El Pentágono quiere desarrollar sus propios videojuegos de adiestramiento
Con un presupuesto de más de 38 millones de euros, ha creado una unidad para investigar las novedades que se puedan aplicar en este campo | Realizando las modificaciones oportunas, el ejército puede utilizar un juego comercial
Bohemia Interactive
Orson Scott Card, autor estadounidense de ciencia ficción, escribió en 1985 El juego de Ender, una novela que se desarrollaba en un futuro en el que los soldados se formaban con una combinación de entrenamientos de campo y adiestramiento con videojuegos.
Más de 20 a?os después, la realidad se confunde con esta ficción y el entrenamiento virtual no sólo se aplica habitualmente como método de trabajo en el ejército de Estados Unidos, sino que el Pentágono se lo toma "muy en serio", como demuestra el hecho de que haya creado una unidad dedicada a esta materia con un presupuesto de 50 millones de dólares (unos 38,65 millones de euros).
La historia de Ender, el protagonista de Scott Card, es épica y atípica. Reclutado cuando sólo era un ni?o, el ejército comenzó a formarle como a un soldado para que se convirtiera en el líder del ejército de la Humanidad contra una raza de alienígenas.
Fue forjando su personalidad como líder y soldado con entrenamientos reales pero también utilizaba una consola de videojuegos y unos simuladores de batallas para probar su valía y potenciar sus capacidades. Ahora, el ejército estadounidense también quiere tener algún Ender entre sus filas.
Ya han usado videojuegos comerciales
Estados Unidos ya emplea un videojuego comercial para sus entrenamientos: DARWARS Ambush, desarrollado por el Programa de la Oficina Ejecutiva para Simulación, Entrenamiento e Instrumentación (PEO-STRI, en sus siglas en inglés) del departamento de Defensa, que ha distribuido más de 3.000 copias entre el propio ejército, la fuerza aérea, los marines, la guardia costera y otros cuerpos menores de seguridad.
Esta división del departamento de Defensa estadounidense modificó el juego para su uso específico en situaciones de emboscadas o bombardeos, aunque su desarrollo se ha quedado obsoleto.
El juego estaba basado en tecnología del siglo XX, concretamente en el juego comercial Operation Flashpoint, de Codemasters y desarrollado por Bohemia Interactive, lo que lo limita en número máximo de participantes que juegan en red, inteligencia artificial de los enemigos o modificación del terreno, por ejemplo.
El Pentágono aún no ha desvelado cuál será el juego comercial elegido, aunque analistas del mercado consideran que varios de los que hay actualmente en el mercado responden a las necesidades del ejército, sometiéndoles a unas peque?as modificaciones.
La unidad se completará en 2010
Este juego y toda la infraestructura destinada al entrenamiento virtual formarán parte de una unidad específica del ejército que coordinará el programa Juegos para entrenar, que estará totalmente operativo en 2010.
El director del proyecto de videojuegos del PEO-STRI, Leslie Duvow, ha explicado que el ejército contará con 70 sistemas de juego en 53 localizaciones en Estados Unidos, Alemania, Italia y Corea del Sur, entre febrero y septiembre de 2009.
Cada sistema tendrá 52 ordenadores y equipamiento como ratones o cascos para la intercomunicación de los soldados. Además de esta infraestructura, el nuevo plan investigará sobre novedades a aplicar en el campo de los videojuegos para entrenar, aunque no con fines comerciales sino de defensa.
"El ejército se toma esto muy en serio", ha explicado en declaraciones al periódico destinado al ejército Barras y estrellas (Stars and Stripes) recogidas por Otr/press el coronel Gary Stephens, del PEO-STRI. "Queremos tomar ventaja en este terreno, aunque no tenemos la intención de convertirnos en competidores con la industria comercial de los videojuegos".