Academia policial sin policíasLa Academia de la Policía Nacional la dirige un comisario. La Academia de la Guardia Civil, un cuerpo militar, un mando militar. La Academia de la Policía Municipal la dirige... un juez. Parece algo anecdótico, pero no deja de ser un síntoma de lo que ha venido sucediendo en los últimos años con la institución que se encarga de formar a los policías municipales que trabajan en la capital y en decenas de pueblos de la región.
Las críticas al actual modelo de gestión se extienden a que sea una ex concejala la que se ocupa de la jefatura de Formación o a que un cargo político el responsable de las finanzas. Uno de los últimos jefes del servicio financiero está en busca y captura por desajustes en las cuentas y fue sustituido por una persona de confianza del PP.
«En la actualidad -señalan personas que conocen la Academia- hay tres altos cargos y la misma estructura de personal que tenía hace años, cuando había promociones del curso básico en las que había casi mil alumnos. Ahora ya no hay estas promociones. No se convocan porque no hay dinero. Es un ejemplo de rigidez en las administraciones públicas: aquella estructura podía estar justificada entonces. Hoy es un despropósito».
Los almacenes rebosaban hace unos años de prendas pequeñas que habían sido compradas, pero no servían a los agentes, generalmente altos y fornidos. La Academia tiene a una treintena de personas en plantilla. Y en ocasiones, como en la actualidad, están haciendo cursos de especialización una veintena de agentes. Hay más empleados que alumnos.
Profesionales que conocen la Academia, y se han formado en sus aulas, señalan que se echa de menos «un plan de formación diseñado para los oficiales y subinspectores, que son los máximos responsables de las plantillas policiales». «Hay ocasiones en las que se ha metido a estos oficiales y subinspetores en clases con sargentos y cabos», afirman.
Las mismas fuentes señalan que el actual director, un juez, tampoco ha puesto en marcha un plan de formación «aunque sí ha creado un aula judicial». Se ha convertido una clase en un tribunal virtual, «como si los alumnos no pudieran acudir a los juzgados para ver cómo son».
También señalan que hay un guardia civil retirado, por deficiencias físicas tras un accidente, que es monitor de tiro, por lo que cobra cantidades cercanas a los 60.000 euros. Los alumnos han reclamado que los abogados, psicólogos y sociólogos que dan clase apliquen sus conocimientos a la función policial. Quieren que no se limiten a contar cuestiones profesionales que no tienen aplicación directa a su trabajo diario.
En otros centros de formación se exige al profesorado, además de su título universitario, experiencia en lo que enseñan. La asignatura de técnicas de mando la imparte una persona que no es mando de la policía. Sin embargo, hay jefes y mandos doctorados con experiencia profesional y docente, incluso universitaria, con los que no se cuenta. Hay profesores de Defensa Policial que no son policías.
Entre los docentes fue contratada una profesora de defensa personal, de Navarra, que aprovechó uno de sus viajes desde su comunidad para dar un curso de defensa personal ¡a jueces!
Uno de los coordinadores de área es a la vez presidente de la Federación Madrileña de Lucha. ¿Y dónde organizar las actividades de la Federación? Pues en la Academia de Policía.
En colaboración con un policía nacional, también dirigente de la Federación, han venido utilizando las instalaciones para cursos de defensa personal para mujeres, cursos para personas mayores, entrenadores, monitores, seguridad privada, técnicas para reducción en aeronaves... Cobraban como podía verse en la página web de la Federación.
Fuentes de la Consejería de Presidencia y Justicia (antes de la salida de Regina Plañiol) indicaron que la Federación pagaba por el alquiler. Sin embargo, otras fuentes señalaron que la cantidad era mínima para todos los gastos que costaba la luz, personal, material, calefacción...
Los críticos con la situación del centro acusan incluso al gerente de no decir la verdad en su comparecencia en la Asamblea de Madrid sobre los días de ocupación de la Federación. «Lo contrario, que le ocultaran la información, sería casi peor», añaden.
Poco tiempo después de que este periódico preguntara por estas actividades, la organización abandonó el centro y han trasladado sus actividades a un polideportivo.
La última consejera de Presidencia, Regina Plañiol, aplicó durante su mandato un «importante plan de ahorro, diversificación de actividades y transparencia en la gestión», y el presupuesto bajó de 7,5 millones a dos millones de euros, según dijeron en la Consejería de Presidencia.
EL MUNDO. 13 OCTUBRE 2012
http://ugtaytomadrid.mforos.com/1488494/11021804-academia-policial-sin-policias/