Un policía de Castelló mata a tiros a un perro y detiene días después al hijo de la dueña que había denunciado al agente
El mismo policía que mató al perro Marley detuvo una semana después al hijo de la dueña: las versiones sobre la muerte del can y la detención difieren diametralmente
El fallecido perro 'Marley' en una foto cedida por la familia.
Por Lucas Marco
08 jun 2020 22:29
El perro Marley, un mestizo de bóxer y labrador de 58 kilos y 10 años de edad, fue abatido a tiros por un agente de la Policía Local de Castelló la tarde del pasado 30 de mayo a pocos metros de distancia del domicilio de su dueña, Noelia Ferrer. Una semana después, el hijo de la propietaria del can ha sido detenido por el mismo agente que disparó en la playa. Sobre ambos casos las versiones difieren diametralmente.
La dueña defiende que Marley y otro de sus perros salieron de la vivienda al quedar una puerta de acceso entreabierta y que el agente "podía haber disparado un tiro al aire para que se asustara y los perros habrían entrado para dentro de la casa a refugiarse, pero le disparó tres veces", según declaró en una entrevista en InfoMascota. La mujer lamenta que el policía no mostrara arrepentimiento y denunció los hechos "por lo penal".
Un portavoz de la Policía Local de Castelló, consultado por este diario, sostiene que la patrulla, que había sido requerida para otro servicio, localizó a dos perros "sueltos" y de raza "potencialmente peligrosa". Cuando los agentes preguntaron a los vecinos por la procedencia de los animales, los perros "empiezan a gruñir y a ponerse agresivos". Marley "intenta morder a los agentes" y es abatido mientras el otro huye.
Dos vecinos, según la versión de la Policía Local, aseguraron que los animales habían intentado atacarles y que no era la primera vez que sucedía. Noelia Ferrer, por su parte, afirma que su perro "jamás ha tenido ningún problema de comportamiento".
Los dueños de Marley defienden que el agente efectuó tres disparos con su arma reglamentaria aunque en las diligencias informativas que hizo el agente para justificar el uso de fuego real no se detalla ese dato. El perro no estaba catalogado como peligroso pero, "por su morfología", según la policía, el agente "no tenía otro recurso en su defensa personal que usar su arma de fuego".
El asunto no quedó ahí. La tarde del pasado 6 de junio, una patrulla de la Policía Local acudió a un local de restauración de la playa de Castelló por un supuesto exceso de aforo. Durante esta intervención, según la Policía Local, el hijo de la dueña de Marley increpó a uno de los agentes, autor de los disparos que acabaron con la vida del animal.
El joven, según el portavoz de la Policía Local, lanzó "insultos y amenazas, incluso de muerte" contra el agente. "Cuando se procede a informarle de que queda detenido, empieza a oponer resistencia y es cuando se producen los altercados", apostilla. El abogado del joven defiende, en declaraciones a este diario, que no hubo en ningún momento actitud hostil o provocaciones hacia el agente.
Ver esta publicación en Instagram
#justiciaparacristian Esta es la policía que tenemos en Castellón compartirlo que todo el mundo lo vea Hace 4 días el mismo policía que lo tiene cogido del cuello mató a su perro a tiros y hoy entran a nudo beach a identificar a gente y cuando han visto que era el lo han detenido ilegalmente y a la fuerza aquí tenéis las imágenes os pido que lo compartais por favor🙏🙏 que todo el mundo vea la incompetencia De algunos de los policías de castellon. Pagan justos por pecadores.
Una publicación compartida de Cristian Lopez Capdevila (@cristian_hrc) el 6 Jun, 2020 a las 12:18 PDT
En la escena, grabada por bañistas desde varios planos y subida a las redes sociales, se ve a cuatro policías reduciendo al hombre en la arena de la playa mientras otros agentes perimetran la zona. En los videos varios testigos increpan a la policía y tildan la actuación de "injusticia". El joven, con bañador verde, es finalmente reducido y esposado y queda detenido por desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad. A las pocas horas quedó en libertad con cargos.
La madre del joven cree que "es un acoso y derribo por la demanda" que interpuso contra el agente por la muerte del perro. Las imágenes han corrido como la pólvora en las redes sociales (varios usuarios afirmaban erróneamente que el perro Marley fue abatido en la playa durante la intervención policial).
El letrado del detenido anuncia actuaciones legales contra el agente por abuso de autoridad. "Es una actuación desproporcionada y en los videos se ve que es un abuso de autoridad bastante vergonzoso", afirma el abogado, quien anuncia que la familia del joven solicitará la apertura de un expediente informativo o disciplinario contra el agente de la Policía Local de Castelló.
Un policía de Castellón denuncia a otros agentes por maltrato animal M. RONDA
Castellón
Actualizado Miércoles, 30 junio 2021 - 11:22
Cuatro policías locales, demandados por este presunto delito, otro de atropello de un gato y acoso laboral. Entre los acusados, el agente que ya ha matado a dos perrosUn agente de Policía Local de Castellón ha presentado tres denuncias en los Juzgados de Castellón contra cuatro de sus compañeros. Las diferentes demandas incluyen presuntos delitos de atropello y fuga de un animal, maltrato animal y prevaricación. El mismo policía prepara otra demanda por acoso laboral con el apoyo del sindicato UGT. Entre los denunciados, se encuentra el agente de Policía Local también demandado por matar de tres tiros a un perro el año pasado en el Grao de Castellón -incidente que ocurrió frente a la puerta de la casa de la dueña-, y que recientemente ha sido también denunciado por un presunto delito de atropello con fuga y denegación de auxilio de animal que terminó con la muerte de un cachorro hace un par de semanas.
