunión, Ganemos, que forma parte de Ahora Madrid, votó por amplia mayoría acusar a la alcaldesa de cometer «errores» y de «tibieza y poca valentía» en el 'caso de los titiriteros'
Manuela Carmena ha dejado claro a los concejales que hay que asumir una «posición común y estar calmados»
Los díscolos exigieron que les escuche y todos acordaron reforzar el diálogo entre ellos
ROBERTO BÉCARESMadrid
MARTA BELVERMadrid
10/02/2016 23:09
El caso de los titiriteros ha abierto una brecha dificílmente salvable entre los diferentes grupos que conforman Ahora Madrid, el partido instrumental que gobierna la capital. Tanto como para que ayer la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, tuviera que llamar a la «unidad» en una reunión que mantuvo por la tarde con sus ediles de Gobierno, en la que les pidió que confíen en ella, según fuentes conocedoras del encuentro.
En él, la alcaldesa de Madrid, molesta con lo que está viendo dentro de su propio partido, ha dejado claro a los concejales que hay que asumir una «posición común y estar calmados». Con ello, Carmena ha querido apagar el fuego iniciado en el seno de su formación en quizá la peor semana desde la crisis por los mensajes del edil Guillermo Zapata, que acabó con su dimisión como concejal de Cultura.
PUBLICIDAD
La crisis se inició el pasado viernes, con la detención por enaltecimiento del terrorismo de los titiriteros Alfonso Lázaro y Raúl García, que habían realizado una obra satírica para público infantil en Tetuán. Una obra programada por el propio Ayuntamiento de Madrid y en la que se representaba el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez, el apuñalamiento de un policía y la violación de una monja. En la actuación se exhibió una pancarta con la leyenda Gora alka-ETA.
En su primera decisión, el Ayuntamiento destituyó a Ramón Ferrer Prada, vocal de Ahora Madrid en Tetuán y director de la programación del Carnaval. Asimismo, se inició una investigación interna para depurar más responsabilidades y se denunció a la compañía, Títeres desde Abajo, por incumplir el contrato al representar una obra en la que se escenificaron «actos ofensivos y lesivos para la sensibilidad, especialmente atendiendo a la edad del público».
El pasado lunes, cinco ediles del Consistorio, considerados integrantes del sector más díscolo, algunos de ellos de Ganemos Madrid -Ahora Madrid lo conforman Ganemos, Podemos, ex miembros de IU, Equo y varias plataformas ciudadanas-, se salieron de la línea oficial y, en un comunicado, pidieron al propio Ayuntamiento del que forman parte que actúe «de forma activa para conseguir» su liberación.
Los firmantes de la carta eran Carlos Sánchez Mato, Mauricio Valiente, Montserrat Galcerán, Rommy Arce, y Pablo Carmona. Su forma de «sobresalir» sobre el resto, en palabras de un importante miembro del partido, provocaron indignación entre otros miembros del partido. En su caso llovía sobre mojado. Esos mismos cinco ediles, más Yolanda Rodríguez, ya abrieron la primera crisis de Gobierno al votar en contra de un plan urbanístico en Chamberí para reconvertir un antiguo cuartel militar en chalés del lujo mientras sus compañeros votaan a favor. Desde aquel día la fractura está abierta.
Mientras, la propia edil de Cultura, Celia Mayer, a la que por ahora la alcaldesa mantiene en el cargo, se volvía a saltar la línea común para pedir en su cuenta de Twitter que los servicios jurídicos estudiarán retirar la denuncia a los titiriteros, algo que la propia Carmena consideró «difícil» de realizar, una frase que fue entendida como una rectificación.
Ayer, el fuego de la discordia se azuzó aun más después de que Ganemos arremetiera duramente contra la alcaldesa. En un comunicado, reprochó a la Alcaldía sus «errores» en la gestión del asunto, su «tibieza y poca valentía» a la hora de defender el espectáculo y a los actores, una actitud que supone, a su juicio, «la aceptación de la ideología de los que han provocado la situación de deterioro económico, social y de recorte de libertades de nuestro país».
El comunicado destaca «la escasa valentía de la Alcaldía y de una parte del Ayuntamiento, que se pliega a las demandas de la propaganda mediática». El comunicado fue aprobado por la coordinadora ampliada de Ganemos, el órgano que tiene mayor poder de decisión entre plenarios. Alrededor de 50 integrantes votaron realizar ese comunicado, y según fuentes presentes en esa reunión, «hubo un gran consenso» en la votación para aceptar esa dureza. En esa votación había dos de los ediles díscolos, según fuentes de Ganemos.
Muchos en el partido ven este «fuego amigo» como una nueva andanada contra la unidad que se debe mostrar en las crisis. «No queríamos crear un cisma», dice un componente de Ganemos sino que se sea consecuente con la política de izquierdas, que se defienda a los dos cómicos que se han visto envueltos en una guerra política, que viene propiciada por el acoso del PP». La reunión con Carmena pareció reducir los ánimos, al menos por ahora. Los díscolos pidieron que se les escuche antes de tomar decisiones y todos coincidieron que, ante situaciones de crisis como ésta, deben no entrar en pánico y consensuar los pasos a dar.
El PSOE habla abiertamente de «tensiones» internas
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié, admitió este miércoles que hay «tensiones» por la petición de cese de la delegada de Cultura, Celia Mayer, aunque darán «un tiempo» a la alcaldesa, Manuela Carmena. «Es necesaria una organización completa de Cultura y en este contexto hay que cambiar también la responsabilidad sobre el área», señaló. Esa petición viene determinada «no sólo por los carnavales» sino por otros hechos de la política cultural que no pueden compartir, «como la aplicación de la Ley de Memoria Histórica o la ausencia del Ayuntamiento en el centenario de Cervantes», informa Europa Press. «¿Esto nos está creando tensiones? Sin duda. Pedir el cese de un concejal siempre genera tensión pero estamos hablando y hemos planteado a la alcaldesa, Manuela Carmena, cuál es nuestra posición y queremos darle un tiempo para que se tomen las decisiones adecuadas y darnos tiempo también para reflexionar», precisó la portavoz socialista. En cuanto a la decisión de la Fiscalía, antes de conocerse la puesta en libertad de los titiriteros detenidos, Causapié consideró que después de cinco días detenidos «era díficil entender» esa medida. «Creo que es una buena noticia», remató.
