Evidentemente, Chan, tienes cierta razón en lo que expones y en los razonamientos que te llevan a ello. Pero desgraciadamente, no formamos parte de la policía de una peli de Walt Disney, sino de la vida real.
El fin de semana pasado, sin ir más lejos, estando mi compi y yo compareciendo en plomo a eso de las dos de la ma?ana por un preso por alcoholemia, llegaron dos compis de Usera con otro detenido de los chungos, espa?olito él, pero pasado de vueltas a tope y acostumbrado a nuestro maravilloso estado de derecho. Se la sudaba todo. Amenaza tras amenaza en unas dependencias donde se supone que tiene todo perdido. Pues bien; cuando le bajaron al calabozo y en un despiste, le soltó un cabezazo a uno de Usera que cuando yo le vi tenía el tabique nasal desviado 90? a su izquierda. Si es capaz de hacer eso en la boca del lobo, qué no hará en la calle si un familiar tuyo le toca el claxon cuando el prenda éste le haga una pirula conduciendo, simplemente.
Y te podría hablar de mil y una luchas y de revolcones en el Retiro con subsaharianos, magrebíes y autóctonos, muy majos ellos vendiendo "drogaínas" a cualquiera que se les cruce. Ni?os, mayores, etc. Les calas y no pasa como en las pelis, eso de "queda Ud. detenido por esto y por lo otro, y tiene Ud. derecho a bla bla bla...." Hay lucha y de la buena.
Y te podría hablar también del negrito aquel, qué majo también, que le puso la cara como un pan de hogaza a una turista alemana en el Retiro por el simple hecho de no querer mantener relaciones "amorosas" con él, y de la lid que mantuve con él tras una carrera hasta que llegó mi compi y pudimos ponerle los grillos.
Y te podría hablar de mil y una historias como éstas, pero no es el caso.
Pero en este país, como siempre, ganan siempre los malos. Perdemos un partido por mantas, y la culpa al árbitro, que es lo que mola.
Si cuando el prenda ése de Barcelona saliera de la cárcel hiciera alguna de las suyas a algún periodista que otro o a alguno de sus familiares, veríamos si no es él mismo, con todo lo que critica ahora a loa Mozos, el que pidiese su cabeza colgada de la estatua de Colón.
Aquí, como siempre, bla bla y bla sin saber qué es lo que hay en la vida real.
Un saludo.