Un vecino de Roquetas de Mar desatiende el requerimiento de la Policía Local para que permita el aparcamiento libre que privatizó en la puerta de su casa
Domingo, 05 de Enero de 2014 23:38 Redacción
Una denuncia ciudadana a este diario permitió que la Policía Local de Roquetas de Mar localizara a un vecino que instaló en su casa señales falsas prohibiendo aparcar argumentando fraudulentamente que su esposa era minusválida, cuando se ha podido saber que es la presidenta de una comunidad. Al parecer, se trata de un trabajador de Obras Públicas y colocó la placa en la misma verja de la casa. La Policía Local le obligó a retirarla y le instó a que quitara el color amarillo del bordillo y que no ha hecho hasta hoy. Es el número 235 de la avenida Sabinal.
La Policía Local de Roquetas de Mar obligó a un vecino del municipio, que vive en el número 235
Imagen de la zona de la que se ha apropiado este vecino que no ha atendido el requerimiento de la Policía Local para que libere para aparcamiento la zona de la que fraudalentamente se ha apropiado.
de la avenida Sabinal, en la zona de Buenavista, a retirar una placa de prohibición de aparcamiento que había instalado sin autorización en la puerta de su vivienda, haciendo creer falsamente que se trataba de un espacio reservado en el que no se podía estacionar el vehículo. Además, el vecino, que responde a las iniciales JMC, pintó fraudulentamente de amarillo el bordillo de la acera para que tampoco se pudiera aparcar.
Esta imagen ha sido captada hoy y llama la atención que no se haya producido un seguimiento por parte de la Policía Local.
aparcamiento que había instalado sin autorización en la puerta de su vivienda, haciendo creer falsamente que se trataba de un espacio reservado en el que no se podía estacionar el vehículo. Además, el vecino, que responde a las iniciales JMC, pintó fraudulentamente de amarillo el bordillo de la acera para que tampoco se pudiera aparcar.
Esta imagen ha sido captada hoy y llama la atención que no se haya producido un seguimiento por parte de la Policía Local.
Se da la circunstancia que el vecino no tenía ningún permiso municipal ni para instalar la placa ni para pintar el bordillo de amarillo, por lo que lo hizo de forma totalmente ilegal. Según denunciaban a este diario varios vecinos del barrio, frente a su vivienda existe un edificio ocupado por ciudadanos rumanos que tienen la costumbre de aparcar sus coches en la acera de las casas de enfrente, por lo que, ni corto ni perezoso, decidió cortar por lo sano e instalar las señales para hacer creer que tenía vado de aparcamiento.
Otra imagen del bordillo pintado en amarillo para prohibir el aparcamiento.
La Policía Local acudió al domicilio de JMC y le instó a que retirara la placa de prohibición de aparcamiento que había instalado fraudulentamente así como la pintura amarilla del bordillo. Por el momento, según ha comprobado lagacetadealmeria.com, el vecino no ha quitado la pintura amarilla, por lo que la Policía Local ha advertido de que si no lo hace pronto comenzará un expediente sancionador que puede acabar en multa e incluso sanciones más graves.
Al parecer esta persona argumentó a la policía que estaba tramitando algún tipo de permiso de vado ya que su mujer tenía cierto tipo de minusvalía. Los vecinos afirman que este argumento es falso porque su esposa nada sin problemas en la piscina y viaja con normalidad a su casa en el campo, siendo además la presidenta de la comunidad de garajes.
La Policía Local de Roquetas de Mar ha informado que solamente se le podría haber concedido el vado si hubiera alguna minusvalía, pero se ha comprobado que no hay ninguna petición en este sentido y, como se ha referido, los vecinos niegan tal dato, por lo que se sospecha que ha habido mala fe a la hora de instalar las señales para hacer creer que hay vado y evitar que aparquen frente a su casa.
De no borrar pronto las señales amarillas del bordillo de la acera, la Policía Local podría sancionarle duramente en breve, por lo que los vecinos esperan que lo haga a la mayor brevedad tal y como hizo retirando la placa de prohibición de aparcar que había instalado en la puerta de su casa, tal y como muestran las fotografías remitidas a nuestra redacción, tras la visita de los agentes a su domicilio recientemente.