El Alcalde que teníamos antes no era de saludar, y si podia te evitaba. Nosotros, de cerca o de lejos, le saludábamos con la mano hacia la gorra, vamos, el oficial, pero bueno, no servia de mucho, te sentías un poco "gilipollas", al no obtener respuesta.
El Alcalde que tenemos ahora te busca y te da la mano, o simplemente se asegura de que tú te das cuenta de que quiere saludarte. Es persona, ante todo, y muy cortés con su P.L. La verdad es que merece todo nuestro respeto y consideración. Ambos son del mismo partido, pero los dos muy diferentes.