El comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Alvaro Gil-Robles, en su último informe sobre Espa?a, dedica un apartado al 'caso Roquetas' y concluye solicitando un sistema de control de las denuncias de malos tratos por parte de la Dirección de los cuerpos policiales, ya que critica que las anteriores denuncias contra el teniente de la Guardia Civil supuestamente implicado en la muerte de Juan Martínez Galdeano en el cuartel de Roquetas de Mar (Almería) no fueron investigadas "seriamente" por el Juzgado y que sus superiores no llegaron ni a conocerlas.
"El Juzgado de Roquetas ante el cual se presentaron las denuncias se limitó, sorprendentemente, a solicitar información al mismo cuartel en el que habían tenido supuestamente lugar los hechos denunciados y al mismo teniente contra quien se habían interpuesto las denuncias", recoge el informe de Gil-Robles que, aunque visitó Espa?a del 10 al 19 de marzo para su elaboración, ha incorporado la muerte de Martínez Galdeano, ocurrida el 24 de julio.
Sin embargo, la única denuncia conocida contra dicho teniente se presentó ante el Juzgado de El Ejido en febrero de 2005 y fue interpuesta por un padre cuyo hijo aseguró haber sido "detenido y maltratado por el teniente de la Guardia Civil de Roquetas de Mar", en compa?ía de otros guardias que, estando esposado, "le pegaron todo lo que quisieron". El informe de Gil-Robles se?ala que "obviamente", los agentes del cuartel de Roquetas negaron tajantemente tales hechos y la denuncia fue archivada, y más adelante se pregunta si esta es una práctica frecuente.
Asimismo, el comisario recuerda que la investigación de la Guardia Civil por la muerte de Martínez Galdeano demostró que los superiores del Instituto Armado no llegaron siquiera a conocer la denuncia del joven presuntamente agredido el pasado mes de febrero, por lo que insta a crear "un sistema de obligado y eficaz control de estas denuncias por la superioridad". Aún cuando todas estas cuestiones necesitan "una clarificación total", Gil-Robles califica de "rápida y transparente" la actuación del Ministerio del Interior. Dos de los seis folios dedicados a 'Malos tratos' en el informe están dedicados al 'caso Roquetas'.
EL EJEMPLO DE LA ERTZAINTZA
Entre las recomendaciones formuladas en el apartado 'Malos tratos' se se?ala que podría ser "útil" introducir los procedimientos de control que ha aplicado la Ertzaintza desde 2002, que graba permanentemente las dependencias donde se encuentran los detenidos, con el resultado de que entre ese a?o, el siguiente y 2004 sólo se produjeron 19 denuncias por torturas frente a las, por ejemplo, 197 que se presentaron contra los Mossos d'Esquadra en el mismo periodo.
Precisamente, el informe de Gil-Robles destaca que las Policías autonómicas y locales, a excepción de la Ertzaintza, son objeto de un número mucho mayor de denuncias por torturas y malos tratos que Policía y Guardia Civil. En lo que a los cuerpos municipales se refiere, cita los casos de Madrid y Bilbao en 2004, con 43 y 32 denuncias respectivamente, o el de la Policía local de Valencia, que en entre 2004 y 2005 ha sumado 178 denuncias en este sentido.
Con todo, el comisario europeo traslada que en sus reuniones con diferentes ONG durante su visita a Espa?a éstas coincidieron en que los malos tratos y las torturas no existen "como práctica sistemática", pero sí denunciaron que las denuncias interpuestas no se investigan "eficazmente". "Los mecanismos conducentes a la reparación de las víctimas de tortura o malos tratos distan, por otro lado, de ser satisfactorios", concluye el informe.
Gil-Robles reitera que el régimen actual de incomunicación debe ser revisado, apostando porque el detenido pueda entrevistarse, al menos una vez, a solas con su abogado. Aún así, el comisario europeo indica que, por ejemplo, en el caso de Policía Nacional, de los 15 expedientes abiertos a agentes en 2004 por presuntos malos tratos, ninguno se produjo durante periodos de incomunicación.
09/11/2005
Redacción GD