Según la Fundación de ayuda contra la Drogadicción.
MADRID.- La Comunidad de Madrid, junto a Valencia y Andalucía, es la región española donde más se ha disparado el consumo de cocaína, adicción que cada año atrae a consumidores más jóvenes, según ha indicado la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
Con motivo de la celebración el viernes del Día Internacional contra la Drogodependencia, las mismas fuentes destacaron que el 50% de las 13.000 llamadas que recibieron el pasado año en su teléfono de información estaban relacionadas con el consumo de esta droga y que algunos de los que llamaban eran consumidores de 14 años.
Datos del 2005 de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid revelan que el perfil del drogodependiente ese año era el de un varón soltero, de unos 37 años de edad, y de un nivel socioeconómico medio.
Sin embargo, la tendencia actual apunta a que la edad de inicio en el mundo de la droga desciende cada vez más.
"Durante este año hemos tenido llamadas de niños de hasta 14 años que comienzan a consumir de forma puntual, los fines de semana", explicó la portavoz de FAD, Ester Ávila.
A largo plazo y según los expertos, el consumo continuado de cocaína puede provocar alteraciones psiquiátricas y orgánicas muy graves, como brotes psicóticos, Alzheimer o Parkinson. A corto plazo puede causar insuficiencias respiratorias, disfunciones sexuales o problemas vasculares.
Según Ávila, "nos enfrentamos al riesgo de que, en unos años, las generaciones jóvenes se conviertan en una población con graves problemas psiquiátricos".
La Comunidad de Madrid cuenta con varios dispositivos móviles y asistenciales para atender a drogodependientes y proporcionarles material estéril, así como 10 servicios asistenciales en centros penitenciarios y multitud de vías de asesoramiento, entre otros servicios.
El Hospital Gregorio Marañón, el Ramón y Cajal y el Rodríguez Lafora cuentan con unidades de desintoxicación propias, aunque en la región "sigue habiendo listas de espera de enfermos que requieren atención", afirmó Ávila.
La unidad de desintoxicación de cocainómanos de Nuestra Señora de la Paz duplicó las plazas de ingreso al comienzo de este ejercicio, ante la demanda existente.
