Podríamos encuadrarlo en VEJACIONES?
El alcalde de Cartaya compra a la Policía un martillo, una segueta, alicates y tenazas para mantener la seguridad en el pueblo
Redacción
31/03/2014 14:53
El sindicato CSIF ha calificado de “irrisorio y vergonzoso” que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cartaya (Icar, PP y PA) haya comprado cuerda y herramientas para paliar la falta de medios y recursos de la Policía Local de la localidad. La Central Sindical considera en un comunicado “una falta de consideración y un menosprecio al trabajo de los agentes” que la corporación haya adquirido un martillo, unas tenazas, una segueta, unos alicantes y un rollo de cuerda ante las denuncias que desde hace meses viene realizando este colectivo por las “graves carencias e irregularidades” en las dotaciones.
Desde la sección sindical de CSIF en el consistorio cartayero se ha tachado de “bochornosa” esta compra de materiales: “parece una burla al cuerpo de Policía Local de este municipio. No se están tomando en serio nuestras reivindicaciones centradas en la necesidad de contar con medios que cumplan la legalidad para poder desempeñar nuestro trabajo de manera digna y garantizar las condiciones mínimas de seguridad y salud”. Así lo han manifestado en una nueva concentración de protesta que ha tenido lugar a las diez de la mañana en la puerta principal del Ayuntamiento (a pesar de las inclemencias del tiempo) en la que, además, han acusado al alcalde de Cartaya, Juan Miguel Polo, de “orquestar una campaña de desprestigio contra la Policía Local mintiendo sobre las peticiones de este colectivo”.
"NO SON REIVINDICACIONES ECONÓMICAS", ASEGURAN LOS AGENTES
El sindicato ha hecho especial hincapié en que “las demandas de la plantilla no tienen ninguna vinculación con temas salariales”. Explica cómo “tanto en las demandas como en las protestas sólo se alude a la falta de medios y al incumplimiento de la legalidad de las dotaciones y en ningún momento se ha pedido ningún tipo de recurso económico”. CSIF asegura, por ello, que el primer edil “está echando balones fuera, no asume su responsabilidad e intenta desacreditar a los agentes con ataques personales y el argumento fácil de acusarlos de pedir subidas de sueldo en vez de proporcionarles los medios necesarios para desempeñar su trabajo y garantizar, así, la seguridad de los ciudadanos que en los últimos meses están sufriendo una oleada de robos con fuerza en sus vehículos”.
En este sentido, los agentes han lamentado que “se menosprecie las demandas de los agentes comprando cuerda y herramientas cuando la verdadera gravedad de la situación es que no tenemos coches patrulla, no contamos con armero que cumpla la ley (a día de hoy las pistolas y la munición siguen en buzones de correo), los uniformes no se renuevan en su totalidad desde hace años, la antigüedad de la uniformidad de motorista -guantes, cascos, botas y protecciones- pone en riesgo la seguridad e integridad física de los agentes que son obligados a utilizar las motocicletas con más de 14 años, no tenemos el equipo básico reglamentario, no ofrecen la posibilidad de realizar prácticas de tiro obligatorias y se incumple la normativa de prevención de riesgos laborales tanto en la Jefatura como en los reconocimientos médicos de los agentes”.
CSIF puntualiza, además, que están empezando a renovar “tarde y mal” (vulnerando la normativa de la Junta de Andalucía) el carné de acreditación profesional de los agentes, que es fundamental para certificar el permiso de uso de las armas. Además, los coches de sustitución no cuentan con el equipamiento necesario que consta de extintor, botiquín, linternas y chalecos antibalas, entre otras dotaciones.
Todas estas deficiencias, junto a otras muchas que ha venido denunciado el sindicato, siguen su curso ante la Subdelegación del Gobierno, la Intervención de Armas de la Guardia Civil, la Jefatura Provincial de Tráfico, la Inspección de Trabajo y la Fiscalía.
En este último caso, CSIF recuerda que el alcalde, desde que entró a gobernar, está contratando a empresas de seguridad privada externas al Ayuntamiento para realizar funciones propias de la Policía Local y cubrir eventos como la feria de Cartaya y de El Rompido o la romería, lo que podría constituir un presunto delito de usurpación de funciones.
