A mi es una zona que me ha dado algún que otro problema. Estamos acostumbrados a temer mucho las roturas y desgarros en músculos, y el problema viene cuando tenemos problemas en la zona que tu comentas, ya que no es por rotura sino por inflamación, y dificulta mucho la recuperación. De hecho puede llegar a ser desesperante porque parece que un día estás mejor y al siguiente vuelves a dar un pasito atrás, o te vuelve a molestar por algún movimiento.
Aparte del tratamiento con fisios, este tipo de lesiones es muy importante el reposo, darle su tiempo, e ir probando poco a poco. Te costará también cuando recuperes, el tema de la confianza, porque el subconsciente siempre te juega malas pasadas cuando has tenido problemas así.
Es una lesión que se puede volver además recurrente. Muy importante cuando vuelvas que pares a la mínima molestia, y aprendas a interpretar las señales que te manda el cuerpo.