. . . estará tan muerto como quieran que lo esté sus afiliados y sus dirigentes, ni más ni menos, si quieren tirar pa´lante con un nuevo proyecto, si cuentan con el respaldo de sus afiliados y con las ganas de trabajar de su responsables . . . pues no morirá, si por el contrario, en época de vacas flacas, tiran la toalla y lo dan todo por perdido . . . pues perdido quedará y entonces estaremos en manos del gremio de relojeros como único sindicato profesional y a partir de ahí todo lo que nos venga será vender, vender y vender . . . nada bueno hay que esperar del gremio de relojeros que no pase por su lavado de imagen para parecer lo que no son, un sindicato amarillo y vertical, con interés en dar el gran salto y dejar de ser PYME sindical para ser de los grandes y jugar en ligas mayores . . . de manera que, como colectivo, necesitamos no solo que la UPM no muera, sino que renazca de sus cenizas, se lave sus heridas y de un giro a su política de acción sindical para que vuelva a ser capaz de ilusionar al colectivo como lo hizo en su día . . .