NUEVO ALTERCADO EN LA ZONA MAS CONFLICTIVA DE SUERTE DE SAAVEDRA.
Cinco policías de Badajoz heridos en una batalla campal con vecinos de Olof Palme
Los agentes fueron atacados con piedras, palos y hasta ollas exprés cuando acudieron para atender una denuncia.Algunos de los implicados, entre ellos una menor, también sufrieron lesiones. Se detuvo a una joven de 18 años.
12/05/2011 B. CASTAÑO
SANTI GARCÍA
Una batalla campal. Eso es lo que se vivió la madrugada de ayer en la calle Olof Palme, en Suerte de Saavedra, cuando más de medio centenar de vecinos se enfrentaron a agentes de la Policía Nacional con piedras, palos, botes y otros objetos. Al menos cinco policías resultaron heridos de distinta consideración y cuatro coches policiales fueron dañados. También algunos vecinos, entre ellos una menor, sufrieron contusiones y rasguños durante el enfrentamiento.
La policía detuvo a una joven de 18 años y, según sus familiares, posteriormente fueron detenidas también su madre --cuando acudió a comisaría-- y su hermana --ayer por la mañana.
La Delegación del Gobierno no confirmó estas detenciones, aunque sí el altercado, ni aportó más información sobre los hechos a la espera de que culminasen las diligencias policiales.
Según los testimonios recogidos por este diario, una patrulla de la Policía Nacional acudió a la barriada poco antes de la medianoche del martes tras recibir el aviso del dueño de una bocatería de la calle David de la Maya denunciando que una menor le había roto la luna trasera de su coche.
Algunos testigos explicaron que entonces un grupo de vecinos de los bloques de Olof Palme, donde reside la menor a la que se acusaba, alentó al resto para que respondiesen a la llegada de los agentes lanzando piedras. Los policías tuvieron entonces que pedir refuerzos y acudieron más patrullas de la Policía Nacional y local, que intervino como apoyo.
"Del cielo caía de todo", relataron los testigos. De hecho, ayer en los soportales de los pisos se podían ver parte de las piedras que se lanzaron, cubos y hasta dos ollas exprés, que "tiraron desde las ventanas". Según fuentes cercanas a la investigación, el enfrentamiento se prolongó al menos una hora y en la refriega algunos agentes llegaron a perder "las defensas y cascos". Los testigos afirmaron que la policía tuvo que replegarse para que la situación no fuera a más.
Esta versión no coincide con la que ayer daban los familiares de la joven detenida y otros vecinos de la calle Olof Palme. Según Antonia Rocho, tía de la chica, el enfrentamiento con la policía se produjo después de que los agentes mostrasen una actitud violenta con tres jóvenes, una de ellas menor. "A mi sobrina se la han llevado arrastrando y le han dado un golpe con la puerta del coche, y tenemos el parte médico de la menor de 15 años a la que pegaron", relató.
Los vecinos de estos bloques aseguran que el ataque a la policía fue una reacción espontánea "por impotencia y por indignación", dijo Pedro Rabazo, que negó que la batalla campal estuviera orquestada.
Ayer por la mañana aún se respiraba cierta tensión en la calle Olof Palme. Una patrulla de la Policía Nacional permanecía por la zona y los agentes realizaron algunos cacheos e identificaciones. Según algunas fuentes, sobre la una de la tarde tuvieron que regresar a la bocatería, ya que el dueño denunció que le habían agredido.
"Si incluso se enfrentan a la policía, que está armada, ¿qué podemos hacer nosotros?", se preguntaba el presidente de la Plataforma para la Recuperación de Suerte de Saavedra, Antonio Chacón, quien denunció que se han cebado con los locales comerciales de la zona, donde ya han cerrado seis y otros cuatro se lo están planteando "por los continuos robos y destrozos".
Los vecinos han solicitado una reunión con la Delegada del Gobierno y ayer el propio Chacón, acompañado por dos vecinas que han denunciado amenazas por parte de estas familias --Loli Vega y Juana Díaz, madre del dueño de la bocatería-- se desplazaron a Mérida para exigir a la Consejería de Fomento que acelere la veintena de desahucios que tiene en marcha en estos bloques para que los vecinos conflictivos se marchen del barrio.
No fueron recibidos y regresaron a Badajoz para salir al paso del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que participaba en la clausura del V Foro de la Paz. Vara les remitió a la sede territorial de Fomento, donde fueron atendidos y se comprometieron a hacer lo que esté en sus manos.