¿Cómo se puede tener a un perro encerrado en una habitación diez años?
Historias con alma
Hace tres meses que María Jesús adoptó a Molón, que ni siquiera tenía nombre, y ya es un perro nuevo
“Siempre pensé que la máxima conexión con un perro sería conociéndolo desde cachorro, pero con él he comprobado que estaba equivocada”
Molón actúa como un cachorro pero no lo es: estuvo 10 años encerrado en una habitación
Molón actúa como un cachorro pero no lo es: estuvo 10 años encerrado en una habitación
Romina Vallés
09/09/2024 15:10
Molón corre como un loco hacia la parte frondosa del Parque del Guinardó, desde donde cada día se asoma al amanecer barcelonés. A cada sonido, se detiene y yergue las orejas. A cada hierba, rastro de otro perro o insecto, acerca el hocico para inspeccionar, como si fuera la primera vez que se topa con eso, como hacen los cachorros cuando empiezan a descubrir el mundo.
Pero la diferencia entre un cachorro y Molón, medio ovejero, pequeño, negro y blanco, de ojos que parece que lo preguntan todo, y muy amoroso con las personas (incluso las desconocidas), es que éste supera ya 10 años de edad. “Ha estado toda su vida en una habitación interior, excepto los últimos tres meses, desde que mi pareja y yo lo recogimos. ¿Cómo se puede tener a un perro encerrado en una habitación 10 años, toda una vida? Pues ya ves", dice María Jesús, que tenía claro que deseaba adoptar a un perro mayor.
Nos llamó la atención que, antes de hacer sus necesidades, rascaba la pared y arrimaba el culo a ella
María Jesús
responsable de Molón
Hace tres meses que María Jesús adoptó a Molón, que ni siquiera tenía nombre, y ya es un perro nuevo Romina Vallés
“Germán y yo seguimos las redes de ‘SOS abuelos’, donde se puede encontrar perros de ocho, diez, hasta quince años. Creemos que, antes de adoptar un cachorro, hay que dar opción a quienes menos salida tienen, es decir, a los perros de mayor edad. Cuando vi su foto en Twitter, no me lo pensé y contacté con la protectora, que estaba en Murcia. Es curioso, porque Germán, mi pareja, también lo había visto por su cuenta, y sin decirme nada, ya les había enviado un email pidiendo información para su adopción. Fue un flechazo compartido, cada uno por su lado”.
¿Cómo se enfrenta uno al mundo después de conocer una única realidad: las paredes de un cuarto? María Jesús cuenta que el perro llegó bastante nervioso por haber estado tantas horas en la furgoneta que hizo el recorrido Murcia-Barcelona con otros tantos canes que iban a ser entregados a sus familias adoptivas. “Al llegar a casa le salió un pis interminable, que parecía que se había aguantado todo el día. Nos llamó la atención que, antes de hacer sus necesidades, rascaba la pared y arrimaba el culo a ella. Ahora aún lo hace, pero cada vez menos”.
Molón ahora puede disfrutar de la vida Romina Vallés
Esa es una de las reminiscencias que le quedaron a Molón de su clausura, acostumbrado a defecar entre cuatro paredes. La otra se manifestó las primeras noches en su nuevo hogar: se ponía a aullar, se enroscaba en su camita y buscaba la forma de taparse los ojos. Llamamos a la protectora y nos dijeron que podía ser porque había convivido con otro perro en la misma habitación y lo echaría de menos. Pero no supieron darnos más información sobre su compañero perruno”.
Tres meses después de su llegada, Molón, que antes no tenía nombre, se ha adaptado a las mil maravillas a su nueva familia, casa y paseos, que da varias veces al día. “Al principio hay que animarle para que camine, pero en cuanto lleva un ratito, ya no para. Camina mientras observa cada detalle de su alrededor. Todo lo que ha aprendido en tan poco tiempo es gracias a esa capacidad de observar: ha entendido para qué sirven las correas de paseo y que no es necesario tirar al caminar, y sólo le ha bastado ver cómo paseaban los otros perros. No han hecho falta castigos ni premios. Incluso atiende a su nombre”.
En sólo tres meses ha aprendido a ir con correa, qué es una pelota o cuándo acercarse a un perro, y lo ha aprendido sólo observando el mundo
María Jesús
responsable de Molón
Molón ha vuelto a nacer Romina Vallés
También ha descubierto que una pelota es para jugar, porque jamás había visto una. Y hasta detecta cuándo es oportuno acercarse a un perro o cuándo es mejor retirarse (disimulando entre los arbustos nivel jefe). “Es muy listo. Parece que ahora quiera recuperar todo ese tiempo perdido durante tantos años. Y lo está consiguiendo”, dice María Jesús, mientras Molón, que no para de mover la cola en lo que dura esta entrevista, le propina varios lametones en la boca. “También es muy parlanchín. Cuando vuelve de la calle con Germán o mi madre, parece que hable, que me lo quiera explicar todo, igual que un niño cuando sale del colegio”.
Lo único que no lleva nada bien Molón es quedarse solo: “No se separa de mí, es increíble la conexión a la que hemos llegado en tan pocos meses. Siempre pensé que ese entendimiento sólo era posible con un perro al que conoces desde cachorro, pero ya ves. Además, yo estoy en tratamiento por un cáncer de mama y parece que él lo sepa; está muy pendiente de mí todo el rato. Creo que este perro ha llegado para estar conmigo en estos momentos y tranquilizarme”.
Hay que adoptar perros mayores: el proceso es rapidísimo, en menos de 24 horas te responden y puedes tenerlo contigo enseguida
María Jesús
responsable de Molón
“Ha estado toda su vida encerrado en una habitación interior, excepto los últimos tres meses, desde que mi pareja y yo lo recogimos” Romina Vallés
En España, en los últimos tres años, el número de perros registrados ha aumentado un 38 % y ya son 9,3 millones, el doble que de niños menores de 15 años, según cifras de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía, la ANFAAC (datos de enero de 2024). 168.000 perros no tienen hogar, porque la tasa de abandono es del 2,6 % (estudio de la Fundación Affinity 'Él nunca lo haría 2022’).
Calcular los perros que tienen hogar pero malviven sin ver la luz del sol, en espacios angostos, incluso jaulas, es imposible.
“Hay que adoptar, y adoptar perros que sean mayores. El proceso con éstos es rapidísimo, en menos de 24 horas te responden y puedes tener el perro contigo enseguida”, concluye María Jesús.
Denuncias anónimas
Tu ayuda es importante
Si tu perro ha vivido una historia parecida a la de Molón y quieres que la contemos, envíanos un email a peludos@lavanguardia.es.
Si tienes un vecino o sabes de alguien que pudiera tener un perro en malas condiciones (encerrado en una habitación, en una jaula o en un balcón, por ejemplo), puedes denunciarlo llamando al 112. También puedes enviarnos un email (con fotos, si es posible) a peludos@lavanguardia.es para que lo investiguemos.