
A LA COMISIÓN DE GARANTÍAS DE UPM
D. EDUARDO VELARDE CUESTA, mayor de edad, con DNI XXXXXXXX en contestación al escrito recibido en mi domicilio el pasado día 27 de Noviembre de 2013, donde se me notifica la decisión de expulsión definitiva del sindicato UPM, (tras ser primeramente destituido como Delegado de la UID Villaverde, expulsado por un periodo de cuatro meses e inhabilitado por periodo de cuatro años para ejercer como cargo electo), aludiendo a un escrito atribuido a mi persona y que apareció publicado en el foro de internet “Patrulleros.com”. Y basándose en el artículo 4, SEGUNDO a) y el artículo 42 a y c. Y se me concede el “plazo legal” para realizar alegaciones.
PRIMERO.
He desistido de tratar de hacerles comprender los motivos por los que he solicitado la dimisión del Secretario General, puesto que es evidente que no están por la labor de escuchar argumentos que no sean los provenientes de la Comisión Ejecutiva que fue la que propició su elección y a partir de este momento su independencia queda, para mí, gravemente cuestionada.
SEGUNDO.
Aún así por respeto a los afiliados que me eligieron y que aún me apoyan, y al resto de trabajadores de la Policía Municipal de Madrid y por respetar los procesos de manera escrupulosa y en aras de una transparencia necesaria en toda labor que implique una representatividad debo realizar estas alegaciones para explicarme lo mejor que pueda y después serán los tribunales de justicia quienes desgraciadamente deberán dirimir este desigual conflicto entre este simple Delegado y todo un Secretario General que cuenta con todo el apoyo de la Comisión de Garantías y de su Comisión Ejecutiva, de una forma tal que no me ha permitido defenderme ni aportar datos que confirmen hasta ahora que la Destitución como Delegado sindical no fue sino un acto injusto, autoritario e ilegal, derivado simplemente de una petición de explicaciones sobre el turbio asunto de la Denuncia de las armas del Museo de la Policía Municipal de Madrid y que el Secretario General trató de camuflar acusando a este Delegado de “desleal y de espía de la Asociación”, por el mero hecho de apoyar a la misma de manera abierta, llegando incluso a insinuar que mi condición de Delegado era incompatible con el hecho de ser Asociado y que ante esa afirmación me comprometí a dimitir como Delegado si resultaba ser así, algo que una vez comprobado no ser cierto, puesto que nada tiene de incompatible ser Delegado sindical con ser asociado de la Asociación policial APMU, no hice, puesto que estaba en mi perfecto derecho.
TERCERO.
Hace esta Comisión de Garantías mención a un escrito publicado en el foro de Internet, Patrulleros.com en el que, según ustedes, realizo una serie de “infundios e insinuaciones tendenciosas”.
En primer lugar un infundio es una noticia falsa y que yo sepa todo lo manifestado por mi persona es totalmente cierto y en cuanto a las insinuaciones tendenciosas tampoco existen tales, salvo que quien lea el texto se sienta aludido de alguna manera, siendo esto algo totalmente subjetivo y que no es responsabilidad de quien escribe sino de quien interpreta el escrito, es decir que hablando en castellano antiguo, “Quién se pica ajos come”, pero como parece ser que les cuesta interpretar mis escritos intentaré ser más explicito y explicarme lo más claro posible que me permita mi limitada cultura.
Parece que se muestran molestos con la frase: “No me interesa ser delegado, las horas, los galones a dedo, ni tan siquiera hacerme rico…” bien, esta frase es literal, no insinúa nada más que un pensamiento personal en el que me reafirmo de nuevo, es más quiero manifestar que ser delegado sindical no me ha traído otra cosa que problemas de toda índole, pero en absoluto me arrepiento puesto que tengo la conciencia tranquila en cuanto a la honestidad de mi labor en este sindicato, si mis formas les resultan ásperas pido disculpas, pero ante el engaño, la manipulación y la traición no sirven paños calientes, es preceptivo que el responsable presente la dimisión inmediata.
CUARTO.
En este punto quisiera agradecerles que me hayan facilitado información sobre lo ocurrido con la Denuncia de la Armas del Museo que ha sido el origen del desencuentro y la pérdida de confianza en mi Secretario General, aluden ustedes a un auto de Sobreseimiento y archivo de las actuaciones según Diligencias Previas del Procedimiento Abreviado 7433/2012 ya está bien después de once meses solicitando información y que sea tras mi expulsión, cuando se me facilita aunque sea al menos un número de auto, ¿qué problema había para haber facilitado este auto cuando solicité información, en vez de un “no tengo ni puta idea” que me espetó el Secretario General?
