Susto en Latina: «Vamos a volar todos por los aires»
Un hombre con sus facultades mentales alteradas y que pretendía quitarse la vida, intentó matar a los agentes que iban a evitar su suicidio
CARLOS HIDALGO - carloshidalgo_Madrid - 08/02/2016 a las 10:42:22h. - Act. a las 10:42:33h.
Las Unidades Centrales de Seguridad (UCS), los antidisturbios de la Policía Municipal que Manuela Carmena empieza hoy a desmantelar, evitaron ayer una tragedia. Un hombre con sus facultades mentales alteradas y que pretendía quitarse la vida, intentó matar a los agentes que iban a evitar su suicidio. Pero la rápida actuación de estos trastocó sus planes y tanto el ahora arrestado como su hermana y otra persona de su entorno cercano, han vivido para contarlo.
El suceso ocurrió por la mañana en un inmueble de la calle de Maqueda, en el distrito de Latina. Las UCS acudieron tras tener conocimiento de que un individuo se encontraba gritando desde la ventana de un tercer piso, con la clara intención de saltar al vacío. En el lugar se encontraban también la Policía Nacional, Bomberos municipales y el Samur, que había desplegado una colchoneta en previsión de que el hombre acabara saltando.
Cuando los policías subieron al tercer piso, encontraron al jefe del suicida y a la hermana de este, tremendamente nerviosa, hablando con él a través de la puerta. Pero el hombre no entraba en razón y los bomberos tuvieron que tirar la puerta.
Había colocado gran cantidad de muebles y enseres para taponar la entrada, pero los agentes consiguieron acceder. Hallaron al varón en la cocina. Tenía un cuchillo de grandes dimensiones y un pisapapeles en las manos, con la intención de utilizarlos contra ellos. Había abierto la llave del gas, para que la casa explotara: «¡Vamos a volar todos por los aires, hijos de puta! ¡Os voy a llevar conmigo por delante!», gritaba.
Los municipales consiguieron reducirle rápidamente, y lo sacaron de la casa. Abajo, fue atendido por médicos del Samur, que tuvieron que sedarle, ante la agresividad que manifestaba. Fue trasladado al Hospital Clínico, donde fue evaluado psiquiátricamente. La zona había sido acordonada, a la espera de que el gas acumulado en el piso se disipara y no hubiera riesgo para ninguno de los actuantes, que recibieron la enhorabuena por tan limpio trabajo policial. Todo acabó, por suerte, sin heridos.
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