Estamos en lo de siempre, la pescadilla que se muerde la cola, por un lado el cliente, que reduce el presupuesto, por otro las empresas, que no son ONGs, y que no quieren dejar de ganar, por lo que se ve unas más que otras, y finalmente el que lleva todos los palos, el trabajador.
La formación, sí, escasa pero es lo que exige el MIR y podemos darnos con un canto en los dientes sabiendo lo que se solicita en el resto de Europa e incluso en los EE.UU. Ojalá fuese, la preparación, mucho más exigente pero seguramente una mayor preparación exigiría una mayor remuneración por lo que “chocaría” una vez más con alguna parte de la cola de la pescadilla. No se puede tener un Mercedes a precio de Seat...
Una cosa es la educación y el saber estar y otra la preparación profesional, el que es fantasma, lo es con un curso de X horas o con uno de nueve meses. A éstos, sean de donde sean ca?a.