El agente de Policía Local de Castellón que ha denunciado estos hechos ha relatado a EL MUNDO que todo sucedió a raíz de la muerte de Marley, el perro al que un compañero suyo disparó hasta en tres ocasiones en la marjalería de Castellón a finales de mayo de 2020. Al parecer, el denunciante manifestó ante sus compañeros y jefes del cuerpo de Policía Local su «no apoyo» al policía que disparó a Marley y que una semana después detuvo al hijo de la propietaria del animal (detención que se produjo, al entender del demandante, «en circunstancias cuanto menos dudosas»).
A partir de ese momento, este policía, que estaba recibiendo muchas críticas en redes sociales por lo ocurrido, y otros agentes de su entorno, convirtieron al demandante en el punto de mira, primero de bromas y desprecio, y luego de otras formas de acoso laboral.No conformes con ello, según consta en las denuncias, unos meses después, en enero de 2021, uno de los compañeros que participaba en el acoso laboral a este agente, atropelló con su moto a una cría de gato (Blacky) que el policía denunciante cuidaba en una colonia registrada por el Ayuntamiento, justo al lado de las instalaciones policiales.
«Yo estaba dándoles de comer a los gatos, él acababa su turno y se dirigía a coger su moto. Pasó por mi lado, se detuvo a mirarme a mí y a los animales. Siguió entonces hasta su moto, a unos quince metros. Arrancó y se vino directo hacia nosotros. Conseguí apartar a todos menos a uno mientras le gritaba que se detuviera. Lo pasó por encima de la rueda. No se detuvo tampoco después», relata el policía afectado, que asegura que el suceso quedó registrado en grabaciones de varias cámaras de seguridad.
Este fue el primer incidente denunciado, un mes después, y a consecuencia de la denuncia de los hechos, se produjo el segundo. Poco después de las 22.00 horas, cuatro agentes, -el que disparó a Marley y atropelló a un perro y su compañero, y el acusado por presuntamente atropellar a un gato y su compañero-, se personaron en otra de las colonias de gatos en las que colabora el denunciante, cerca de las Central de Policía Local. «Vinieron nada más empezar el turno, me pidieron el DNI y me denunciaron por saltarme el toque de queda, pese a que les informé de que disponía de autorización de la Dirección General de Bienestar Animal para llevar a cabo esa actividad durante el toque de queda», declara el agente, que ha denunciado a sus compañeros por un presunto delito de prevaricación. El tercer incidente se da en los días sucesivos.
«Hasta esa noche en esa colonia había, de forma regular, nueve gatos. Esterilizados, bien cuidados y alimentados. En las noches siguientes desaparecieron todos. Terminé encontrando a dos de ellos muertos». Logró hallar a uno con vida, pero muy enfermo, que murió a las tres horas en una clínica veterinaria después de una intoxicación por envenenamiento. El agente instruyó entonces diligencias policiales por un presunto delito de maltrato animal por envenenamiento en el punto de alimentación de la colonia felina.
Todo ello es lo que le ha convencido finalmente a tramitar una tercera denuncia, con el apoyo del sindicato UGT del Ayuntamiento, esta vez por acoso laboral.
LA POLICIA LOCAL DE CASTELLÓN GUARDA SILENCIOPreguntado por estas denuncias, el departamento de prensa de la Policía Local de Castellón no ha querido hacer declaraciones al respecto. Sí han confirmado que el agente que hace unas semanas atropelló a Mika, un cachorro de Pastor Alemán de tres meses y medio cerca de Tetuán, es el mismo agente que disparó a Marley el año pasado, pero justifican el atropello y la actuación policial.
Alegan que el agente en cuestión sí se percató de que había sufrido un impacto en su vehículo cuando acudía a un aviso, pero que no creyó que se tratara de un animal. Al tiempo que respaldan la decisión del agente de no trasladar a Mika a la clínica basándose en restricciones por el Covid-19: «no se hacen este tipo de traslados ahora», apuntan fuentes de la policía.
Declaraciones que el agente que ha denunciado a estos agentes pone en duda. Preguntado por los hechos, asegura que él, y el resto de compañeros que trabajaron esa noche, oyeron al autor del atropello avisar por radio a la centralita: «creo que he atropellado a un perro», pese a lo cual continuó la marcha y no se detuvo a socorrer al animal ni a ayudar al dueño -que no disponía de vehículo- a trasladar al cachorro a una clínica. Además, subraya que la intervención policial que se realizó después, cuando el agente autor del atropello acudió al domicilio del dueño del animal, «fue extraña y opaca», y que, pese a la pandemia, se siguen realizando de forma habitual, «prácticamente todos los días», traslados de personas y animales en casos similares.