Un pique entre dos coches se salda en Vigo con una colisión y un matrimonio muerto
ANA MARTÍNEZ
VIGO. Un matrimonio ha perdido la vida en Vigo, en un escalofriante episodio de tintes dramáticos y enormes dimensiones. Dos vehículos de gran cilindrada que presuntamente participaban en una carrera ilegal sacaron de la carretera al turismo en el que circulaba la pareja formada por Manuel G. L., de 55 a?os, y Dolores I. H., de 53. El saldo es sobrecogedor: ambos perecieron en el acto.
Tras el trágico suceso, los agentes detuvieron a los dos jóvenes de 27 y 30 a?os que circulaban en los coches implicados en la colisión, e inmediatamente fueron trasladados a la Comisaría de la Policía Nacional, a la espera de pasar a disposición judicial. El suceso ocurrió a las 00.30 de la noche del viernes al sábado, en la calle Jenaro de la Fuente, una avenida de cuatro carriles del barrio obrero del Calvario. Los fallecidos viajaban en un Citröen AX con matrícula PO-9200-AV, contra el que chocó un BMW 328 con placa 4202-FTN que supuestamente se había ?picado? con un Audi 4657-FNM.
Testigos presenciales comentaron que los dos deportivos de alta gama iban a gran velocidad y a la misma altura (de frente y circulando en paralelo), hasta que el Audi, que avanzaba por el carril interior, se encontró con un automóvil en doble fila, momento en el que su maquinista se arrimó al BMW para desplazarlo y lo lanzó hacia la izquierda, después de tropezar entre ellos a través de sus neumáticos. Así fue como, al parecer, invadió el carril contrario y embistió contra el AX en el que transitaban las víctimas, que quedó como un auténtico amasijo de hierros.
Los bomberos emplearon más de una hora para excarcelar los cuerpos. Un ocupante del BMW resultó herido leve, y en la catástrofe se vio implicado un cuarto vehículo, que permanecía estacionado en el mencionado vial, pero sin resultados graves. Los vecinos que contemplaron el percance indicaron que en un primer momento el conductor del Audi se dio a la fuga para aparcar a unos cien metros a la entrada de un garaje, pero que minutos más tarde regresó al lugar de los hechos, al enterarse de la gravedad del siniestro.
Centros de flores se?alizan el punto exacto de la tragedia. Los dos arrestados dieron negativo en el control de alcoholemia que les fue practicado tras los hechos. El responsable de Tráfico y Seguridad Ciudadana en Vigo, Xulio Calvi?o, aseguró que no tiene constancia de que la velocidad fuese excesiva (el límite es de 50 kilómetros) pero sí aclaró que la conducción era temeraria.
Recordó que la principal preocupación de su gobierno es ?tomar medidas a favor de la seguridad vial?, pero admitió que en el ayuntamiento no hay constancia alguna de competiciones ilegales al volante en esta zona del casco urbano. Un extremo que, independientemente de que no haya denuncias, sí confirman los que allí residen, al afirmar que ya se temían un infortunio por estas prácticas.
Ganar es la única meta
Existe en Galicia una sociedad secreta de hombres y mujeres que se reúnen al caer el sol para ejercer una de las actividades más peligrosas e ilícitas del mundo nocturno, estas contiendas callejeras. En su peque?o universo, el respeto lo da el triunfo. No hay pistas predefinidas, ya que los pilotos descienden por donde creen que deben cruzar para poder ganar.
Los trayectos suelen ser cortos y vence el que antes alcanza la meta. Los participantes sucumben al acelerador y ejecutan ostentosos trompos, derrapes y frenazos. El público normalmente (éste no ha sido el caso) asiste al espectáculo desde la acera, sin protección; se citan por mensajes de móvil e incluso hacen apuestas, aún sabiendo que los rivales se están jugando la vida. Las atrocidades están garantizadas.
La Asociación de Víctimas de Accidentes (DIA) ya ha exigido que se sancione con dureza a todos los que incurran en estas actitudes que ?desprecian las vidas de los demás?. Esta agrupación, que representa a un colectivo de ámbito estatal, asegura que ?la prisión es la única medida que les sirve a las personas que participan en carreras ilegales, que derivan en el fallecimiento o lesiones graves para ciudadanos que se encuentran fortuitamente en el lugar donde se realizan?.
Bajo su criterio, ?es una aberración que todos estos ciudadanos sigan campando a sus anchas sin pagar con cárcel las imprudencias que cometen?.