160 agentes de movilidad y 100 policías municipales para controlar los cortes del centro de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid calculará a final de la Navidad el coste de las horas extras de los efectivos que participan en el dispositivo de seguridad
MARTA BELVERMadrid
13/12/2016 12:40
El dispositivo para controlar los cortes de tráfico en el centro de Madrid por motivo de la Navidad está compuesto por 160 agentes de movilidad y 100 policías municipales. El Gobierno municipal calculará a final de las fiestas el coste de las horas extras de los efectivos que participan en el mismo, según ha señalado este martes el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, Javier Barbero.
Tal y como ha explicado el concejal, los filtros de vehículos se han situado durante el puente de la Constitución y la Inmaculada en ocho puntos de acceso previos a las zonas restringidas -Gran Vía y las calles Mayor y Atocha- que "podrían ser ampliados o modificados o reducidos en función de las necesidades". En concreto, los puntos de criba a la movilidad en vehículo privado se han colocado en Plaza de España, Cibeles, plaza de la Independencia, Neptuno, glorieta del Emperador Carlos V, Puerta de Toledo, plaza de San Francisco el Grande y Bailén.
Las prohibiciones al tráfico volverán a aplicarse el próximo fin de semana (del 16 al 18 de diciembre) y ya de forma ininterrumpida entre el 23 de diciembre y el 8 de enero, en principio con una estructura de controles similar a la de esta primera experiencia.
Así, el número de agentes de movilidad desplegados en la zona aumenta un 10% de lunes a viernes respecto al dispositivo habitual en estas fiestas otros años y un 110% los fines de semana, con 90 personas en turno de mañana y 70 por las tardes. Los policías municipales se distribuyen en 40 efectivos por la mañana, 40 por la tarde y 20 por la noche, aunque el Área de Salud, Seguridad y Emergencias no ha ofrecido en este caso porcentaje de aumento.
"Ustedes ponen el acento en derechos individuales, como es el uso del coche, y nosotros queremos poner el acento en derechos colectivos, que es poder respirar un aire no contaminado o un reparto del espacio urbano acorde al uso que se realiza del mismo", ha señalado Barbero en respuesta al PP, que acusa al equipo de Manuela Carmena de haber sembrado el "caos" con el "despropósito de los cortes de tráfico".
Tal y como ha explicado el edil de Ahora Madrid, el 80% del espacio público en la capital está reservado al vehículo privado, cuando el éste mueve a "menos del 30%" de los ciudadanos. "Algo está pasando. Nos da la sensación de que hay un uso irracional e injustificado del coche y de lo que es la planificación en torno a la movilidad", ha apostillado.
Respecto a las horas extras que se tendrán que pagar por el dispositivo especial de Navidad de los agentes locales, cuerpo que depende del Área de Salud, Seguridad y Emergencias, Barbero ha dicho que ya se abonan un número elevado de ellas por dos razones fundamentales: "La primera, porque esta Corporación facilita y fomenta que en los espacios públicos la gente pueda disfrutar de su ciudad; y la segunda, porque no se ha invertido por parte del PP en tener las ratios de policía que deberíamos tener porque en los últimos años no ha habido ninguna OPE [Oferta Pública de Empleo] que haya posibilitado el mayor número de policías que se necesitaban para los servicios de la ciudad".
"En el fondo, estamos hablando de un modelo urbano distinto y hay que acelerar el paso de la era del automóvil a la era del transporte público", ha añadido Barbero en respuesta al principal partido de la oposición. "No vamos a permitir la privatización del espacio público en función de un aumento de los coches privados, de ninguna de las maneras. Y... feliz Navidad", ha concluido.
Previamente la concejal del PP Inmaculada Sanz había recriminado al Gobierno local la adopción de una "decisión unilateral" y "fatal planificada" que ha tenido múltiples efectos negativos. Entre ellos ha mencionado la reducción de la ocupación de los parkings del centro al 30%, en una cifra similar a la del mes de agosto, la cancelación de un 20% de las reservas hoteleras y los autobuses abarrotados, a lo que suma la "cosa cutre" que se ha puesto para separar los carriles peatonalizados en la Gran Vía de los dos por los que se permite circulación de vehículos que "no cumple con ninguna normativa de seguridad".