El coche de la Policía de Cartaya se queda sin dirección ni frenos cuando acudía a atender una emergencia Jesús Torres
19/09/2014 10:54
La plantilla de la Policía Local de Cartaya no solo tiene “miedo”, sino “pánico” ha hacer uso con motivo de su trabajo del único coche patrulla con el que cuentan. Y es que según fuentes de la propia plantilla han revelado a VIVA que desde hace meses dicho vehículo viene sufriendo averías de todo tipo, entre ellas la rotura de la junta de culata, o de los carburadores, que han propiciado que el mismo haya tenido que ser retirado de la vía pública por una grúa.
Pero lo más grave, según estas mismas fuentes, fue el incidente que tuvo lugar en la noche del pasado miércoles, cuando pasadas las 22.00 horas y al acudir para atender una emergencia en Nuevo Portil, el patrullero se quedó “totalmente son control” como consecuencia de la pérdida de los frenos y la dirección.
Los hechos sucedieron en la travesía de la N-431, a su paso por la localidad costera y a la altura de la rotonda del supermercado ALDI, cuando al comenzar a acelerar el coche para atender dicha emergencia, éste se quedó sin control tras perder la dirección y los frenos. Según los agentes, que se temieron lo peor “hemos de dar gracias que aún el coche se encontraba en aceleración y solo circulaba a entre 70 u 80 kilómetros por hora. Si hubiese ido más rápido, hubiese ocurrido un accidente de mayores consecuencias”.
Al percatarse de que el coche iba sin control, los agentes que lo ocupaban se vieron obligados a realizar una arriesgada maniobra para evitar que éste invadiese el carril contrario, y para frenarlo, para lo cual tuvieron que recurrir al freno de mano. “Lo tuvieron que controlar como pudieron”, aseguran las fuentes consultadas, hasta que al final el vehículo pegó con un badén sobre elevado, que propició que se quedase definitivamente parado, “siendo lo que finalmente los salvó de algo peor”.
La plantilla ha mostrado su malestar ante el “riesgo” que para su integridad supone el mal estado del vehículo, el cual “es una de nuestras principales herramientas de trabajo. Además, afirman, “al margen de peligroso para nosotros, lo puede ser para aquellas emergencias a las que obligatoriamente tenemos que atender, lo cual no podemos hacer adecuadamente por el estado del vehículo”. En este sentido aseguran que hace unas semanas “el coche pasó unos días en los que no corría a más de 60/70 kilómetros por hora, y en el mejor de los casos alcanzaba los 100”.
Ante estos hechos, los agentes de la Policía Local de Cartaya han vuelto a reclamar una solución y que el único coche patrulla con el que cuentan sea retirado definitivamente de la circulación “porque ya nos estamos jugando la vida”.
No obstante, aseguraron las fuentes consultadas, “al ser una obligación para nosotros atender cualquier emergencia para la que se nos reclame, los dos agentes de la Policía Local que ocupaban el vehículo siniestrado cumplieron con su deber y finalmente acudieron al lugar de la emergencia, aunque en un turismo”.
UN MARTILLO, UNAS TENAZAS, UNA SEGUETA, UNOS ALICANTES Y UN ROLLO DE CUERDA
La plantilla de la Policía Local lleva ya meses reclamando al Ayuntamiento de Cartaya más y mejores medios para poder garantizar en plenas condiciones la seguridad en todo el término municipal (Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil).
En respuesta a dichas reivindicaciones, según indicó el pasado mes de marzo el sindicato CSIF (que representa a los agentes), el equipo de Gobierno (Icar, PP y PA) que dirige el independiente Juan Polo adquirió un martillo, unas tenazas, una segueta, unos alicantes y un rollo de cuerda ante las denuncias que desde hace meses viene realizando el colectivo por las “graves carencias e irregularidades” en sus dotaciones.
Un hecho que fue calificado por el sindicato CSIF de “irrisorio y vergonzoso”, además de “una falta de consideración y un menosprecio al trabajo de los agentes”.