Investigan a tres agentes por la difusión del vídeo de un ciudadano defecando que se sintió mal en un control
EXPEDIENTE POR FALTA GRAVE
El hombre fue parado por policías locales de Málaga. Durante la actuación, sufrió una descomposición, por lo que pidió ir a una zona apartada. Las imágenes, que pudieron ser captadas con una 'body cam', llegaron a su trabajo
Por Pablo D. Almoguera. Málaga
12/01/2024 - 05:00
Tres agentes de la Policía Local de Málaga están siendo investigados por la presunta relación con la difusión de un vídeo de un ciudadano que fue grabado haciendo sus necesidades tras sentirse indispuesto durante un control de tráfico. Las imágenes, supuestamente, se compartieron en un grupo de WhatsApp formado por miembros de este cuerpo. Y, por circunstancias que se intentan aclarar, llegaron hasta el lugar de trabajo de la víctima. Fuentes consultadas por El Confidencial confirmaron que el Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga ha abierto un "expediente disciplinario" para "investigar los hechos denunciados". Unos hechos que inicialmente suponen la "supuesta comisión de una falta grave". Las pesquisas arrancaron en torno a dos policías, "pero tras la realización de una información reservada, son tres los —actualmente— expedientados", señalaron las citadas fuentes, que precisaron que se ha abierto un único expediente. "Por la acción —presuntamente— realizada, independientemente del número de agentes" investigados. Las pesquisas internas, que instruye un intendente del cuerpo, se iniciaron tras la denuncia que se interpuso después de la difusión de una grabación que supuestamente se realizó durante una intervención policial con un ciudadano.
El protagonista indeseado era el conductor de un vehículo que fue detenido por una patrulla de la Policía Local cuando circulaba por la capital malagueña. Los agentes comenzaron a realizar diversas comprobaciones, cuando el hombre comenzó a sentirse indispuesto. Las distintas fuentes explicaron que este sufrió una descomposición intestinal y necesitaba hacer de vientre sin demora o acabaría haciéndoselo encima. Como no había ningún baño público o un establecimiento próximo con servicio, explicó la situación a los agentes, que finalmente aceptaron que se fuese a evacuar a una zona próxima, pero protegida de la vista. La intervención policial finalizó y el ciudadano prosiguió su camino. Pero lo que en un principio fue una situación embarazosa, ha dado lugar a una investigación y a la apertura de un expediente disciplinario que afecta por ahora a tres agentes. ¿El motivo? La difusión de un vídeo del momento en que el conductor hacía sus necesidades. Al menos uno de los agentes portaba una 'body cam', aunque habrá que determinar si el vídeo se grabó con este dispositivo Las indagaciones señalan que —al menos— uno de los policías que participaron en el control portaba una body cam. Una de esas cámaras adosadas al torso que se están extendiendo en los cuerpos policiales para grabar las intervenciones y que sirvan de prueba ante una posible reclamación o denuncia por mala praxis. Y, aunque a priori se piensa que fue el dispositivo con el que presuntamente se captó la escena, será la investigación la que determine este extremo. Lo que parece demostrado es que las imágenes supuestamente se compartieron con un fin jocoso en un grupo de WhatsApp compuesto por agentes; ya que su protagonista no tiene un especial interés policial, y menos en las circunstancias en que fue grabado. Uno de los miembros de ese grupo, según la hipótesis principal, habría enviado el vídeo a alguien externo, por lo que perdieron el control del mismo. Un hecho que podría haber pasado desapercibido si este —al parecer— no hubiese llegado a personas de la empresa en la que trabaja la víctima.
El hecho de que la grabación se hubiese difundido en el entorno laboral es otro de los aspectos en los que se indaga para saber si fue una acción intencionada. Una circunstancia en la que será básico saber si hay lazos entre los policías y los empleados. El expediente disciplinario sigue su curso, al igual que la investigación, con el fin de delimitar las posibles responsabilidades de los agentes. El Reglamento de la Policía Local de Málaga, en su artículo 135, establece para las faltas graves la suspensión de funciones por menos de tres años y la pérdida de cinco a 20 días de remuneración y suspensión de funciones por igual periodo.