¿Quién fal ta al verdad? ¿La Policía de Galapagar?
Diario de la Sierra (05 de octubre de 2010)
http://www.diariodelasierra.es/2010/10/05/cartas-al-director-galapagar-la-verdad-toda-la-verdad-y-nada-mas-que-la-verdad-parte-1/Cartas al Director: Galapagar, “La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad” (1)
Octubre 5, 2010 Por Redaccion
Desde el sindicato mayoritario de la Policía Local de Galapagar (CPPM), hartos ya de tanta mentira por parte de los políticos que gestionan su municipio y a nosotros mandan, hemos decidido informarles de forma veraz y sin ningún género de dudas de la realidad de lo que está sucediendo en su municipio.
Sabemos que la tarea no es fácil ya que gracias a la labor del político que nos achaca sus errores, y a la falta de un proyecto de seguridad, los Policías Locales no gozamos de gran popularidad, cosa que comprendemos perfectamente ya que a nadie le gusta que un chico, o una chica joven le diga lo que debe o no debe de hacer, o que le ponga una multa, tal y como está la vida, pero esa es en parte nuestra labor, hacer que se cumpla la ley en beneficio de todos. También es verdad que mucha gente nos está agradecida por nuestra labor social y el servicio público que ofrecemos y así nos lo transmiten, pero si alguna vez se han sentido contrariados por nuestra actuación desde aquí les pedimos disculpas.
Hechas ya las presentaciones vamos al fondo que nos ocupa que es mostrarles la realidad de lo que está sucediendo en su municipio, en Galapagar. Existe un problema de fondo como es la preparación y la formación de los políticos respecto al cargo que ocupan, y todo parte de la elaboración de las listas electorales. Si Usted tuviera una empresa ¿a quién pondría para dirigirla?, ¿a su amigo con el que se lo pasa tan bien tomando cañas o charlando en una cena o a una persona amplia y específicamente formada para la labor que usted desarrolla o trata de desarrollar?, pues en la política ponen al amigo y así nos luce el pelo, nos gobierna cualquiera, un tendero de ropa deportiva o un comercial de impresoras venido a mas y al estar tan limitados para sus funciones tienen que contratar puestos de confianza de libre designación a precio de oro que les ayude a mantenerse en poder, pero no les importa ya que los que los pagan son ustedes.
Eso sí, cuando acceden al cargo se creen muy importantes, no se han visto en otra igual, de ser un trabajador como cualquiera de nosotros o de ustedes pasan a ganar un sueldo que ni un médico especialista y además, de ser Fulano o Mengano pasan a ser Don Fulano y Don Mengano, el Sr. Alcalde de Galapagar se colocó un escolta y un vehículo con sistemas antiterrorista, igual se piensa que esto es Irak o el País Vasco, pero como no lo paga el por ostentación que no quede: paga el vecino.
Hay un departamento que cuidan muy mucho, el de prensa, gracias a él son capaces de esconder toda la suciedad, de trastocar toda la verdad y lo que es más grave, de faltar a la verdad impunemente.
Vamos a poner ejemplos:
Hace poco leímos que el Ayuntamiento de Galapagar había obtenido en superávit de 2 millones de euros y sin embargo despiden a seis empleados municipales, anuncian que seguramente habrá más, suben los impuestos y no cubren ninguna plaza pública vacante. Además anuncian que el año siguiente será peor, pero si han obtenido superávit ¿cómo va a ser peor?. Porque es mentira, el superávit es una falacia con tufo electoralista del concejal de hacienda que no se cree ni él, pero como se avecinan las elecciones todo vale.
El Concejal de seguridad, publica que la vigilancia en las urbanizaciones ha ascendido un 200%, pero resulta que también es mentira ya que ha descendido un 100% debido a su afán en que se vean los Policías en la plaza del pueblo y que únicamente se hagan controles de seguridad en el casco urbano para que se nos vea bien y ganar votos, la seguridad en las urbanizaciones le importa muy poco, por no decir nada.
El pasado 30 de Septiembre el Sindicato que suscribe estas palabras convocó una concentración frente al Ayuntamiento para exigir que se negocie un Acuerdo para la Policía, no porque queramos mejorar salarialmente, no porque queramos ganar más, no porque queramos mejoras sociales, sino porque no tenemos convenio que nos regule, ¿se lo creen? yo si porque lo estoy sufriendo.
Pues ellos como ya están en campaña electoral no les importa. Hicimos pancartas, cánticos, utilizamos bocinas y nos pusimos camisetas con el lema “ALCALDE DIMISIÓN”, todo lo normal en una concentración de protesta, pues ahora dice el Concejal de Personal perteneciente a la plataforma vecinal (ya hablaremos en el siguiente capítulo de su extraño cambio de socios políticos para gobernar y como parece que fué) que se le agredió con confeti y tiene una herida, señores cuidado en cumpleaños y bodas con el confeti que hace daño. Ya lo dice la Real Academia de la Lengua.
(Del it. confetti, confites).1. m. Pedacitos de papel de varios colores, recortados en varias formas, que se arrojan las personas unas a otras en los días de carnaval y, en general, en cualquier otra celebración festiva.
Pues a este Señor le causa lesiones, para morirse.
Una vez dentro del pleno el señor Alcalde al vernos se puso muy nervioso: tanto que comenzó a tartamudear, no conseguía hilar palabra con fluidez. Tras la intervención de un concejal en la oposición aplaudimos moderadamente como se hace en cualquier pleno del mundo cuando te ha gustado la elocución de un plenario, el señor Alcalde, haciendo gala de su prepotencia, ordenó que se expulsara a todos los que llevaran camiseta roja. Entramos en dos problemas graves para el Señor Alcalde.
El abuso de autoridad por expulsar a ciudadanos en un pleno público únicamente por aplaudir.
Una discriminación propia de dictador al expulsar a la gente por el color de su camiseta, por cierto roja.
Piensen en lo que les hemos contado, piensen que no les mentimos y les prometemos pronto el siguiente capítulo.
Dicen que nadie está en poder de la verdad absoluta pero les aseguramos que lo que les hemos contado se aproxima al límite. ¿Por que mienten? ¿Qué temen?.
Colectivo de Policías Locales de Galapagar