Nueva denuncia contra los acosadores provida de la clínica Ginecenter. Una paciente del centro sufre una crisis de ansiedad por culpa de una llamada a la policía de estos
fundamentalistas católicos
Los hechos ocurrieron el viernes y la mujer, indignada, acudió a los juzgados de guardia. Los ultras se defienden: “salvamos y rescatamos, no acosamos”
22/09/14. Sociedad. Los acosadores antiaborto que protestan desde hace meses frente a la clínica Ginecenter llamaron el pasado viernes por primera vez a la policía, algo que hasta ahora había hecho el centro médico. EL OBSERVADOR /
www.revistaelobservador.com narra cómo esta llamada acabó provocando una crisis de ansiedad a una paciente, que vio cómo los agentes se llevaron detenido a su acompañante.
SOBRE él pesa una orden de alejamiento, aunque acudió a la clínica porque, según explican desde la misma, la mujer se lo había solicitado.
EL pasado viernes una paciente de Ginecenter se decidió a interponer una denuncia en los juzgados de guardia contra los acosadores ultracatólicos que molestan en las puertas del establecimiento desde hace meses. Son voluntarios de Red Madre, una asociación que logró su sede en Málaga gracias a la reciente cesión de un local por parte del Ayuntamiento el pasado mes de julio. Entre sus objetivos y actividades no destacan el acosar a las mujeres que deciden abortar en clínicas regladas para ello.
LOS hechos que se sucedieron el viernes son desafortunados e “insólitos”, según explica el director médico de la clínica, Alberto Stolzemburg. Esta revista pudo comprobar la semana pasada de primera mano cómo actúan estos activistas provida, cuya protesta se intensifica los viernes porque es cuando el centro médico realiza las interrupciones de embarazo.
ES precisamente los viernes cuando a la puerta de la clínica también acuden activistas feministas de diversas organizaciones, como la Marea Violeta o la Asamblea Antipatriarcal. El objetivo de estas activistas es inhibir las protestas de los acosadores fundamentalistas y realizar una muestra de apoyo a aquellas mujeres que quieren hacer el libre ejercicio de su derecho a decidir entre continuar o no con una gestación.
AL parecer los ultras católicos se sintieron increpados el viernes pasado por las feministas, por lo que decidieron llamar a la policía. Los agentes llegaron al lugar en el momento en el que estos acosadores molestaban a una mujer que intentaba acceder al interior del centro médico con poco éxito. Según explica el director médico de Ginecenter, los activistas provida evitaban su acceso asegurando a la paciente que en el procedimiento “podía morir” o que por favor, “no mates”. La mujer, visiblemente molesta, se revolvió e insistió en que la dejaran entrar al centro.
ES en ese momento cuando la dotación policial hace acto de aparición y de forma insólita solicita la identificación de la mujer y de su acompañante. Después de la identificación el personal de la clínica, al percatarse de que algo está sucediendo en la puerta, abre y pide a su paciente que acceda al interior. El acompañante de esta mujer se queda fuera atendiendo a las pesquisas policiales.
LA demora en acceder al interior de la clínica por parte del acompañante desata en la mujer una crisis de ansiedad al temerse lo peor: esposan a su compañero y se lo llevan detenido. Sobre él pesaba una orden de alejamiento que estaba incumpliendo. Según explica Stolzemburg, su paciente garantiza que había solicitado la compañía de esta persona a la clínica, por lo que se puede deducir una reconciliación.
ESTA revista no ha podido contactar con la paciente en cuestión, que el viernes pasado garantizó al director médico que interpondría una denuncia contra los acosadores fundamentalistas que habían provocado una detención y le habían generado una crisis de ansiedad. La Ley de Protección de Datos obliga a Ginecenter a preservar la identidad de su paciente hasta que esta no dé permiso. Algo que bien sabe la policía, que sin embargo solicitó la identidad de la paciente a la clínica el viernes pasado. Por supuesto, sin éxito.
Los provida se defienden
EL viernes pasado los provida, temprano, emitieron un comunicado a través del medio especializado ‘Info Vaticana’. El colectivo de Red Madre y Tierra de María defendía que no acosan, sino que “salvamos y rescatamos” (AQUÍ). En el manifiesto los provida llegan a decir que la clínica ofrece descuentos de hasta 80 euros en interrupciones de embarazo. Trabajadores y director médico de la clínica lo niegan tajantemente. Stolzemburg explica que eso se cae “por su propio peso”. El 95% de las mujeres que abortan confían los trámites a la Sanidad andaluza (SAS), según el director.
UNA trabajadora explica que el procedimiento consiste en acudir a tu centro de salud y allí te facilitan una hoja de derivación, un volante para que sea la Seguridad Social la que asuma el aborto. Al no ser habitual que una mujer asuma de forma privada estos pagos es improbable hablar de descuentos. En caso de que la intervención suponga un acto privado entre clínica y usuario los honorarios son de 450 euros, y no son honorarios alterables.