Actualmente se puede condenar a una persona por hacerla desaparecer, aunque no se encuentre su cadáver.
"El 25 de junio de 1990 el Tribunal Supremo confirma la sentencia que condena a más de 29 a?os de reclusión, por la "desaparición forzada" de Santiago Corella, a los policías Francisco Javier Fernández Álvarez, Victoriano Gutiérrez Lobo y Francisco Aguilar González. Además, se les confirman otras penas menores por torturas a Ángel Manzano y Soledad Montero."