A riesgo de que me tachen de tendencioso se me ocurre una respuesta lógica a esta falta de información o a la información sesgada que ahora me facilitan, a la vista de la reacción airada a la solicitud de la misma, y no es otra que el motivo del archivo y sobreseimiento de las actuaciones vengan derivadas de la falta de ratificación de la denuncia interpuesta en el Decanato de los juzgados, es decir que la denuncia se selló pero posteriormente el firmante de dicha denuncia, el Secretario General, no tuvo a bien ratificar dicha denuncia en el juzgado, tras ser requerido para ello y quizás por ello la denuncia se archivó sin haber realizado ni una sola diligencia previa.
Existen varios indicios que me llevan a pensar de esa manera, en primer lugar el hecho de que no se me haya facilitado copia de el auto de archivo donde figurarán, supuestamente los motivos del archivo, en segundo lugar, como ya he dicho la reacción airada y violenta del Secretario General al solicitarle información sobre lo ocurrido con la Denuncia, en su momento, en tercer lugar el hecho de que la Comisión Ejecutiva no recurrió el archivo de la misma y no sólo eso, sino que ni siquiera se personó en la causa para realizar un seguimiento de dicha denuncia con un mínimo de garantías procesales, en cuarto lugar el ocultismo que ha imperado en este asunto desde el principio, en quinto lugar el enfado del Secretario General por la publicación de la Denuncia en la página web del sindicato UPM y la posterior publicación del enlace en la página web “Patrulleros.com” que tanto detesta el Secretario General y que yo no realicé en ninguno de los dos casos, y por último en sexto lugar la sorprendente conversación que mantuvo días después el Secretario General de UPM con un oficial que se vio implicado por dicha denuncia y que, según parece, destapó una estrategia de engaño con el único fin de evitar que la Asociación policial APMU llevase adelante el tema y para ello utilizó de manera torticera y poco ética a este Delegado y además utilizó fondos y medios sindicales para poner una Denuncia, que como sospecho se fraguó con fecha de caducidad.
Si de alguna manera se llegase a demostrar tales afirmaciones, creo que deberían plantearse reconsiderar su decisión.
QUINTO.
Como consecuencia de su decisión de expulsión definitiva la Comisión Ejecutiva no acepta mi reincorporación en el sindicato, tras haber hecho efectivo, como no podía ser de otra manera del pago del seguro de sanciones, sin embargo no cubre, como habían prometido, por escrito, anteriormente, la defensa jurídica, teniendo este afiliado y delegado que asumir el coste personalmente o cambiar de letrado.
Quisiera manifestar que dicha decisión me causa un grave perjuicio, puesto que aún tengo pendiente dos juicios en el Contencioso Administrativo y que mi economía personal, como la de la mayoría, está bajo mínimos, aparte de que es el abogado de UPM quien ha seguido de cerca mis asuntos y además de confiar plenamente en él, me resultará complicado encontrar un letrado a su altura en tan poco tiempo, ruego reconsideren tal decisión puesto que se me garantizó por escrito la defensa jurídica y el pago del seguro de sanciones, si se me abonó lo segundo, no entiendo porqué ahora de manera arbitraria se me niega lo primero y más importante.
SEXTO.
Me parece muy ilustrativo que inserten citas de grandes pensadores como “Rousseau”, pero tengan en cuenta que tales alardes de cultura quedan eclipsados por la reiteración en las faltas de ortografía que persisten en sus escritos, hagan el favor de repasar los textos, no son ustedes unos meros delegados de unidad como quién les escribe, son ustedes toda una Comisión de Garantías y sus escritos son leídos por muchas personas y esa falta de cuidado en la redacción produce un perjuicio en la imagen del sindicato, en todo caso para ser claros espero que si estiman que por mi parte se han vertido injurias hagan el favor de denunciarlas ante los tribunales de justicia, en vez de realizar insinuaciones calumniosas, puesto que no dudaré en formular denuncia por calumnias contra todo aquel que vuelva a insinuar que este Delegado ha injuriado y no haya procedido a denunciarme previamente, puesto que además al ser policías tenemos la obligación de perseguir delitos y no hacerlo es una grave “dejación de funciones”, por ello les advierto que no consentiré una sola insinuación más de comisión de delito por mi parte sin una denuncia previa o tomaré medidas legales en defensa de mi honor y buen nombre.
En Madrid a 12 Diciembre de 2013
Eduardo Velarde Cuesta